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Eau de Cédrat by L'Occitane en Provence

Esta fragancia de comienzos del 2015 se incorpora a la línea de aromas masculinos de la marca francesa L'Occitane en Provence, siguiendo a otros productos como Vetyver y Cade que destacan el uso de una nota aromática particular y que para Eau de Cédrat se basan en el cidro de la familia de los cítricos, con una apariencia parecida a la del limón pero con una cáscara más gruesa y tosca. El envase usa una forma de botella estándar dentro de las fragancias masculinas de la marca, con un frasco tipo cantimplora de hombreras en diagonal y válvula de spray removible, diferenciándose de sus pares en el uso de un vidrio trasparente y una etiqueta en tonos claros más simple. En el sitio de L'Occitane basado en Reino Unido señalan el uso de las siguientes notas aromáticas: bergamota, cidro, nuez moscada, jengibre azul, cedro y madera de cachemira o Cashmerán.

En partida la fragancia tiene un inicio lento, con rasgos de madera y vetiver seco con un fondo de limón no ácido balanceado con capas dulces de bergamota próxima a naranja, desarrollando a 5 minutos una línea brillante más verde en verbena que fomenta un desarrollo aromático del limón a 10 minutos, sin trazas ácidas y basado en una cáscara, manteniendo a 15 minutos esta tendencia con un incremento del dulzor del limón que permite distinguir en el fondo una capa paralela más seca de tallos a 20 minutos. En fase media a los 30 minutos el perfume se sostiene en un aroma de cáscara de limón cruzada con pomelo en cáscara y picores amaderados tipo pimienta que crean un acabado de agua fría especiada que incluye a 1 hora notas extras de naranja y lavanda herbal. A las 2 horas la fragancia muestra inclinaciones hacia madera seca, entre cedro y musgo sin el brillo inicial del vetiver con inclusiones de ahumado de resina tipo Lush que se aligeran con la presencia de naranja amarga en cáscara y bergamota, mostrando a 3 horas un punto de cuero con madera de apariencia más viva que recuerda el fondo final de Jazz de YSL junto con tintes de perfumería masculina mediterránea de los años 80 en bergamota y lavanda con pimienta suave, enfocándose a las 4 horas en una variante más oscura de cuero y musgo sin vetas verdes donde resalta una bergamota con un picor suave a la nuez moscada que se confunde con sándalo. A las 6 horas el perfume desarrolla un aroma de maderas ambaradas untuosas y cercanas a incienso, aquilaria o molecula de Cashmerán con un fondo verde acotado que recuerda una versión rebajada de Ormonde Man de Ormonde Jayne, bajando la intensidad de la fragancia a las 9 horas sobre una misma línea de resina y madera en la base que incluye un frescor muy bajo que no llega al nivel de un cítrico, teniendo a las 12 horas un uso más notorio de cedro y pimienta sobre las resinas con aquilaria. En fase final a las 24 horas el perfume presenta una baja de intensidad centrada en una nota principal de la familia de la aquilaria y maderas ambaradas con un tono de incienso no ahumados, seguido con trazas verdes menores que se sienten como una derivada de bergamota y lima.

La fragancia sigue un formato simple que se centra en el uso de cidro complementado con bergamota, gradualmente incluyendo porciones de perfumería masculina que crean una imagen clásica menos fresca que un perfume mediterráneo tradicional, apuntando a nivel de diario a climas cálidos de primavera y verano, aguantando actividades deportivas ligeras. En oficina el aroma se ubica en un punto medio entre un perfume clásico semiformal y uno artesanal que llega al nivel informal , cumpliendo con proporcionar una imagen limpia y correcta sin resaltar una gran energía, con un efecto memoria oscilante que se mantiene en mediano y mejora sólo en algunas ocasiones como el fondo tipo Jazz de YSL. A nivel nocturno la fragancia sigue un perfil inicialmente ligero que se ve afectado por la contaminación ambiental pero que se sostiene en situaciones de verano en círculos íntimos como reuniones con amigos, cenas semiformales y paseos en el exterior, sintiéndose rígido y adulto en eventos adolescentes y faltándole complejidad en galas y matrimonios. En lo romántico el aroma apela por una imagen limpia que puede tener adeptos en un público fiel de la perfumería masculina clásica, pero en general teniendo mejor potencial como fragancia de disfrute personal. Rango de edad entre 25 y 60 años.