Kouros Eau de Toilette Tonique 2011 by Yves Saint Laurent

Esta fragancia del año 2011 forma parte de una serie de ediciones limitadas inspiradas en Kouros de 1981, que comenzaron a aparecen en formatos Eau de Sport y Fraîcheur a finales de los años ochenta y comienzos de los noventa y que a mediados de la década del 2000 se establece como un lanzamiento periódico ocupando denominaciones como Eau d'Été, Cologne Sport, Summer Edition, Tonique y Tattoo Collector Edition, con esta versión coincidiendo en nombre y formato con otra edición de aproximadamente 1 año antes y con la cual se presta a confusión. El empaque repite la forma de botella establecida por el primer Kouros variando el color blanco opaco del cuerpo del original por un vidrio transparente que destaca un líquido de tono azul agua, diferenciándose de la otra versión de Eau de Toilette Tonique por la caja que en este caso es completamente blanca y lleva un delineado de la forma de la botella con un trazo grueso de color azul. En el sitio de YSL Parfums destacan las siguientes notas aromáticas: aldehídicos, cítricos, notas marinas, geranio, ajenjo, acordes solares, maderas y cuero.

En partida la fragancia muestra tonalidades en torno al cilantro con especies suaves y ligeramente polvosas que traen un recuerdo ligero de la versión original de Kouros de los años ochenta, en una estructura que tiende pronto hacia líneas más frescas manteniendo una base atalcada que se acerca a ideas de aldehídicos que recuerdan a estilos clásicos de perfumes, tendiendo pronto este grupo aldehídico hacia rasgos alimonados suaves que no alcanzan a derivar hacia un cítrico ácido y que dan la idea de una cáscara de limón jabonosa. En fase media a 30 minutos el grupo aldehídico profundiza la veta alimonada manteniendo ideas de talco y polvo, rebajando los especiados que se funden en el polvoso y manteniendo una hebra de herbales que también se funde con las notas anteriores dando la idea de una cáscara de limón verde, recordando un agua de colonia unisex cercana a Chanel Nº 19 y Chanel Nº5. A 1 hora la fragancia aumenta la proporción de la nota jabonosa equiparando las partes verdes con las alimonadas y afinando la presencia de especies suaves por el lado de un agua de nuez moscada que se mantiene como base, ascendiendo a las 2 horas el tono jabonoso a un nivel dominante con inclinaciones frutales de bayas de enebro al borde de un calone, manteniendo un marco aldehídico de corte clásico con herbales alimonados marcados y especies que se inclinan hacia maderas y cueros deslavados. A las 4 horas y media se siente una baja notoria de los alimonados con herbales, conservando parte de la sensación polvosa del aldehídico que se funde con los especiados para dar un terroso que se mueve entre cuero, musgo de roble y cáscara de nuez moscada con cercanía a madera, con puntos fríos de un calone no frutal solapado por el jabonoso del agua especiada. A las 10 horas sigue estable el tono de jabón ligeramente floral por el lado neutro, con fondos especiados suaves hacia talco ligeramente a la canela y evolución del musgo de roble hacia un vetiver fresco no antiguo que da trazas de madera, con una bergamota tenue que deriva del alimonado fresco todavía presente y que aporta tintes frutales dulces esporádicos al fondo. En fase final el perfume retoma los especiados de cocina más verdes tipo semilla de cilantro, con alimonados todavía presentes pero más bajos y a la par con la base jabonosa limpia que ahora se siente como un jabón de afeitar más clásico debido a una mayor proporción de vetiver con rasgos de musgo de roble y madera tenue, con un punto dulce al fondo que está entre musk, ámbar y bergamota.

La fragancia muestra una variante reinventada de Kouros que privilegia una idea fresca manteniendo una base de corte clásica que trae recuerdos del original por el lado de las vetas jabonosas con musgo de roble y especiados verdes, presentando en un escenario de diario veraniego una imagen semiformal limpia y pulcra que encaja bien en situaciones sociales y que incluso tiene potencial deportivo fresco en las primeras horas de aplicado, sintiéndose diferente a la aguas cítricas de gimnasio y con la base clásica sin sentirse molesta al transpirar, volviéndose más serio y reposado a medida que evoluciona durante el día. En oficina la fragancia tiene un punto fuerte al proponer un aroma que mantiene la pulcritud jabonosa del original, dentro de un marco clásico pero eliminando los puntos recargados que se interpretan como más maduros o tradicionales, en favor de una imagen dinámica de verano moviéndose por pasillos y entre pisos, manteniendo una buena impresión en reuniones sin ser una fragancia intimidante. En el campo nocturno la fragancia tiende a estabilizarse en un estilo semiformal pulcro menos dinámico cercano a cenas y eventos un poco más especiales bordeando un enfoque formal joven de noches calurosas y de proyección mediana, sin llegar a un extremo de gala y sujeto a la competencia que tenga alrededor. Por el lado romántico la fragancia maneja notas que se sienten tradicionalmente masculinas pero que se desmarcan de una idea madura o antigua, teniendo momentos atractivos y cumpliendo su objetivo de dar una imagen correcta y apropiada con pareja conocida, sin apuntar a intenciones sensuales o conquistadoras. Rango de edad entre 25 y 45 años.