Les Sorbets de Luna by Nina Ricci

Esta fragancia del 2019 es una de las 3 componentes de la serie limitada Les Sorbets que considera los aromas de Nina del 2006, Luna del 2016 y Bella del 2018 planteándolos en un formato fresco inspirado en sorbetes y helados, con Les Sorbets de Luna imaginando una variante escarchada al hielo de grupos frutales y florales. El envase sigue una forma de botella en común con los otros perfumes de la colección Les Sorbets donde se recurre a un frasco con forma de manzana mordida y con la sección del spray teniendo los decorados asociados a la versión original de cada perfume y que para Luna consiste en un gollete alto con 2 hojas por encima de la válvula de aplicación, usando un colorido en dorado con un cuerpo celeste opaco. En el sitio de Nina Ricci entregan para esta edición el siguiente listado de notas: bergamota, pera nashi, jazmín, magnolias y peonías.

En partida el perfume comienza con una sensación algo áspera de una pulpa de manzana con aroma a peras que admite a los 5 minutos aportes suaves de menta y peonías ligeras, planteando a los 10 minutos una porción vegetal mejor definida que combina melón con tallos y empujando a la manzana a los 15 minutos a un tono más astringente que se cruza con verdes de tallos al té verde que se nivelan a los 20 minutos en lirios del valle toscos con limón y té verde. En fase media a los 30 minutos la fragancia se suaviza insertando un punto frío de jazmín que absorbe al té verde dejando una impresión silvestre de un jardín húmedo con variaciones marinas que se elevan al cabo de 1 hora incluyendo rastros de sal y yodo de crustáceos al borde de un ámbar gris, demorando unos minutos en nivelarse a calone con jazmines de Imagina de Ágatha Ruiz de la Prada. Sobre las 2 horas el perfume mantiene una apariencia vegetal y oceánica incrementando los tonos de sal que apuntan a algas y ámbar gris con salvia sobre hilos dulces de vainilla con persistencia de un jazmín de una loción fresca clásica con alimonados de fresias y puntos de lirios del valle que recuerdan las secciones limpias y florales de Burberry Weekend para hombre, sumando a las 3 horas impresiones de miel y polen que se cruzan con salvia y brillos de brisa marina salada más suave que son contenidas por una manzana deslavada y cítricos al limón y pomelo sobre una sensación floral en la base a cargo de peonías con una flor roja más potente pero todavía apagada que recuerda algunas notas de los productos de Victoria's Secret sin interferir con el acabado general verde, manteniendo a las 4 horas una presencia vegetal ligeramente astringente que hace oscilar la veta marina entre salvia y un calone al melón que se abre a versiones más toscas del té verde como la variante Sencha similar a una hoja de alga nori de sushi que se aligera con un punto breve de jazmín clásico. Al pasar de las 6 horas el perfume comienza a disminuir la potencia de la veta vegetal acercándose a un jazmín de líneas clásicas cruzado con secos de loto y alimonados de lirios del valle con un té verde más apagado sobre un calone al ámbar gris, ocurriendo a las 9 horas variaciones verdes de calone que se mueven con fuerza hacia alimonados de pomelo y flores al lirio del valle con un fondo silvestre donde el ámbar gris se vuelve más turbio desplazándose a jazmín, iris y violetas con resina licorosa, llegando a las 12 horas con un tono verde más suave que se aproxima a líneas ácidas en parte cítricas pero que destacan un punto particular de pulpa de manzana verde con fondos herbales de perfumería masculina al musgo y proyecciones ambientales altas de calone. En fase final a las 24 horas el perfume baja su intensidad pero aumentando a la vez la profundidad de las vetas verdes que se amplía considerando notas de té verde, loto, calone, savia de plantas y manzanas, agregando complementos alimonados al lirio del valle que vuelven a recordar secciones de Burberry Weekend de hombre eliminando las referencias a salvia y brisa marina.

Dentro de la colección Les Sorbets, esta edición de Luna es la que se siente más alejada de los conceptos originales de Nina y de sus variantes al plantear un aroma apegado a líneas vegetales de jardín que pasa por momentos astringentes y que tiene momentos altos en una tonalidad marina similar a la usada en perfumería masculina, a nivel de diario manteniendo un enfoque de usos en primavera y verano teniendo algunas limitantes en actividades deportivas. En oficina el perfume ronda algunos conceptos de la serie Green Tea de Elizabeth Arden en mezclas basadas en notas verdes pero orientándose a vetas algo astringentes centradas en un jazmín frío, cubriendo el segmento informal y semiformal con un efecto memoria que esta ligeramente sobre la media. En el caso nocturno el aroma alcanza a acompañar a un público informal de fiestas en momentos relajados y sin tantas exigencias en noches de verano, pasando al escenario semiformal sobre una línea de jardín algo cotidiana que apunta a eventos sencillos sin llegar al nivel formal. En lo romántico la línea central verde puede molestar en nariz a corta distancia dejando una idea más bien funcional que sensual, orientándose como una fragancia de disfrute personal. Rango de edad entre 15 y 60 años.