Boum Sweet Lollipop by Jeanne Arthes

Esta fragancia del 2016 continúa la serie derivada de Boum Eau de Parfum iniciada en la segunda mitad de la década del 2000 por la marca francesa Jeanne Arthes perteneciente al Groupe Arthes con sede en Grasse, donde Sweet Lollipop imagina un regreso a los recuerdos de la infancia entrando en una casa hecha de pan especiado que existe en un universo de bastones de caramelo y golosinas. El envase mantiene la forma de botella cilíndrica con extremos curvados creada para Boum Eau de Parfum y usada por sus versiones sucesoras, donde Sweet Lollipop posee un cuerpo de vidrio amarillo con un tapón morado y rosado con una traba de seguridad amarilla. En el sitio de Groupe Arthes entregan una reseña de este perfume destacando las siguientes notas: naranja, canela, jengibre, nuez moscada, algodón de azúcar y vainilla.

En partida la fragancia posee un inicio suave en musk y naranja delicada que evoluciona a los 5 minutos a un aroma cremoso al jabón parecido al de los productos Dove, incluyendo a los 10 minutos un aporte de fruta neutra que se encuentra solapada por el musk y que entrega indicios de mango a la vainilla, manteniendo a los 15 minutos un centro de musk con un cuerpo cremoso de apariencia compacta conformado por aportes de almendras y madera especiada que dan la idea de una variante muy diluida de tuberosas, tomando a los 20 minutos desvíos acuáticos al melón verde con polen de flores e insinuaciones de especiados dulces que provienen de la madera. En fase media a los 30 minutos el aroma se siente más vivo al incluir tonos de fruta dulce y ácida sobre una base de vainilla dulce que considera mezclas de duraznos mango y naranja con un hilo especiado todavía impreciso a la madera, equilibrándose el aroma a 1 hora en tonos de caramelo con mandarinas. Sobre las 2 horas la fragancia presenta rasgos vegetales discretos que reducen la profundidad de las frutas a mandarina, agregando un acuático basado en especiados dulces al jengibre con ecos de grosellas rojas y naranja roja, presentando a las 3 horas combinaciones azucaradas de fruta roja tipo fresas o frutillas con cerezas sostenidas sobre caramelo, apareciendo a las 4 horas variaciones de caramelo con fruta azucarada que apagan parte de la vainilla. Sobre las 6 horas la fragancia se aligera reduciendo la presencia de azúcar sobre una línea de fruta más compacta en grosellas rojas no ácidas con una componente secundaria a la vainilla, pasando las 9 horas por un momento fragante cercano a un floral plástico con rasgos de almendras acarameladas y detergente al musk que continúa a las 12 horas, pero agregando acuáticos especiados que aíslan la sección plástica en azúcar de frutas rojas con un alimonado verde floral. En fase final a las 24 horas la fragancia presenta un acabado más limpio y suavizado con una nota central de caramelo más tostado y especiado que se apoya en vainilla y se abre a canela, existiendo en la base puntos de apoyo frutal a la naranja con desvíos a ámbar.

El perfume mantiene un estilo azucarado juvenil planteado por Boum Eau de Parfum, con la combinación de notas en un principio sintiéndose de manera precisa pero con el tiempo volviéndose más compacta y menos brillante con una persistencia en vainilla con especias, a nivel de diario teniendo un comportamiento atemporal no deportivo. En oficina la fragancia sigue una línea sencilla y por momentos cotidiana que beneficia optimismo y empatía en lugar de pretensiones profesionales, apegándose al segmento informal con un efecto memoria que en principio es llamativo pero con el tiempo cae a un rango promedio al usar secciones presentes en otros perfumes de corte azucarado. A nivel nocturno el aroma tiene una preferencia de uso a un público adolescente informal de fiestas, manteniendo una línea joven dentro de lo semiformal con algunas restricciones en ámbitos sociales y protocolares, sin llegar al caso formal. En lo romántico la estructura aromática se siente espontánea y más bien personal que sensual o conquistadora. Rango de edad entre 20 y 60 años.