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Blue Jeans Man by Versace

Este perfume del año 1994 comenzó una serie de ediciones de fragancias en Versace de corte relativamente juvenil, con botellas similares a un refresco de Coca Cola, donde la palabra "Jeans" iba acompañada por un color en inglés (Black, Green, Red, White y Yellow, más unas ediciones Metal y otras con denominación Baby) . De todas las ediciones aparecidas en el mercado, al parecer Blue Jeans junto con Red Jeans son las dos más sólidas que siguen en producción, aunque por años han aparecido relegadas a segundo plano al fondo de los estantes y siempre con rumores de estar descontinuadas.

En partida se siente fresco levemente cítrico pero acompañado de una base que oscila entre una lavanda al anís y algo de menta, sin que parezca colonia antigua inglesa. En notas medias la lavanda se mezcla con los cítricos y con una nota de agua que parece enebro para dar una veta fresca de corte levemente frutoso, a la bergamota. En un momento puntual, al comienzo de las notas medias y por unos veinte minutos la fragancia presentó un tono polvoso floral, como violetas en estilo masculino pasando después a un maderoso suave con dejos de especies, entre raíces con madera quemada. Pasado un tiempo vuelve a resaltar la idea de maderas tostadas e incluso de papel tostado sin llegar a quemarse o bordes de bizcochos al horno. En notas finales la insinuación de tostado se asienta en un maderoso suave levemente resinoso, con restos de violeta polvosa y dejos de nuez moscada.

Como mezcla aromática, la fragancia hace uso de notas clásicas masculinas por excelencia como el enebro y la lavanda, pero bien balanceadas sobre una base cargada al agua que la rejuvenece y le quita varios puntos formales. Se siente fresca y de diario, principalmente de verano aguantando estadías a pleno sol y una salida del gimnasio por la capa al agua. En oficina la lavanda hace su aporte limpio y elegante dentro del grupo de los semi formales jóvenes, pasando bien a un ámbito nocturno derechamente informal tipo pub o de reuniones relajadas entre amigos, como fragancia a flor de piel al final del día. Por el lado romántico no imprime mucha notoriedad, ya que todo el esfuerzo se va en frescura personal y algo de relajo. Rango de edad entre 20 y 40 años.