212 by Carolina Herrera

Este perfume de 1997 se caracterizó por ser la primera participación de la hija de Carolina Herrera (también llamada Carolina) en el tema de perfumes de la empresa, para desarrollar en conjunto con su madre la idea de una fragancia inspirada en la ciudad de Nueva York como centro del mundo moderno y dando como lineamiento la idea de un floral intenso que demostrara sofisticación. En el sitio oficial del perfume señalan que las notas declaradas son: flor de naranjo, bergamota, mandarina, gardenia, camelia, lirios, sándalo y musk. Como datos curiosos, el envase está conformado por 2 esferas transparentes que encajan en un cilindro vacío, cada una funcionando como un frasco de perfume independiente, y el nombre 212 corresponde al código telefónico del sector de Manhattan, lugar donde se encuentra la primera boutique que abrió Carolina Herrera.

En notas de cabeza el perfume muestra una tendencia a florales frescos y alegres, llamativos y bastante primaverales, con un tono dulce que recuerda algo del 212 Sexy pero en este caso sintiéndose con un origen floral y no como una nota azucarada agregada. En notas medias los florales se vuelven más intensos y densos, como flores clásicas con cuerpo y sensación algo atalcada, lo contrario a un acuático, con una tendencia a un estilo más maduro... de las notas declaradas la camelia es la que parece dominar y la que da más la idea de una flor intensa. Oliendo por más tiempo, para conseguir saturación con las flores, se sienten algunos cítricos de fondo en la familia de la mandarina que actúan de soporte y como complemento a las flores. A medida que se sigue oliendo las naranjas aromáticas toman más cuerpo... un aporte de las flores de azahar que se extraen del naranjo y la bergamota que se siente con cuerpo. Al descansar un momento y volver a oler, vuelven a dominar las flores densas cubriendo por completo a los cítricos. Aparecen en forma esporádica unos tonos terrosos sucios que pueden ser de las otras dos flores densas (gardenia y lirio) o una mezcla del sándalo con musk que se cuela desde la base. El final es de flores tradicionales pero ya no densas, más diluidas y algo polvosas pero también más jugosas y acuáticas por las flores de azahar y las notas de la familia de la naranja. Se siente una nota menor levemente amarga y más oriental, posiblemente una mezcla entre una de las flores clásicas con el sándalo.

El perfume maneja una intensidad bastante notoria, que oscila entre un estilo primaveral tipo explosión de flores y uno más invernal de flores densas. Se siente bien de diario, aunque al aire libre... en oficina tengo mis reparos ya que donde trabajo lo usaba una colega en exceso y se sentía chocante con al menos una de las flores actuando como una nota punzante en el ambiente: aquí requiere desplante para usarlo y creo que en bajas aplicaciones no debería presentar problemas (hasta donde recuerdo mi colega reaplicaba varias veces en el día, especialmente antes de reuniones). La intensidad juega a favor de uso nocturno, pero por un tema de competencia con aromas de otra gente, se siente mejor en verano que en invierno. En el lado romántico es algo alegre, pero la intensidad actúa como arma de doble filo: o se baja la cantidad aplicada o se compensa su intensidad con una personalidad con desplante acorde a la estela que va dejando. Rango de edad más treintón, entre 35 y 60 años. Puede usarse por mujeres más jóvenes pero con personalidad.