L'Instant de Guerlain pour Homme by Guerlain
El fin de semana anterior conversando con una vendedora sobre la línea de productos Guerlain tuve la suerte que ella me regaló dos muestras en spray de 5 ml. de esta fragancia. No tengo idea si fue por ternura al creer que era un padre soltero paseando a su hija de 2 años en coche (suerte que mi esposa fue con las mellizas a la otra esquina de la tienda a pagar las cuentas) o porque lamentablemente en Chile la marca Guerlain es poco apreciada: pese a la calidad de sus productos y a la tradición que tiene desde el siglo XIX, en el mercado local solo se venden 5 de las más de 30 fragancias que se anuncian en su sitio web (Samsara, Insolence, Vetiver, y el par L'Instant de Guerlain para hombre y mujer).
Aprovechando la muestra en spray probé la fragancia en mi brazo después de la ducha, antes de irme a la oficina en la mañana: se sintió una partida maderosa fresca... no se sienten independientes las notas de limón que se declaran en el sitio web, pero aportan a que la madera se sienta intensa pero fresca. Hay aromas a tabaco que corresponden al té Lapsang, que al menos en la versión Twinings que he probado como infusión tiene un olor a ahumado. En notas medias la madera se mezcla con el anís para dar una mezcla más aromática (curiosamente el día que lo probé andaba con otra fragancia cargada al anís, el Must pour Homme de Cartier... la sensación fue similar, pero más cargada a la madera). Con el tiempo se siente una nota dulce que parece ser la resina de elemi y esporádicamente aparece una nota de limón bastante cítrica. La madera se suaviza con respecto a la cabeza, casi sin notas de té, y el anís en tono algo dulce domina esta fase. Hay rastros de pimienta, pero también son esporádicos. En notas de base casi no se siente madera, el anís es residual y la resina toma un aroma de la familia del ámbar, más dulce. Se siente tibio en la piel y por momentos vuelve a aflorar el limón en tono aromático no cítrico. Las semillas de hibisco desconozco como huelen y el pachulí no se siente en mi piel, pero ambas pueden estar mezcladas con el limón.
Al probar en papel la sensación fue algo diferente: la partida maderosa se sintió vieja, como el residuo de una colonia de hombre antigua y con notas de limón más notorias. Gradualmente la fragancia se siente menos vieja cuando pasa al anís, pero en papel se sintió más pimienta que en mi piel... también pude sentir unas notas de cacao amargo que no olí en mi piel. No sentí tanto tabaco o té Lapsang como en mi piel y la nota resinosa ambarada fue menor y menos tibia.
Juntando ambas experiencias, la fragancia sigue un estilo tradicional maderoso que de partida puede parecer viejo y denso pero hacia las notas medias y finales lo compensa con notas anisadas ambaradas clásicas y aplicaciones de notas no tradicionales como el té y el cacao. Su principal fuerte es el uso de oficina, pero en invierno... con aire acondicionado se sentía bien, agradable y tibio, pero al salir de mi oficina con 27ºC a la sombra el aroma aunque suave no era refrescante. De noche puede servir en eventos con inclinación formal. En el lado romántico no hace muchos aportes: a mi esposa no le atrajo y le dio la sensación de fragancia vieja, y a una de mis hijas es la primera vez que la veo sacar la lengua con desagrado al oler una de mis muestras. Puede usarse de diario en invierno al aire libre, pero no es una fragancia relajada. Rango de edad sobre los 35 años hasta unos 60 años.