Classique by Jean Paul Gaultier

Este perfume del año 1993 fue el primero que creó Jean Paul Gaultier, dejando establecido el concepto de una fragancia femenina que no siguiera los cánones de la perfumería tradicional, presentando notas y puntos olfativos ocasionales diferentes. La forma del frasco consiste en un torso femenino con corsé, un símbolo de la alta costura de Gaultier que repite como motivo en varias fragancias. De las notas mencionadas que pude ver en un folleto de ventas figuraban: rosa, anís estrellado, naranja, pera líquida, orquídea, flor de azahar, jengibre, ylang-ylang, musk, vainilla y ámbar.

En partida se siente suave para la cantidad de notas que posee, con un aroma de flores al agua más una sensación que me recordó una laca de peluquería... posiblemente la nota de naranja con pera. Hay también ciertas trazas de ylang ylang que recuerdan una veta del Amarige de Givenchy. Al cierre de las notas de cabeza la pera se vuelve más notoria, pero como cáscara de la fruta con textura áspera... no es una pulpa de pera jugosa. En notas medias quedan dejos de pera que opacan la partida de notas florales... más que flores se siente algo de naranja al anís mezclado con un terroso del ylang ylang. La nota de rosa aparece asociada a la naranja, en tonalidades bajas aunque frescas y no densas... al dejar pasar más tiempo aparece la nota de orquídea, que parece una tuberosa muy suave y al agua, pero ambas flores son afectadas por una capa de naranja con anís que las atraviesa. Una de las notas, la que dio la sensación de laca de peluquería al comienzo se repite acá... al parecer es una nota aromática relativamente común porque es muy parecida al aroma de la colonia de niños que le aplican a mi hija en el jardín. Al seguir oliendo sigue evolucionando, llegando a presentar aromas más cercanos al plástico y con tonos volátiles picantes, volviendo a los pocos minutos de oler a un anisado con naranja. El final muestra tonos casi exclusivos de vainilla y flores de azahar (una mezcla que se da similar en Altamir de hombre de Ted Lapidus), más algunos residuales de anís que siguen apareciendo pero en menor intensidad. Aparte de la flores de azahar, el resto de los florales en esta fase son casi nulos y están opacados por estas notas.

El perfume presenta una distribución olfativa diferente, donde los florales no se desarrollan de la forma tradicional y se generan aromas secundarios transversales de corte sintético. Tiene una densidad general baja, apropiada para un uso de diario y de oficina... curiosamente los aromas se agrupan por tipo, siendo los florales naturales los que dan una idea de frescor veraniego y los más volátiles e imprevisibles, de corte especiado sintético, los que dan un estilo más denso e invernal. Tiene presencia nocturna, pero las notas más punzantes se sienten raras en un ambiente de gala... es más informal, de ambientes enrarecidos, capaz de atravesar nubes de humo y posicionarse por encima de otras fragancias intensas. En el lado romántico es insinuante y llamativo, pero es más de comportamiento lejano... más como una fragancia cautivadora, para que un hombre recuerde el paso de una mujer, que una fragancia íntima y de pareja. Rango de edad bastante amplio, entre 20 y 60 años, pero con un óptimo bajo los 45 años.