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The One for Men by Dolce & Gabbana

Esta fragancia fue lanzada al mercado durante el año 2008 y repite el mismo modelo de frasco de su antecesor femenino, aunque más alto, menos chato y cambiando el tono dorado por marrones, manteniendo la idea de sofisticación, carisma y elegancia. Las notas que se declaran para este perfume en el sitio web del perfume son: pomelo, cilantro, albahaca, cardamomo, jengibre, flor de azahar, cedro, ambargris y tabaco.

En partida se siente fresco y con presencia, con notas cítricas aromáticas más que refrescantes y un tono también aromático en la línea del tabaco que recuerda un estilo masculino más suave y menos denso que el usado en los años ochenta. Gradualmente se agregan notas verdes mediterráneas en estilo jabonoso, acoplado a los cítricos que se sienten con presencia de jugo y cáscara de naranjas y pomelos, dando una sensación de agua fresca. En notas medias la fase verde al tabaco toma más cuerpo... deja una sensación de fragancia conocida de la década del noventa, pero los verdes se alejan del estilo mediterráneo más bien puro tipo Z de Zegna... al parecer agrega notas especiadas adicionales que refuerzan la idea del tabaco y la madera suave, pero manteniéndose aromático fresco y masculino. En notas finales el tono de tabaco se siente bastante aromático, no denso y algo al agua, con reaparición de cítricos de la cabeza y mezclas de madera tipo cedro con especies suaves. El ambargris se siente, pero sin parecer viejo ni denso e insinuando junto con el tabaco y el cedro un aroma modernizado de la década del ochenta o noventa.

La fragancia se siente masculina y aunque el aroma no es muy original (recuerda a partes de algunas fragancias de los noventa) está bien mezclada y aprovecha las notas clásicas que lo componen para reforzar la idea de masculinidad sin derivar en estilo conocidos puros como el clásico de lavanda y vetiver más viejo o el mediterráneo de borde costero de fin de semana. Es fresco veraniego, de aire libre y de diario por las trazas mediterráneas que tiene, pero bastante aromático para denotar presencia en invierno y en espacios cerrados tipo oficina, donde proyecta la idea de un formal joven. Tiene también presencia y desplante nocturno, pero acá se inclina más por un uso veraniego al no ser denso ni estar cargado a las maderas y especies. La idea de masculinidad se aprovecha bien en una ocasión romántica, es seductor sin requerir aromas exóticos y manejando un conjunto de notas relativamente tradicionales mezcladas en una forma que mantiene la atención y no aburre. Rango de edad entre 25 y 55 años.