Realiza una Búsqueda

Curve Black by Curve Fragrances

Este perfume del 2017 se incorpora a la línea de productos de la marca Curve Fragrances, originalmente perteneciente a Liz Claiborne hasta el año 2011 y luego pasando al portafolios de Elizabeth Arden, reforzando una tendencia masculina que se suma al último lanzamiento de Curve Sport del 2015 donde los únicos aromas femeninos en producción que se mantienen son Curve Crush for Women del 2003 y Curve for Women de 1996, con Black destacando un concepto clásico y oscuro que apunta a un hombre que sabe lo que busca y que nunca mira hacia atrás. El envase continúa con un diseño de botella de forma cilíndrica con hombreras en diagonal donde se usa una traba horizontal en lugar de tapón que impide la acción accidental del spray, con el cuerpo del envase siendo de un color negro opaco. En el sitio de Curve Fragrances entregan para este perfume el siguiente listado de notas: bergamota, nuez moscada, hojas de violeta, musgo, lavanda, salvia, cuero, sándalo, madera de teca y granos de tonka.

En partida la fragancia comienza con un tono oscuro que se asemeja a la nota de hule de Fahrenheit pero en formato diluido y con un vestigio impreciso de alcanfor en el fondo, reforzando a los 5 minutos un desvío a una capa de naranja levemente amarga asociada a un agua especiada fría, con el perfume dando un salto a los 10 minutos hacia notas de ciprés y bosque como en Polo verde de 1978 y que consigue a los 15 minutos un equilibrio en torno a bayas de enebro, decantando el aroma a los 20 minutos en una mezcla de cuero y musgo al pachulí con retornos de ciprés verde al tabaco. En fase media a los 30 minutos la fragancia continúa con un cuerpo oscuro de cuero y tabaco con un menor aporte de notas verdes, moviéndose a madera de ciprés y pachulí sobre sándalo y resinas al incienso, llegando a 1 hora con un tono tibio amaderado de cuero con secciones picantes que siguen basadas en el tono de ciprés y tabaco que se siente inspirado en Polo verde. A las 2 horas la fragancia baja en intensidad volviendo a un tono con dejos de hule que vuelve a recordar a Fahrenheit de Dior pero logrando una mayor cercanía con Diavolo de Antonio Banderas sosteniéndose sobre una mezcla acuática de pomelo, salvia, cuero, enebro y nuez moscada, pasando a las 3 horas a un formato más seco y polvoso que sigue dominado por un picor especiado con tintes de cuero donde se agrega una lavanda y un amargo de salvia, equilibrándose a las 4 horas los aportes de lavanda y nuez moscada que se funden en musgo con una disminución del tinte de cuero y ciprés verde. A las 6 horas la fragancia vuelve a una cercanía con Fahrenheit de Dior pero planteando los tonos de violetas oscuras en lugar de hule y agregando un punto fresco secundario de bergamota, disminuyendo en intensidad y agresividad a las 9 horas en un aroma de la familia del cedro que mantiene algunos ecos ligeros a Fahrenheit, continuando a las 12 horas con una baja de intensidad que simplifica la proporción de notas al centrarse en sándalo y cedro con un residuo poco preciso de resina. En fase final a las 24 horas el perfume sigue moviéndose en un rango oscuro parecido al de Fahrenheit y Diavolo pero en un tono más suave con mayor proporción de notas verdes en la base, considerando un hule que no llega a niveles de vetiver con puntos de naranja y un residual de ciprés cercano a pino y pachulí que tienden a musgo y tierra húmeda de cuero.

La fragancia se siente como una propuesta inusualmente oscura y clásica considerando el público al que apunta la marca y que suele ser del segmento joven, con el aroma teniendo puntos verdes y de bosques como una versión inspirada en Polo verdes del 1978 que a nivel de diario se proyecta a usos no deportivos de otoño e invierno. En oficina la mezcla verde con madera deja una primera impresión madura que resta dinamismo a una persona joven, cubriendo un segmento más cercano al semiformal que al informal cotidiano con un efecto memoria que está sobre el promedio, pero también con la mezcla confundiéndose con un estilo de perfumería antigua explotado por algunas fragancias más cotidianas o sencillas. A nivel nocturno el aroma se vuelve más calmado y reposado apartándose del público adolescente y comenzando con una línea informal oscura de pubs y ambientes contaminados que luego pasa a un nivel semiformal un poco rígido, con la mezcla verde careciendo de la potencia para mostrarse en el lado formal. En lo romántico la combinación de notas no parece mostrar intenciones sensuales o de conquista, dando la idea de ser un aroma de disfrute personal. Rango de edad entre 25 y 60 años.