Familias aromáticas: Especiado

El grupo especiado guarda cercanía con otras familias aromáticas desde los primeros tiempos de la historia de la perfumería, siendo originalmente un acompañante de la quema de inciensos como una versión más aromática de una madera y además teniendo un origen culinario al igual que los condimentos herbales de la familia verde... ocurriendo en varios casos que las especias corresponden a semillas de hierbas aromáticas de cocina.

Los especiados destacan por 2 efectos particulares no necesariamente simultáneos: por una presencia fría de notas de picor mesurado levemente cítrico o verde de la familia de la pimienta, el cardamomo, la semilla de cilantro, el jengibre y el anís, y por una sensación de tibieza también picante en nariz y ligeramente terrosa o amaderada en el caso de notas como la canela, la nuez moscada, el comino, el azafrán, el clavo de olor, el ají y el hinojo.

Tradicionalmente el grupo especiado se ha usado como un complemento secundario a la hora de componer una fragancia, continuando con una capacidad heredada de la cocina de resaltar o crear oposiciones ligeras a las notas principales entregando un descanso o un efecto oscilante a grupos dulces frutales o florales, o agregando profundidad a secciones más bien planas de mezclas amaderadas, cítricas o acuáticas. Por un tema de cultura se tiende a asociar a un segmento masculino a los perfumes donde la nota de especiados se eleva por encima del nivel complementario.

Si bien los aportes especiados han estado desde un comienzo en la perfumería del siglo 20 y mayoritariamente insertos dentro de un cuerpo chiprés o entregando tintes de pimientas a grupos florales, fue a partir de 1977 que las propuestas especiadas cobraron importancia con el surgimiento de Opium de Yves Saint Laurent donde se resume la idea de un aroma oriental potente en resinas dominantes a la canela que opacan a una línea floral similar a un ylang-ylang que se mantiene relegada a un segundo plano, logrando los especiados su momento cumbre durante toda la década de 1980 con altas dosis de picores asociados a rosas densas e incienso en perfumes de mujer y complementando en el caso masculino mezclas terrosas mediterráneas al ámbar o a la madera como el anís preciso de Azzaro pour Homme de 1978 (en realidad no se trató de un momento de esplendor exclusivo de los especiados, fue una época con perfumes tan complejos e intensos que una fragancia podía contener casi todas las familias aromáticas en un mismo frasco), teniendo también un brillo destacado en la década siguiente fomentando un estilo acuático como en la canela y nuez moscada de L'Eau d'Issey pour Homme de Issey Miyake de 1994.

 

En la actualidad gran parte de las fragancias contiene referencias especiadas pero en menor cantidad y siguiendo una tendencia de crear pares que aporten profundidad y mayor diversidad tanto en perfumería de hombre y mujer, como la combinación de pimienta rosada con flores que crea un efecto de tallos, el limón con pimienta negra y el pomelo al jengibre que produce un dejo acuático refrescante.

Algunos casos destacados de fragancias especiadas son casi toda la línea masculina Bennetton antes de ser manejada por Puig en el 2014, el comino de Déclaration de Cartier que se opone a una naranja amarga y que en la versión Déclaration d'un Soir acompaña a una pimienta con rosas, el picor de pimentón tipo ají de Xeryus Rouge de Givenchy y Jaguar Classic Red de Jaguar, o la pimienta de The Beat for Men de Burberry que produce una tonalidad de agua fría que se repite en la serie Only the Brave de Diesel. Destacan también las propuestas más bien temáticas de Poivre Samarcande y Paprika Brasil de la serie Hermessence de Hermés y dentro de la misma marca el atrevimiento en una nota alta de jengibre presente en Twilly d'Hermès que complementa una nota tibia y clásica de tuberosa dándole un giro más juvenil e irreverente, como también la innovación de recurrir a una nota de wasabi en CK2 de Calvin Klein, que lamentablemente se siente bastante apagada a diferencia de Man de Adnan B. dentro del catálogo de la marca francesa Geparlys que muestra la misma nota de wasabi pero de una manera más obvia y mejor balanceada.