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Ô de Lancôme by Lancôme

Este perfume, cuyo nombre se puede interpretar literalmente como una traducción de la expresión "Oh", como la pronunciación de la palabra "Eau" en francés o como "la letra ô de Lancôme" destacando el tilde tipo "techo" usado como símbolo de Lancôme, sorprendentemente fue creada hace casi 40 años, en 1969. Por el aroma que tiene se siente bastante contemporánea en estilo veraniego fresco y pareciera que se trata de un perfume de un par de años atrás... tan solo un tono aldehídico alimonado breve con el sándalo (un estilo denominado "chiprés") y el diseño labrado del frasco dan ciertos indicios de la época original del perfume. En el sitio web de Lancôme declaran que las notas principales del perfume son: limones, mandarinas, jazmín, madreselva, sándalo y romero silvestre.

En notas de cabeza lo primero que se distingue es una nota de limón de perfumería clásica, de aceites esenciales naturales que me recordaron por un momento la partida al limón del Boucheron pour Homme y un jabón de limón Fragonard que tengo de recuerdo. Esta nota se siente muy dominante y a la vez es bastante grata, natural y limpia. Oliendo en los extremos del papel de prueba, lejos de la aureola que dejó el spray se siente algo de cítricos de la familia de la naranja, pero leves y en segundo plano. Al cabo de unos 5-10 minutos el aroma a limón baja, dando más indicios de cáscara de naranja y notas verdes frescas y aromáticas adicionales, sin caer en hierbas de cocina ni verdes masculinos. Aunque de momento no se siente en papel, cuando mi esposa usó esta fragancia su piel dio unos tonos aldehídicos alimonados parecidos a los del Caleche de Hermès, posiblemente una mezcla de los limones con la nota verde que parece estar entre el vetiver y una hierba aromática (no se siente tan obvio como un romero masculino). En notas medias aunque se declaran flores sigue persistiendo el cítrico de la cabeza. La madreselva no alcanza a dar tonos extremadamente dulces como en otras fragancias de invierno o de verano más tropicales y el jazmín se asocia con el limón, quedando como un aroma complementario. Las notas verdes aparecen fundidas al limón y se sienten un poco más aromáticas... aunque parecen ser de la familia de la albahaca con el romero no son muy obvios y cada cierto tiempo dan un tono más seco. En notas finales se siente verde como un vetiver muy suave y algo seco mezclado con maderas, con algunas trazas frutales cítricas. Las flores son mínimas y posiblemente perdura más el jazmín confundido con una sensación algo limpia.

Lo bueno de esta fragancia es que presenta un estilo bastante actual y directo, sin recurrir a notas de moda (aunque el estilo chiprés de comenzar con una nota fresca y rematar en madera fue una característica de esos años) y enfocado a su objetivo principal que es dar un aroma refrescante natural para el verano. Se siente de diario y bastante sociable para un uso de oficina dando una imagen limpia. No es chocante para usar en invierno ya que el limón fresco se comporta de manera atemporal junto con los verdes finales. Puede tener un uso nocturno simple e informal para noches frescas, ya que no tiene una complejidad suficiente para competir a nivel formal con otros perfumes nocturnos. En el lado romántico es agradable, pero no aporta atractivos adicionales. Rango de edad sin restricciones, desde los 15 años y sin tope de edad.