Guerlain Homme by Guerlain

Esta fragancia del año 2008 representa cierta innovación dentro de Guerlain, ya que es la primera fragancia masculina en 4 años desde L'Instant de Guerlain pour Homme, y además porque la fragancia visualmente se ve más moderna gracias al diseño de un frasco más estilizado a cargo de la automotora Pininfarina, pero manteniendo un aroma en la línea clásica de la casa Guerlain. Las notas declaradas en Guerlain para esta fragancia son: lima dulce, pelargonium (una planta de la familia de los geranios), bergamota, té verde, menta, ruibarbos (un tallo comestible), madera de cedro, caña de azúcar, ron y vetiver. El aroma se tiende a asociar con un "mojito cubano", un trago que en su preparación usa limones verdes, ron, azúcar de caña y hojas de menta.

La partida es bastante fresca y con tonos masculinos clásicos de verano, de cítricos al agua muy suaves y poco aromáticos (lejos de la idea de un agua de colonia) con una nota seca algo verde que parece un especiado, una nota de cuero o café. Tiene un estilo verde que se diferencia de otras fragancias más tradicionales o antiguas, con un balance más fresco y no viejo. En notas medias el tono seco se mantiene, dando la idea de una raíz o una madera terrosa (posiblemente un vetiver fresco), algo de lima verde en el fondo y una sensación dulce que parece ser la aparición del tono de ron. La mezcla verde sigue terrosa, pero presenta puntos bastante frescos con dejos resinosos poco comunes y aromas de arbustos, con la menta ensamblada sobre un aroma dulce que parece ser la caña de azúcar (en el estilo del jugo de caña que se prepara en Brasil, un agua dulce con dejos vegetales marcados). Se siente presencia de cedro ligero mezclado con el vetiver formando un dejo polvoso dulce. El pelargonium se siente como geranio, con dejos florales verdes neutros e integrado con el té verde que se siente ocasional y como un recuerdo del cítrico de partida. El final es seco y dulce, como de arbustos con un dejo licoroso que se sale del promedio y que parece ser el ron y maderas con extractos vegetales. El vetiver se siente después de oler por un tiempo, más como aroma de arbusto fresco que como olor a viejo.

Esta fragancia usa una mezcla de notas aromáticas con un centro aparente en torno a la caña de azúcar (el ron es un destilado de la caña) para conseguir un aroma polvoso verde, fresco y levemente floral a la vez, con recuerdos de cedro que le dan el perfil masculino. Dista bastante de una fragancia verde antigua al vetiver, sintiéndose con una inclinación a épocas calurosas primaverales y veraniegas por el tono fresco y algo ligero de la fragancia (es suave pero con buena fijación), relajada de diario y formal limpia en oficina, con una tendencia a un estilo clásico. De noche da una impresión semi formal y un poco rígida para ocasiones informales, sintiéndose mejor bajo techo. En el aspecto romántico aunque proyecta una imagen masculina, se siente más como un aroma personal. Rango de edad entre 30 y 50 años.