Timeless by Avon
Este perfume aparecido durante el año 1974, de la marca de cosméticos Avon, se planteó originalmente como un aroma sin época ni tiempo que pudiera percibirse en una mujer como un susurro, sin líneas ostentosas pero a la vez manteniendo un carácter elegante que se sustenta en una familia chiprés en boga durante la década de 1970. El envase consiste en una botella facetada de perfil octogonal cuya base se reduce y se compone de triángulos al igual que el tapón dorado, existiendo variaciones por país y época en un frasco alargado de contorno curvo, una esfera de tapón cilíndrico en marrón y otra botella con cintura a modo de silueta de una mujer o de un reloj de arena, todas ellas caracterizadas por un líquido amarillo ambarado. En el sitio internacional de Avon destacan las siguientes notas aromáticas: notas verdes, notas florales, jazmín, pachulí, vetiver, ámbar, musgo de roble y musk.
En partida la fragancia posee un acabado principal polvoso centrado en aldehídicos clásicos previos a la década del noventa que van complementados por un dulce cálido de duraznos y seguido en segundo plano de tonos verdes al lirio del valle, aumentando en profundidad el acabado de aldehídicos a los 5 minutos y apuntándolo hacia tallos de rosas, sumando a 10 minutos un fondo de talco de violetas ligeras que se sienten asociadas con lavanda apagada y puntos verdes de menta, agregando a 15 minutos un dulzor a la madera que comienza en almendras y se focaliza a los 20 minutos en un ylang-ylang con aportes discretos de miel y polen. En fase media a los 30 minutos la fragancia reduce la capa de aldehídicos hacia combinaciones de ámbar con pimienta rosada de tallos, abriéndose a un dulce floral que se aleja del ylang-ylang en favor de jazmín apagado con rosas jóvenes, con parte del ámbar mostrando un brillo cristalino asociado a una segunda resina fragante de la familia del gálbano o benjuí y sosteniendo un fondo terroso al musgo con oscilaciones de vetiver discreto, reduciendo la potencia de los aldehídicos al cabo de 1 hora en favor de mezclas verdes de tallos con talco, ámbar y lirios del valle. A las 2 horas la fragancia asume un carácter más atalcado y cálido sobre una base verde alimonada menos aldehídica que comparte orígenes en lirios del valle y jazmín de baja potencia, sosteniendo impresiones de musgo y vetiver de baja potencia en la base y asociados con tallos de rosas, tendiendo hacia las 3 horas a un aroma de cuerpo mucho más atalcado que mezcla violetas menos dulces al iris con tibios de resina que contienen ecos restringidos a vainilla, cumarina y granos de tonka, mostrando a las 4 horas una resina de perfil más untuoso del tipo olíbano y benjuí, sin llegar a incienso y siendo compensada desde la base por ascensos de la nota de talco. A las 6 horas la fragancia ofrece una variante más suave de resinas que incluyen versiones ligeras de granos de tonka y vainilla que acompañan a una nota central de estilo oriental hacia mirra u olíbano, aumentando la profundidad del fondo de talco que hace más notoria la presencia de violetas con lavanda en un estilo unisex, definiéndose la nota de mentol a 9 horas en un pachulí suave que se mueve en paralelo con una resina que posee mayor influencia del fondo de talco, sumando matices a 12 horas que toman parte del verde de pachulí y lo orientan a tallos de flores donde se siente un residuo de ylang-ylang junto con la lavanda. En fase final después de 24 horas de aplicado el perfume baja su intensidad centrándose en un tono ligeramente amaderado que recuerda ámbar tostado y tabaco, persistiendo a nivel mínimo en la base vestigios florales de jazmín con un hilo alimonado atribuible a aldehídicos.
La fragancia sigue una evolución fresca que evita abusos de notas características de la década del 70, posiblemente la consecuencia de una reformulación para adaptarse al mercado actual que reduce la potencia de su aroma, destacando un inicio con alta carga aldehídica pero luego evitando las tendencias terrosas en favor de tonos neutros al talco que encajan a nivel de diario en usos atemporales de interiores, sin apuntar específicamente a una época del año y sin tener rasgos funcionales para actividades deportivas. En oficina la fragancia se apega a un perfil calmado y bastante personal, resaltando el uso de resinas cálidas en su punto medio que facilitan el desarrollo de un carácter empático dentro de un marco informal maduro a semiformal, con un efecto memoria que queda en mediano al combinar los tintes de un aroma de enfoque clásico con una proyección de estela mesurada y comportamiento compacto sin notas que destaquen. En el caso nocturno la fragancia presenta problemas para destacar en ambientes contaminados y en proyectar un tipo de imagen o personalidad particular, con el aroma manteniéndose centrado en acabados atalcados que tienen mejor potencial de uso en el escenario de diario y con las resinas cálidas teniendo un desplante más personal que social. A nivel romántico el aroma puede llamar la atención en el manejo de la calidez de los tonos al ámbar en pareja conocida, con la mezcla en general llevando al perfume al extremo del disfrute personal. Rango de edad entre 30 y 60 años.