Couture Couture by Juicy Couture
Este perfume del año 2009 se agrega a la línea de productos Juicy Couture como la tercera fragancia de mujer fabricada por Elizabeth Arden para esta marca de vestuario juvenil estadounidense, proponiendo en esta ocasión un aroma mucho más agresivo que sus predecesores y que apunta a mostrar una mujer que juega a hacer todo aquello que se asume como prohibido y que no hace caso a lo que se les pide hacer, rompiendo reglas con estilo. El envase muestra una variación con respecto a la botella que se estaba usando hasta ahora, con un frasco más estrecho en su base y con líneas cónicas que mantiene el estilo de vidrio clásico grabado, con un tapón de diseño recargado que recuerda a una corona y a un escudo de la realeza, más un colgante con la leyenda "Love G&P" que corresponden a las iniciales de las fundadoras de la marca. En el sitio de Elizabeth Arden destacan las siguientes notas aromáticas: pomelo rosado, flor de azahar, mandarinas, ciruelas, madreselva, jazmín, sándalo, ámbar y vainilla.
La partida es floral clásica, en línea con el primer Juicy Couture pero aumentando la proporción aparente de tuberosas que tienden a dominar esta fase y solapar al resto de las notas, sumando una porción de vainilla más un dejo de frutos rojos suaves con el que tiende a desligarse del Juicy Couture original. En fase media a 40 minutos el aroma mantiene los florales con vainilla, agregando polvosos secos adicionales y con la porción frutal agregando líneas oscuras tipo moras al agua que rebajan a la tuberosa y amplían el floral hacia tonos de que pueden moverse entre una rosa clásica y violetas. A 3 horas se mantiene el floral cremoso, con una baja de la parte de vainilla y un alza de las líneas frutales que tienden a moverse entre arándanos y uvas, con mayor definición de las capas de flores secundarias que tienen un aspecto al agua entre violetas y jazmines con un fondo de duraznos que recuerdan a un desodorante ambiental de potpourrí. Hacia las 6 horas la parte de duraznos tiende a reemplazar las vetas que se sostenían de tuberosa, con un paso breve por gardenia frutal por el aspecto de crema y repuntes ocasionales de la vainilla que ahora es menos cremosa y más oriental, con fondos de ámbar tenues con rasgos de madera aromática, tomando más presencia el durazno hacia las 8 horas con un aspecto dulce más denso por influencia del ámbar. A 12 horas el tono cremoso se siente más bajo y con menos presencia, tendiendo hacia resinas más amplias que el ámbar y acompañadas de madera, con menos variedad en los grupos frutales y con menos florales vivos perceptibles, destacando un dejo a pulpa de fruta madura con aceite de vainilla usado en velas aromáticas y restos de gardenia con fresias alimonadas al fondo. En fase final al llegar a las 24 horas la mezcla floral se siente menos cremosa y más sucia y silvestre, con ideas de vainilla y fruta madura oscura en paralelo y con vetas extras de mimosa y jazmín más notorias desde el fondo seguidas de resina al sándalo.
La fragancia muestra un estilo que se siente como un retorno al estilo del primer Juicy Couture y como una versión más agresiva e impactante que la propuesta de Viva la Juicy, mostrando un enfoque que se puede entender como de diario y atemporal mostrando momentos más destacados en épocas invernales al aproximarse hacia las fases finales, evitando situaciones de tipo deportivas y aguantando un uso cotidiano a pesar de su intensidad aparente. En oficina el aroma se siente llamativo al inicio y tendiendo a bajar su impacto hacia el final, con tibiezas más bien personales que sociales y con un desplante medio perceptible en reuniones, aunque perdiendo algo de efecto empático por momentos en algunas evoluciones de la vainilla hacia el lado oriental junto con la pulpa de fruta madura. En lo nocturno el perfume presenta puntos destacados por impacto e intensidad que se orientan bien hacia cenas semiformales y reuniones, mostrándose algo serio y poco dinámico en fiestas relajadas e informales y con falta de nuevas notas más llamativas en eventos de corte más formal. En el campo romántico la fragancia pierde impacto hacia el final al mostrar una mayor proporción de líneas frutales maduras que a corta distancia confunden y se alejan de un enfoque empático o sensual. Rango de edad entre 30 y 60 años.