L'Homme by Yves Saint Laurent
Por algún motivo esta fragancia la confundía con Dior Homme, ya que ambos tienen destacado el tubo que alimenta al spray: mientras el de L'Homme es plástico y de color negro, Dior Homme lo tiene recubierto por un tubo de metal brillante. De todos modos el distintivo del frasco de L'Homme de YSL es la tapa con forma de tuerca.
La partida de la fragancia es bastante estándar y fresca, nada compleja, con aromas dominantes de bergamota y algo de sándalo colado de notas más bajas, en estilo similar a otras fragancias. En notas medias aparece un aroma levemente picante de jengibre, declarado en el frasco del perfume, pero que figura por unos momentos. En plena fase media se sienten hojas de violetas, que junto a la bergamota de la cabeza recuerdan mucho al aroma del Zipped Samba de finales de los años 90 (que también tenía hojas de violeta, no las flores, y bergamota, más sándalo y ámbar). En notas de base la primera impresión la siguen dando las violetas con la bergamota, pero hay más madera suave de sándalo, más otras notas de cedro aromático y vetiver terroso que lo alejan de la idea del Zipped Samba, junto con ámbar suave mezclado con granos de tonka que se mezclan con el cedro. Las hojas de violeta reaparecen al final aportando una nota acuática a la base y se mezclan con el sándalo y restos de cítricos, en forma aislada al cedro, para seguir entregando frescura.
Aunque me queda una sensación algo genérica del aroma del perfume y sobre su originalidad, para alguien que no haya olido el Zipped Samba le va a parecer una fragancia novedosa y agradable. Tiene un estilo atemporal fresco y siempre activo por las notas de hoja de violeta. De estilo diario y refrescante en oficina, tiene notas masculinas agradables para un uso romántico y puede aguantar un uso nocturno, aunque más cargado al verano. Rango de edad entre 25 y 45 años.