Realiza una Búsqueda

Bijan Clasic for Women by Bijan

Este perfume del año 1986, aparecido al mismo tiempo que Bijan Classic for Men, corresponde a la única línea de productos dedicados al segmento femenino de la boutique Bijan de Beverly Hills, creada en 1976 por el fallecido diseñador de origen iraní Bijan Pakzad y orientada hacia una clientela masculina muy exclusiva manejada en una tienda en la avenída Rodeo Hill que acepta visitas sólo con cita previa y dentro de un aire de lujo que incluye a la decoración del local conformada por cubiertas de mármol, una galería de arte y un candelabro de cristal famoso por estar hecho de 1100 botellas de perfume, detalles que le otorgaron la fama de ser la tienda más cara del mundo. El envase sigue un diseño muy particular centrado en un aro de cristal fabricado por la casa francesa Baccarat con una división inferior que muestra al perfume como 2 columnas curvas independientes, diferenciándose de la botella masculina por el tapón de cristal blanco que repite el motivo del aro. En el sitio de Bijan Fragrances no especifican en detalles la composición del perfume, pero destacan que está estructurado en base a 173 ingredientes exóticos y de gran valor.

En partida la fragancia se siente compleja y densa, apegada a un estilo ochentero de florales con especiados y efectos de chiprés en torno a rosas y jazmines con cruces de ylang-ylang e incluso ciruelas, con una base al vetiver y tintes de tuberosa clásica no cremosa seguido de rasgos alimonados aldehídicos, trayendo recuerdos de otras fragancias como Animale y Amarige de Givenchy. En fase media a los 40 minutos la fragancia mantiene su intensidad, haciendo rebalanceos en algunas de sus notas privilegiando las capas de ylang-ylang con tuberosas en los puntos más altos, seguido de especiados ligeros tipo tallos de rosas y apariciones puntuales de musgo de roble por una idea de base húmeda y oscura no amaderada, con aumentos graduales de la base de aldehídicos que aportan una presencia alimonada más notoria sobre las 2 horas de la partida, asociándose con flores de azahar que equiparan al centro de tuberosa e ylang ylang. A las 4 horas la fragancia mantiene prácticamente la misma intensidad del comienzo, con pequeñas variaciones en las capas inferiores que parecen abrirse a nuevos florales complementarios que recuerdan a narcisos y claveles, más una sensación de jabón clásico que se mueve entre jazmines y rosas búlgaras, agregando un especiado ligero tipo pimienta rosada cercana al punto de musgo y que revive la idea de vetiver. A las 5 horas el perfume comienza a mostrar nuevos cambios al incorporar un punto polvoso de talco de iris, teniendo la primera variación significativa a las 7 horas cuando las tuberosas con ylang-ylang bajan su presencia en favor del jabón de rosas con jazmines, seguido de aldehídicos más alimonados y puntos suaves esporádicos de ámbar al fondo. Sobre las 9 horas el perfume mantiene su centro en torno a ylang-ylang bajando algunas flores secundarias en favor de limpios de jabón al jazmín y aumentos de iris que suavizan las partes chiprés más terrosas del vetiver con musgo, con retornos de puntos dulces frutales en torno a bergamotas y alimonados con rebotes de ciruelas y grosellas de rosas más frescas, teniendo cruces de aromas de jardín a cargo de lirios del valle con madreselvas cargadas en polen y que dan un aspecto amielado al perfume que lo aleja del ámbar, con nuevos recuerdos de perfumes clásicos menos agresivos como Anais Anais de Cacharel, con partes de Ysatis de Givenchy al acercarse a las 12 horas. En fase final al superar las 24 horas el aroma baja en intensidad manteniendo la misma estructura aromática, con tonos de jabón de jazmín con ylang-ylang todavía dominantes sobre porciones de lirios del valle que dan sensaciones frescas de savias de plantas, con una presencia mucho menor de tuberosas y bases aldehídicas polvosas de menor presencia alimonada que se apegan a atalcados de iris con lavanda, violetas y rosas seguidos de secos de vetiver que superan al musgo reduciendo las ideas de chiprés en torno a humedad y bosque.

Por desplante e intensidad la fragancia se siente como una pieza aromática atemporal compleja y profunda que ofrece algunas restricciones de uso tanto en escenario como en personalidad de quien lo usa, alejándose de un uso de diario al dar una sensación de mal aprovechado al ser aplicado en solitario sin mostrarse en ámbitos sociales, evitando por completo situaciones dinámicas y requiriendo de una imagen elaborada que acompañe al aroma. En oficina la fragancia tiene una primera posibilidad de uso mientras no se aplique en exceso, destacando en pasillos y en reuniones aunque tendiendo a asociarse a una imagen de vestuario impecable y personalidad no dinámica algo madura, con elegancia implícita y sensación de experiencia ganada con los años en lo profesional, desprendiendo una sensación de autoridad que restringe situaciones de relajo entre colegas. En el escenario nocturno la fragancia se enfoca casi exclusivamente en el segmento semiformal a formal, como aroma de galas y reuniones de negocio o cenas, tendiendo a aumentar la edad aparente a medida que bajan las restricciones del entorno y sintiéndose un poco más informal aunque con elegancia implícita en alguien de aspecto más maduro. En lo romántico el aroma se siente con una potencia seductora alta, con recuerdos nostálgicos de la escuela sensual de los años ochenta apuntando a situaciones elegantes de noche a mediana edad y momentos más relajados a media tarde en alguien mayor. Rango de edad entre 30 y 60 años.