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Seguir, ser seguido o caminar sólo

Comienzo con 2 situaciones en principio imaginarias pero que no descarto que puede haberles ocurrido si sus conocidos o colegas saben que se manejan en el tema de los perfumes:

- alguien cercano se les acerca y les pregunta "¿cuál es el último perfume que está de moda, el que se está usando más, para comprarlo?"

- su colega de trabajo, del sexo opuesto, les pregunta por el perfume que llevan puesto. Uno de manera espontánea dice el nombre de la fragancia y a la semana siguiente reciben el comentario de "me gustaba tanto tu perfume que se lo compré a mi esposo/esposa. La chica/chico de la oficina del lado también le gustaba tu perfume, le dí el nombre y se lo compró a su novio/novia".

Quédense con estas 2 preguntas, imagínenlas en la vida real y visualicen esa primera sensación de respuesta o empatía que les viene a la mente donde dicen "yo preguntaría lo mismo" o "nunca andaría preguntando eso", o el hecho de saber que hay gente que huele como uno, que nunca vas a conocer pero que te recuerdan cada día con un "hueles a mi esposo/esposa" (o en la versión menos comprometedora de "mi esposo/esposa tiene el mismo perfume tuyo") y uno lo toma como anécdota, cumplido o herida al orgullo. El cómo interpreten estas 2 situaciones ya les puede dar un indicio de si su motivación es seguir a los demás, disfrutar ser seguido o halagado, o si prefieren ser el único exponente vivo de un perfume particular. No hay respuestas correctas o incorrectas, pero sí es bueno conocer el lugar donde uno está ubicado y mantenerse en un equilibrio sano.

Seguir a los demás es alinearse con una tendencia, tal vez despectivamente interpretado como moverse junto a la masa, pero es una jugada segura que no requiere de una gran planificación y que es simplemente un asunto de moda. Los perfumes son un bien de consumo, van y vienen, pero no está de más detenerse por un momento y pensar si están actuando por agrado o por encajar en una sociedad. Si son ustedes mismos o el aroma es la membresía de un club que estiman exclusivo y que les va a abrir puertas, les creará una apariencia increíblemente seductora o los convertirá en alguien de actuar sofisticado. ¿El aroma que tienen realmente vale el costo y justifica un dineral por algo que es más caro que un par de zapatos e incluso dura menos que ese par de zapatos?

Ser seguido parece ser una opción correcta, con un orgullo sano de sentirse apreciado, de tener buen gusto y de haber acertado en una fragancia que cumple con un objetivo correcto de encajar con el escenario en que uno se mueve. A la larga eso es lo que busca uno en un perfume y el llamar la atención en cierta forma es el beneficio de la inversión y la forma en que la fragancia está pagando su arriendo o alquiler por ocupar espacio en tu casa. Si te sientes a gusto considerate afortunado porque encontraste tu estilo y eso es algo que no todo el mundo consigue a la primera. Sólo una palabra de cuidado para cuando se acabe esa botella de fragancia... ¿qué es lo que te gustaba, el aroma o la sensación de ser centro de atención? Es mejor apegarse a una familia aromática o seguir los instintos de agrado al probar aromas, evitando caer en la sensación de que optar por algo más caro es mejor. Es como la situación del escritor o director de cine cuyo libro o película fue un éxito y cosechó una infinidad de premios... ¿su siguiente obra debe ser magnífica para tener más reconocimiento, o sólo crea por placer?

Caminar solo... puede tomarse como alguien que toma un paseo en solitario disfrutando un equilibrio entre persona y fragancia, usando un perfume que mantiene recuerdos y una sensación de optimismo, frescor o calidez según la estación del año, indiferente de las opiniones de los demás. O también ser el caso de alguien que quiere estar fuera de la manada y el promedio, que atesora una fragancia y nunca compartirá su nombre para evitar que alguien la tenga, entrará en pánico si alguien en su entorno cercano la usa y posiblemente aumente la dosis para marcar diferencia o la cambie por otro producto único. Puede sonar descabellado o exagerado, pero en alguien que disfruta estando en la vanguardia o alejado de las tendencias de la masa usando ropa o aromas que siempre marquen la diferencia hace que el recurrir a los perfumes de nicho o a perfumería disponible sólo a nivel internacional sea una alternativa válida. No hay problemas en querer ser diferente, a la larga y aunque uno no lo quiera el estilo manejado servirá de referencia a alguien más, aunque sea una minoría, y simplemente se estará adelantado a una moda que llegará meses o años más tarde. El límite es el dinero y el tiempo, el hacer prueba y error con encomiendas del exterior debe tener un presupuesto y un esfuerzo acotado, y además el tamaño de una colección personal también debe estar limitado a alcanzar a disfrutar todos los productos. El objetivo final es estar a gusto con un tipo de aroma y al que no hay que cegarse o despreciar por ser de bajo precio, ser vintage o no tener un nombre sinónimo de exclusividad o lujo. Ese perfume diferente por lo general está al lado del que se vende más, en el estante trasero de un puesto de ventas o en esa perfumería pequeña que nadie visita.

Una oveja, un pastor o un zorro... ¿cuál es tu estilo?