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Chanel Nº5 Eau Premiere

Este perfume del año 2008 corresponde a un desafío realizado por Jacques Polge, uno de los perfumistas categoría senior de la casa Chanel, en el cual reformuló y rebalanceó las mismas notas del Chanel Nº5 de 1921. Aunque él ya había realizado algo similar pero a nivel discreto en 1986 con la creación del actual Eau de Parfum (pero a solicitud que se respetara la mezcla original para que encajara linealmente entre el Parfum y el Eau de Toliette ya existentes), acá se enfocó en crear desde cero a Chanel Nº5 como un perfume completamente nuevo y apuntando a una visión de mujer contemporánea, tomando como objetivo la frase que aparece en la publicidad: "¿y si fuese la primera vez?". Las notas olfativas son prácticamente las mismas del original, entre las que destacaban el nerolí, las rosas, el jazmín, el ylang-ylang, sándalo, vetiver, vainilla y algo de aldehídos.

En partida la fragancia se siente como un floral intenso, menos alimonado que el original pero conservando una carga cítrica integrada a las flores que se mantiene con un estilo elegante y notorio más que un juvenil de verano... ahora parece más bergamota que nerolí. Parece sentirse de cabeza una inclinación a ylang-ylang con algo de rosas y el aldehídico es muy tenue y más moderno... más cercano al tono de detergente o talco limpio que al polvoso alimonado antiguo. Dentro de los primeros 5 minutos de aplicado en papel se sintió el aroma original del Chanel Nº5 de los años 20, pero después la fragancia volvió al rebalance diferente de los ingredientes. En notas medias, y después de dejar de oler por un tiempo, el primer golpe olfativo lo da un jazmín algo jabonoso que luego deriva a un jazmín más floral, como de jardín, bastante fresco y sin edad, como una insinuación de perfumería tradicional basada en flores naturales. Luego del jazmín reaparece la mezcla característica de ylang-ylang con rosas, manteniéndose como un floral joven pero con buena estela. A unas 5 horas de aplicado y prácticamente en las notas de base las rosas con dejos de jazmín recuerdan el aroma de una crema de cuerpo floral. Aparece algo de madera y ocurre un fenómeno que algunas trazas o vetas recuerdan otros perfumes más sencillos, que de seguro se inspiraron en Chanel Nº5 como precedente en arte y diseño de perfumes. En una última prueba a 24 horas de aplicado se siente el limón final característico del original, y que también es común a varias fragancias también inspiradas en el Nº5.

La gracia de este perfume es que no se siente como Chanel Nº5 y con esto deja fuera la mayoría de los prejuicios que arrastra el original, que van desde el aroma aldehídico de abuelita (que de paso en el original es menos intenso y viejo que otros aldehídicos relativamente más modernos como el Caleche de Hermès) hasta el hecho que se trata de una fragancia de tonos muy conocidos... en el peor de los casos podría interpretarse como una imitación, pero hasta las imitaciones recalcan al limón con aldehídicos más ylang-ylang para recordar que se trata de vender el aroma del Chanel Nº5. Tomándolo desde cero como una fragancia nueva y sin hacer comparaciones, la fragancia tiene cruces de florales con limones frescos que lo hacen apto para un uso diario, con una inclinación más veraniega. En oficina el balance floral es limpio, destacando la idea jabonosa del jazmín y teniendo en segundo plano al ylang-ylang con rosas en proporciones no densas, reforzando feminismo en una línea tradicional. Parece apto para un uso nocturno, al mismo nivel que un floral moderno, con buena estela pero sin presentarse como un aroma denso o complejo. En el lado romántico no tiene mucha presencia, ya que destaca por lo femenino tradicional pero sin entrar en el campo seductor. Rango de edad amplio y no restrictivo, entre 25 y 60 años, con una tendencia al segmento de los treinta años.