In Love Again by Yves Saint Laurent
Esta fragancia del año 1998 reaparece en el mercado el año 2011, junto a otras 7 fragancias descontinuadas o con niveles de producción menores, como parte de una colección de clásicos llamada La Collection YSL caracterizada por manejar un mismo formato de empaque estándar de forma cúbica donde se usan colores pálidos para identificar a los perfumes femeninos y un color negro para los masculinos, con In Love Again conservando su fórmula original creada por el perfumista Jean-Claude Ellena y manteniendo su concepto original de fragancia que se inspira en la alegría de enamorarse de nuevo, del retorno de la sensación de juventud y de vivir entusiasmándose con la misma intensidad de la primera vez. El empaque original del perfume consistía en una botella de líneas simples y lisas similar a Saharienne con una caja en colores verde, azul y rojo con un corazón dibujado en un estilo tipo arte infantil, con la versión actual usando una botella cúbica de 80 ml. con un tapón también cúbico ubicado en forma de rombo, todo bañado en una capa de pintura en tonos crema que dejan a la vista el borde inferior en vidrio grueso y parte del líquido de color amarillo, llevando en un costado el listado de notas principales en francés junto con el año de creación del perfume. En el sitio de YSL Experience, derivado de YSL Parfums, señalan que las notas básicas de la fragancia son: casís, mandarina, uva moscatel, rosas, peonías y moras.
En partida la fragancia muestra tonalidades verdes dulces que derivan a una uva blanca muy natural a 1 minuto de aplicado, sin aspecto de saborizante sintético de jugos y dando la sensación de aroma de pulpa de uvas y de la zona de unión entre los granos y el tallo, con puntos cercanos a grosellas y zarzamoras entrecruzados que comparten porciones de dulce y de tallos vegetales. En fase media a 20 minutos se siente un aumento de la veta vegetal que evoluciona hacia tallos, tomando a los 30 minutos la forma de una rosa clásica de jardín con base chiprés y baja carga de frutos rojos, continuando su evolución a 1 hora de la partida y llegando a un tono muy dominante de rosa dulce amielada tipo Grasse acompañado de una presencia todavía baja de frambuesas derivadas de peonías y de una mayor intensidad de vetas verdes de tallo y derivados ácidos más alimonados entre bergamota y arándanos, conservando todavía el aire de uvas al fondo. A 2 horas el aroma se profundiza en torno a rosas que amplían su rango cubriendo grupos dulces, vegetales y especiados con rasgos chiprés al vetiver, reduciendo la presencia de las uvas que se funden con las rosas y sumando peonías más ácidas que dan tonos cercanos a lichís delicados. Al llegar a las 5 horas el aroma es casi exclusivamente rosas, con tendencia a variedades más clásicas cercanas a moras rodeadas de vetas de tallos que aportan profundidad al aroma y abriéndose a líneas ácidas de peonías que también parecen ser absorbidas por una variante de rosa de jardín que va acompañada de trazas ligeras de lirios del valle, retornando las peonías ácidas a las 9 horas y mostrando un avance con respecto a las rosas, llegando las peonías a niveles dominantes hacia las 12 horas y acompañadas de dejos alimonados que relegan a las rosas a un tono de jabón clásico. En fase final a las 24 horas se siente una reducción del aporte de rosas conservando solamente la variedad más vegetal de jardín cercana a jabón, sin puntos ácidos ni amielados, con retornos de la mandarina más baja y en formato de cáscara y con fondos de tallos con un punto dulce que parecen residuos de moras con arbustos.
El aroma maneja líneas clásicas atípicas, con un centro de rosas elegante y profundo que resume líneas de chiprés, de jardín y de rosas complejas que va acompañado de un preludio frutal en torno a uvas y grosellas que le resta seriedad al aroma y lo relaja, con una aproximación equivalente a un mediterráneo masculino y que se siente como una evolución más relajada de perfumes emblemáticos como Paris de la misma marca, con el aroma sin presentar dificultades en un uso de diario preferentemente primaveral pero que se abre a inviernos frescos de interiores por el punto de rosas, aguantando también un uso al aire libre semiformal a informal maduro pero evitando situaciones demasiado dinámicas y deportivas o expuestas a pleno sol. En oficina la fragancia saca provecho de una impresión profesional clásica y pulcra centrada en rosas, por momentos con posibilidad de entenderse como un perfume algo mayor y autoritario pero pudiendo compensarse agregando un nivel de formalidad a la imagen para rebajar la edad aparente, con buena proyección en pasillos y con un riesgo latente de volverse intrusivo si se usa en exceso. En el campo nocturno la fragancia repite líneas semiformales elegantes que apuntan a cenas y galas de primavera y verano de corte serio, tal vez malinterpretándose el aroma en una fiesta informal donde se esperaría un aroma más fresco pero de igual estela e intensidad. En lo romántico las rosas traen recuerdos de la vieja escuela seductora y conquistadora, con estela suficiente para llamar la atención a distancia pero cuidando la cantidad aplicada cuando se está con alguien a corta distancia. Rango de edad entre 25 y 60 años.