Realiza una Búsqueda

Pure White Linen Light Breeze by Estée Lauder

Lanzada al mercado a comienzos del 2008, esta fragancia sigue como una continuación más relajada y al aire libre del Pure White Linen, el cual ya era una variante del White Linen de 1978. De acuerdo al sitio de Estée Lauder, las notas que se declaran para este perfume son té Darjeeling, bergamota, cáscaras de naranja y pomelo, naranjas de China, fresia amarilla, flores de tilo, osmanthus, rosas, madera de teca, cedro y miel de acacia.

En la partida la fragancia apenas aplicada se siente bastante fresca, siguiendo un estilo cítrico entre acuático con colonia clásica, donde se distingue bastante una nota de cáscara de pomelo aromática y no amarga (no parece pulpa o jugo de pomelo) en una mezcla que parece tener limones y frutas familiares de la naranja. Pudo ser la impresión del pomelo como nota dominante en una mezcla cítrica, pero no sentí (ni tampoco sabía que tenía al momento de oler) las notas de té de Darjeeling... de todos modos este té tiene un estilo aromático bastante suave y ligero, no como el té negro clásico. En notas medias los cítricos quedan en segundo plano para dar paso a notas florales clásicas, de perfumería tradicional que recuerdan las colonias antiguas suaves de comienzos del siglo XX. La nota dominante parece estar entre la rosa y la fresia, que en versión amarilla es bastante clásica y no tan adolescente como su versión rosada más conocida. La rosa es simple y aromática, no parece de la variante Búlgara que es más aterciopelada y compleja en aroma, tampoco es de las polvosas. El final de la fragancia se siente clásico, con cierta inspiración a fragancias antiguas y conocidas de la línea floral suave sin caer en los aldehídicos o tonos densos. La flor que domina este punto me suena familiar, existente en otro perfume, pero no recuerdo cual es... un poco como los puntos más clásicos del Gucci Envy, en la línea de la rosa. La madera final es suave y siempre queda bajo las notas florales.

La fragancia es bastante agradable y deja una impresión femenina que llama la atención sin necesitar ser compleja o llamativa. Se siente muy atemporal, un poco como una mujer sin edad definida en un prado de flores. Se siente con un estilo relajado, de diario y limpio en oficina, que recuerda que quien la usa es una mujer muy femenina que no requiere aromas para recordar posición social o autoridad. Por su naturaleza floral tradicional fresca, se siente más apropiada para noches veraniegas, con aire tibio y fresco y donde no necesite competir con fragancias más densas de invierno. En el lado romántico rescata la simpleza del enfoque femenino, es directa en este aspecto y no busca rodeos tratando de seducir o usar recursos gourmand. Ya que no tiene edad, puede ser usada por una joven de 15 años o una mujer sobre los 70.