Dance Midnight by Shakira
Esta fragancia del año 2020 se suma a la colección de perfumes de
la marca de la cantante Shakira y producidas por la casa Puig,
agregándose a la serie iniciada por Dance en el 2016 y manteniendo una
tendencia de lanzamientos anuales siguiendo a las ediciones Diamonds del
2017, Alegría del 2018 y Moonlight del 2019, con Midnight haciendo
referencia a la medianoche como el momento ideal para ser desinhibida,
bailar y desatar todas las pasiones. El envase mantiene el diseño de
botella de la serie Dance con un frasco con forma de silueta femenina
con un vidrio transparente donde se incluyen nuevos detalles como un
líquido de color amarillo y un acabado brillante en dorado adherido en
la mitad superior de la botella, eliminando el colgante decorativo de
las ediciones anteriores. En el sitio de Shakira Perfumes destacan que
las notas principales de este producto son: notas cítricas, grosellas
negras, pera, tuberosas, jazmín, regaliz, cacao y vainilla.
En
partida la fragancia comienza con una combinación de vainilla y líneas
ácidas frutales al pomelo, damasco y ciruela que lentamente se inclinan
al lado floral dejando una impresión de lirios del valle con tuberosas
ligeras y un desvío de la línea de vainilla a cacao, conservando una
buena proyección ambiental a los 5 minutos con variaciones de la línea
floral y frutal ácida a rosas de jardín con un aporte muy breve de talco
de iris, ocurriendo a los 10 minutos variaciones en la nota de cacao que
adquiere rasgos de licor que por momentos superan al conjunto frutal y
floral que se combina en una amalgama, surgiendo a los 15 minutos ideas
vagas de una nota de pera que se separa de la mezcla floral y frutal
ácida entregando una sensación de pulpa áspera pero que se siente
solapada por vetas dispersas de polen, ocurriendo a los 20 minutos un
efecto especiado oscuro de desarrollo rápido que primero ofrece
sensaciones de un perfume masculino clásico y luego de un chiprés femenino
de los años 80 que se mezcla con frutos rojos a la frambuesa y frutilla o
fresa con un indicio breve de iris y violetas. En fase media a los 30
minutos la fragancia comienza a mostrar rasgos de violetas y jazmín
ácidos como los de la línea Ágatha Ruiz de la Prada sosteniendo un punto
cálido de chocolate que se apaga hacia ámbar colocando en paralelo una veta punzante de frutos azucarados ácidos compactos que en conjunto dejan la
idea de un perfume clásico juvenil floral cruzado con vetas tibias de
estilo gourmand, estabilizándose el aroma al cabo de 1 hora en un tono
tibio de vainilla frutal con grosellas oscuras al iris que producen un
efecto parecido al de La vie est belle de Lancôme pero con puntos extras
de licor en el fondo y un tono de chocolate que repite una sensación
masculina similar a Rochas Man. A las 2 horas el perfume se vuelve un
poco más ácido retomando líneas florales de lirios del valle pero con
una interferencia notoria de una base estable de cacao al café y
grosellas oscuras que se aparta de las similitudes con La
vie est belle de Lancôme y aligerando el estilo chiprés clásico y
gourmand teniendo algunos grados de cercanía con Good Girl de Carolina
Herrera, destacando a las 3 horas una buena proyección ambiental que
afina algunos conceptos tibios de perfume nocturno o de fiestas
agregando variantes más amargas de flores que se acercan a iris e insinúan un especiado que tiene problemas para mostrarse estando debajo
de la línea de cacao que se vuelve amaderada y retiene un concepto de
perfume masculino con alzas de puntos de cáscara de naranjas y
bergamota, produciendo a las 4 horas algo de molestia por densidad en
espacios mal ventilados al elevarse la nota de iris que se asemeja a un
pachulí acaramelado con frutas, regresando las ideas de La vie est belle
de Lancôme pero en un formato de talco. Al superar las 6 horas la
fragancia reduce el fondo floral quedando en una mezcla de bergamota y
ámbar que por un momento se siente unisex y que gradualmente
incluye tonos de iris metálico y almendras con azúcar bajando su
presencia ambiental, proyectando a las 9 horas un aroma más limpio con
mayor aporte de flores blancas y alimonados en cáscara que apaga los
aportes de iris y cacao reduciéndolos a un atalcado graso de vainilla y
chocolate blanco, suavizándose el aroma a las 12 horas en una línea de
jazmín con vainilla donde se conserva una apariencia metálica con fondos
próximos a maderas. En fase final las 24 horas la fragancia disminuye su
potencia pero manteniendo una proyección de distancia de conversación
centrada en un ácido frutal ligero que roza ideas de una maracuyá con
damascos, sintiéndose en la base complementos tibios de licor de
vainilla que absorbe al cacao y entrega una línea extra de almendras y
azúcar de fruta roja que recuerda una versión diluida del clásico de
Lolita Lempicka pero en su edición reformulada Mon Premier Parfum.
El
perfume mantiene algunos rasgos constantes de la serie Shakira como el
uso de bases de vainilla, planteando un nuevo aporte de fruta ácida con
chocolate que tiene un comportamiento variable y oscilante que no
alcanza a logra un centro distintivo o característico que lo haga
fácil de reconocer y que deja la sensación de apegarse a una tendencia comercial o de época
al tener notas que recuerdan otras fragancias como Good Girl de Carolina
Herrera, La vie es belle de Lancôme y las líneas florales de Love Love
Love de Ágatha Ruiz de la Prada con un cruce tibio parecido al de
Rochas Man, a nivel de diario teniendo una primera preferencia de uso
invernal sin restricciones pero aceptando también un estilo extravagante
y cotidiano de primavera y veranos poco calurosos, sin seguir una línea
deportiva refrescante. En oficina el aroma comienza a
plantear algunas restricciones de uso al sugerir bajas dosis para no
molestar o volverse intrusivo durante su fase media en espacios mal
ventilados, cubriendo el segmento informal y semiformal con un efecto
memoria en principio dentro de la media pero con momentos que ascienden
al destacar el centro de chocolate oscuro ligeramente amaderado y
masculino. A nivel nocturno el perfume logra su mejor
desplante dando también la impresión que fue diseñado específicamente
para este escenario admitiendo altas aplicaciones a nivel atemporal en
fiestas informales proyectando tonos cálidos de licor con una sección
oscura misteriosa que se mantiene en eventos semiformales pero sin
llegar al extremo formal. En lo romántico el aroma tiene
momentos llamativos que insinúan sensualidad, pero con una intensidad
alta y notas complementarias que se desvían por momentos de este foco y
pueden dificultar la proyección de ideas de conquista a corta distancia si se abusa de la
dosis aplicada, siendo una opción para salidas con pareja
conocida o para hacerse notar en una conversación desde lejos en un
ambiente enrarecido. Rango de edad entre 25 y 60 años.