Jo-jo-jo... ¿vas a comprar un perfume en Navidad?

Hace como 3 días atrás pasé a una multitienda a revisar un par de perfumes nuevos y me tocó ver algo que a estas alturas ya lo cuento como anécdota:

Al puesto de venta llegó un muchacho, de unos 20 años y acompañado de su mamá, preguntando por algún perfume. En realidad el chico no especificó ninguna fragancia en especial y la vendedora comenzó a rociar varios perfumes en papel, de los testers que tenía encima del mesón. Aprovechando que yo todavía andaba por ahí se me ocurrió preguntarle al chico si quería la fragancia para alguna ocasión especial, una fiesta de graduación o para usar en el lugar de trabajo... dijo que nada en especial. Le recomendé a la vendedora que le diera a probar 3 fragancias que tenía en el estante, de estilos diferentes, para que el chico se formara una idea del tipo de aroma que andaba buscando (aparte que mencioné un par de menor precio de los que le estaba ofreciendo la vendedora). Ahí pasaron dos cosas:

• Lo bueno... a la vendedora se le ocurrió preguntar algo que debió hacer desde un comienzo antes de rociar papelitos: "¿Qué perfumes has usado o qué tipo de aroma te gusta?"
• Lo malo... la vendedora me aplicó Ley del Hielo por entrometido y no me volvió a atender (han escuchado la frase "irse con el rabo entre las piernas"... así fue mi salida de la tienda).

Ya que en esta época aumentan las compras por Navidad y se le "piden" los regalos a Santa Claus, San Nicolás, Papá Noel, el Viejito Pascuero o los Reyes Magos (lo digo por si hay alguien menor de 12 años leyendo... ellos sí existen!!!), cabe mencionar que los perfumes son igual que la ropa regalada: si no son de la talla correcta, color, ocasión de uso o estilo, no terminan gustando (y el perfume abierto y usado no es tan fácil de devolver o cambiar en la tienda). Y en este sentido desincentivo el regalar perfumes, a no ser que la persona que los vaya a usar los pruebe y escoja.

Asumiendo que el vendedor la mayoría de las veces no va ser de mucha ayuda (son contadas las excepciones), van unas recomendaciones para comprar perfumes:

• Si el vendedor no atina a preguntar por el estilo de perfume que a uno le gusta, corresponde a uno como comprador recordarle este detalle ("busco una fragancia especiada, fresca, maderosa, de noche, de oficina", etc.).
• Si uno no tiene claro cual es su estilo o qué anda buscando, conviene mencionar que fragancias favoritas tiene uno y cuales no le han gustado. En multitiendas es más fácil, porque es cosa de pedir una muestra en papel de estas fragancias en otros puntos de venta y pasárselas al vendedor para buscar algo parecido.
• Las fragancias siempre se huelen en papel, uno huele como 3 o 4 por sesión y si hay alguna que guste, sólo en ese momento se prueba en la piel.
• Al revés de los zapatos (donde es más fácil encontrar el más cómodo al final del día, cuando los pies estén lo más hinchados posible), los perfumes se prueban lo más temprano posible para ver qué tan buena es la fijación que tienen. Además, por factores como sudor y grasitud de la piel, los perfumes pueden oler muy diferentes al aplicar en la tarde o en la mañana después de una ducha.
• Considerando que los perfumes evolucionan y hasta tienen fases aromáticas (cabeza, medio y base), el perfume nunca se compra de inmediato apenas se huele. A veces es normal ir un día sólo a probar aromas, el segundo día a probar en la piel los 2 que más gustaron y ver cómo se sienten durante el día, y el tercer día se hace la compra.
• Los vendedores suelen tener un frasco con granos de café para descongestionar la nariz de los olores. Pidan oler ese frasco entre pruebas de perfumes... si no, puede que el último perfume termine oliendo parecido al primero (y al segundo, y al tercero... y a todos los anteriores).
  
• Por más que el vendedor diga que es más conveniente comprar la botella más grande de perfume (por lo general la de 100 ml), si es la primera vez que se prueba un perfume la botella más chica siempre va a ser más apropiada: va a ser más barata que las otras botellas, si no gusta no se pierde tanto perfume y si gusta, siempre está la opción de volver a comprar la botella grande cuando se acabe la pequeña. Caso personal, una botella pequeña me dura como 3 a 6 meses porque la hago rotar con otras fragancias durante la semana, suficiente para un perfume de temporada veraniega o invernal.
• Si uno prefiere perfumes algo exclusivos, no de gusto masivo, pregunten al vendedor cuáles son los más comprados, como una referencia de lo que no se debe comprar. Muchas veces los vendedores lo dicen como incentivo inocente, como para mostrar que el perfume es tan bueno que se vende mucho... pero si el vendedor dice siempre lo mismo a cada comprador que se le acerca, termina masificando la fragancia (y a veces el que recomiendan es el que lleva mucho tiempo en bodega sin poder venderse, o el más caro).
• En la misma línea de los perfumes exclusivos... gracias a las tarjetas de crédito y el pago en cuotas, el perfume más exclusivo no necesariamente es el más caro.
  
• Si el perfume no es para uno mismo, si no que para la mamá, papá, novia, novio, esposo, esposa... o quién sea, llévenlo a la perfumería a que pruebe los aromas. Si lo compran de sorpresa para impresionar a alguien sin que la otra persona lo haya probado (o aprobado), ya partieron con el pie equivocado.