Cumbia Colors Man by Benetton

Esta fragancia del año 2005, junto con su contraparte femenina siguen con el estilo colorido de la marca Benetton e incluso recordando la misma forma de frasco de los primeros perfumes Colors creados para esta misma marca. El aroma destaca por dos notas inusuales: un inicio de eucalipto bien manejado y un centro de anís llamativo que va en aumento a medida que el perfume evoluciona. Las notas declaradas en Benetton para este perfume son: cardamomo, semillas de anís (no del estrellado), semillas de apio, melón, eucalipto, vetiver, pachulí, cedro y musk.

En partida la fragancia se siente con un dejo volátil, no intensa pero con un aroma verde de eucalipto discreto que se cuela por la nariz sin caer en los extremos de un descongestionante nasal o de una loción de barbería antigua. A este aroma se le agrega a los pocos minutos una nota de anís también volátil y discreta a la vez, con estela media a baja. En notas medias predomina el anís por sobre el eucalipto, con algunas trazas de pachulí en la misma línea volátil. mientras un componente dulce, tipo frutal neutro, contrasta a los tonos verdes para que no se sientan tradicionales. En notas finales sigue dominando el aroma a anís pero más como nota de soporte, con algunas apariciones de pachulí y musk, más un terroso de vetiver muy suave y cercano a los aromas de madera. Lo volátil de anís alcanza niveles de intensidad que se acercan bastante al Kenzo Air, pero solo en el tramo final.

La fragancia destaca por el uso de una nota de eucalipto, aroma que al igual que el pino se tiende a asociar con fragancias clásicas antiguas del tipo loción de afeitar de comienzos del siglo XX. La integración con el anís le da al perfume una característica de uso atemporal, fresca en verano y con soporte especiado en invierno. Cumple bien como fragancia de diario y como aroma limpio de oficina, no extremadamente formal pero suficiente para usar en un estilo relajado semi formal. Lo notorio del anís favorece un uso nocturno informal, ya que se alcanza a sentir en un corto rango sin quedar solapado por olores ambientales. Aunque el anís es algo atractivo, como mezcla general no se siente como una fragancia específicamente seductora. Rango de edad entre 20 y 45 años, con mejor desempeño bajo los 30 años.