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Vaniglia e Zenzero by L'Erbolario

Esta fragancia del año 1996 del laboratorio fitoterapéutico italiano L'Erbolario, aparece un año después de la línea de productos Vaniglia dando la idea que corresponde a una mejora de la nota de vainilla usada en ese entonces al acercarse a estilos más comestibles, sumado a un jengibre característico de perfumería mediterránea que en conjunto forman una mezcla que trae recuerdos de mercados del oriente en un tono ligeramente sensual que se confunde con galletas de Navidad, En el sitio de L'Erbolario destacan que las dos únicas notas principales de esta fragancia son: vainilla y jengibre.

En la partida la fragancia muestra una nota de vainilla dulce tipo postre, cercana al aroma usado en jabones y productos de limpieza y distanciada de la vainilla tipo aromatizadores usada en Vaniglia de la misma marca, apareciendo en menos de 1 minuto la nota de jengibre la cual se alinea con la vainilla en la idea de postre y se muestra muy fresca, ligeramente picante y chispeante en nariz, sin vetas terrosas y cercana a una Ginger Ale y al aroma de galletas de Navidad. En fase media a 30 minutos el jengibre se vuelve más ligero y brillante, mostrando más tonalidades cercanas a un jengibre recién cortado y con la vainilla quedando a nivel secundario, manteniendo la idea de tonos vivos y aportando una sensación tibia que complementa bien al picor de jengibre sin todavía dar una impresión de aroma de la familia de los especiados. A 4 horas de aplicado la mezcla presenta algunas diferencias, bajando la idea de galletas de navidad sin perder la chispa central, pero agregando variaciones especiadas que bordean el clavo de olor, con la vainilla también mostrando una proximidad al ámbar tibio, con un punto casual aportado por el jengibre y que recuerda a bergamotas mediterráneas muy dulces por el efecto de la vainilla. A 6 horas los puntos especiados aumentan, sintiéndose originados en el jengibre pero con aproximaciones que se mantienen en el clavo de olor, con la vainilla cayendo a un segundo plano menos protagónico y mostrando líneas entre mandarinas e incienso. A 12 horas el tinte de clavo de olor trae un recuerdo mucho más cercano a Salvatore Ferragamo pour Homme, con la vainilla y el jengibre dando tintes frutales que se confunden con higo licoroso, y con las especies asumiendo el dominio de la fragancia. En fase final la similitud con Ferragamo decae, con el jengibre volviendo a su estilo aromático más suave y con tintes de cítricos, con la vainilla todavía dando tintes de postre y ambos retornando a la idea de galletas de Navidad, diferenciándose del inicio por una nota de clavo de olor picante y todavía perceptible.

La fragancia propone un aroma llamativo y que sale del promedio, bordeando por momentos el estilo gourmand en los primeros minutos cuando recuerda a galletas de Navidad, asentándose luego en un especiado fresco y con chispa que se siente unisex, inclinado al mediterráneo en hombres y al oriental un poco más oscuro en mujeres. A nivel general el aroma se siente grato en el estilo de diario, algo más intenso y denso que el promedio si se piensa en un uso cotidiano y consiguiendo una mejor proyección en invierno dentro de un ámbito más social con preferencia a espacios abiertos. En oficina el aroma es llamativo y de fácil memorización, trayendo recuerdos de estilos italianos tipo Salvatore Ferragamo pour Homme clásico en hombre y en mujeres dando un tinte un poco más distinguido y serio, profesional en ambos casos y tal vez cuidando la cantidad aplicada para evitar volverse intrusivo en espacios cerrados. En el campo nocturno el aroma vuelve a salir del promedio, mostrándose formal y semiformal pulcro en hombres y mayoritariamente semiformal en mujeres con una mayor flexibilidad en este caso de pasar a situaciones semiformales tipo fiestas con mayor dinamismo. En lo romántico en ambos sexos el aroma es atractivo y despierta curiosidad a distancia, tal vez descolocando un poco a corta distancia cuando es punto picante asciende con mayor intensidad pero mesurándose con el paso del tiempo. Rango de edad entre 25 y 60 años, con una sensación por momentos de mayor edad por una idea de elegancia por la calidad de las notas.