Prince Blanc by Princesse Marina de Bourbon
Esta fragancia aparece en el mercado alrededor del año 2007 acompañada de un segundo perfume llamado Prince Noir también masculino y ambos girando en torno a un concepto de opuestos en blanco y negro, con Prince Blanc siendo la versión fresca y Prince Noir la más formal, donde el nombre de la serie Prince ("principe" en francés) repite las ideas de referencias nobiliarias y monárquicas que han caracterizado a la línea de perfumes de Princesse Marina de Bourbon. El envase sigue un diseño simple común en ambos perfumes, con una botella de líneas planas y rectangulares con un tapón transparente, con Prince Blanc diferenciándose por el uso de un vidrio opaco de color blanco. En el sitio de Marina de Bourbon señalan que las notas principales de este perfume son: bergamota, pomelo, menta, sandía, musk, cedro y madera de palisandro.
La fragancia muestra una partida fresca y veraniega bien proporcionada en sus notas y sin mostrar capas dominantes o independientes, con frutales ligeramente verdes que dan una idea de melón verde con bergamota que se mantiene a unos 5 minutos de aplicado, teniendo una baja brusca en intensidad que dura un momento breve, dando paso a los 10 minutos a un punto más notorio de pomelo con rasgos de una hierba de jardín que está entre menta con verbena. En fase media a 30 minutos el aroma se siente más mesurado y cercano a la piel, con la idea de melón pasando a bergamota y con el pomelo bajando su presencia, quedando en la capa superior algunos grupos herbales ligeros entre menta suave y verbena baja, mostrando una evolución hacia enebro a 1 hora y media de aplicado rebajando varias de las notas alrededor y persistiendo el pomelo en un formato cercano a una lima verde con pocas hierbas aromáticas, excepto por un aire a menta que aporta líneas frías al enebro a las 3 horas, agregándose también en este punto unas capas polvosas más secas al fondo que parecen rastros de madera o de nuez moscada. A 6 horas el aroma se aviva en una sensación fría de enebro alimonado cruzada con agua especiada de nuez moscada que alcanza mayor proyección y estela, dando tintes de jabón limpio de bergamota fresca que rozan la lavanda, manteniendo un aire limpio con mas musk a las 10 horas y con mayor notoriedad de la capa de menta que se siente ensamblada con el resto de las notas y aportando la idea de aire frío. En fase final la fragancia conserva un fondo herbal suave y no complejo de menta con agua especiada tipo enebro, agregando un segundo tono de agua dulce entre bergamota con ámbar, seguido de capas de musk que se suman a la nota inicial de cáscara de pomelo.
La fragancia sigue líneas simples sin aventurarse hacia estilos complejos o rebuscados, planteándose como un aroma sincero que encaja bien en un ámbito de diario veraniego apto para usar en actividades deportivas de esfuerzo mediano y a nivel personal por el efecto frío del pomelo con menta, con poco impacto social excepto por una sensación limpia y correcta como salida de ducha pero de estela mediana a baja durante el día. En oficina el aroma se mueve dentro de lo correcto por la idea general de limpieza, con un efecto memoria bajo en parte por su estela de corto rango y también por el uso de notas tradicionales que no salen de lo común, siguiendo un enfoque algo cotidiano de descanso entre perfumes más complejos. En el campo nocturno la fragancia encuentra algo de dificultad en proyectarse debido a la estela de intensidad baja que presenta y por la falta de notas diferentes que llamen la atención y destaquen del promedio, perdiéndose ante la competencia y ante un ambiente contaminado. Por el lado romántico el aroma tiende a enfocarse más hacia un efecto frío funcional que hacia intenciones de seducción, interpretándose como una fragancia de disfrute personal. Rango de edad entre 20 y 60 años.