Mitos del perfume (Parte 2: La Prueba)

Éste es el segundo artículo sobre los mitos que existen en torno a los perfumes y que en esta ocasión se centra en esos ritos o costumbres que se aplican cuando se va prueba una fragancia:

"Los tester los fabrican con una concentración mayor que un perfume": suena a mito conspirativo ya que si fuese así las fábricas de perfumes tendrían 2 líneas de producción, una para testers u otra para fragancias normales, a riesgo que un perfume concentrado no sea atractivo para alguien que busca un aroma ligero o fresco. Un tester es un perfume normal que se ofrece de cortesía a las perfumerías para que lo exhiban y por eso tienen empaques más simples de cartón corrugado sin impresos de colores y sin tapón, e incluso llevan la leyenda de "prohibida su venta". Lo que sí existe es un fenómeno físico de degradación y añejado ya que al estar al descubierto en estantes y sujetos al calor de las luces y el ambiente se evaporan y concentran antes de tiempo, pero se trata de una situación accidental y no planeada desde la fábrica.

"Basta con oler el tapón para comprar un perfume, el aroma sigue igual todo el día": ésta es una técnica que se usa en ventas cuando no se tiene un tester a mano, donde aplican perfume en el interior del tapón del producto y lo tienen a mano para quien quiera consultar. Al igual que la prueba en papel, sólo sirve para tener una idea básica del estilo de un perfume y considerarlo o descartarlo para cuando toque evaluarlo en la piel dentro de una ronda de pruebas. Además un perfume evoluciona con el tiempo elevando y apagando notas con el tiempo dependiendo de las características de la piel, el comprar una fragancia con sólo oler el tapón es como jugártela por los primeros 30 segundos de uso.

"El perfume se frota en la muñeca al probar": hay dos posibles explicaciones a este gesto, el primero es cuando los perfumes en alta concentración se aplicaban como gotas untando la piel con un tapón, primero en el cuello y luego en la muñeca izquierda, acercando la segunda muñeca a la primera para no cambiar de mano el tapón. El segundo origen del gesto es más instintivo al usar la muñeca opuesta moviéndola en círculos para absorber el exceso de líquido de la primera muñeca. Por observación y repetición con el tiempo el gesto se deformó a una frotación rápida para secar pronto el líquido, a riesgo de agregar calor y cambiar el aroma. La recomendación al probar es: aplicar un mínimo y dejar secar al aire, de lo contrario tendrías que frotarte diariamente el cuello y cada parte del cuerpo donde uses perfume para tener el mismo aroma que cuando lo escogiste.

"El mejor regalo para alguien es un perfume": esto es literalmente una ruleta rusa porque están tratando de adivinar el estilo de alguien e imaginar que el aroma va a comportarse bien en su piel, que le gustará y además encajará perfectamente con sus actividades. Es como comprarle ropa a otra persona pero sin poder medirla y sin opción de consultar el tallaje. Si realmente quieren comprarle un perfume a alguien que estiman, cambien el enfoque y regalen el equivalente a un tour perfumista que es llevar a esta persona a una perfumería y ofrecerle varias opciones de fragancias para que pruebe en su piel y escoja el aroma que más le acomoda. Se requiere confianza, ya que van a tener que sugerir además que existe un rango de precios en el que se van a mover. Consideren también que existen otros regalos como las flores, las joyas, los chocolates, el vino, los licores y las cenas para dos.