L'Eau d'Issey pour Homme Eau d'Été 2011 by Issey Miyake
Esta fragancia del 2011 corresponde a la parte masculina de una de las ediciones limitadas de verano de L'Eau d'Issey que la marca Issey Miyake suele lanzar de manera casi anual, inspirada en los L'Eau d'Issey de mujer y de hombre de los años 1992 y 1994 respectivamente, bajo el nombre de "Les Eaux d'Été o "Summer Fragrances". En esta edición, llamada informalmente en algunos mercados también como "Edition Corail" o "Edición Coral", los perfumes se inspiran en un fondo oceánico, con los frascos decorados con la silueta de un coral en color naranja y la botella conservando sus formas originales pero con el vidrio coloreado en tonos celeste tipo mar caribeño, reemplazando el tapón metálico tradicional por uno transparente del mismo color de la botella. En el sitio de Issey Miyake no describen esta nueva edición, por lo que no se cuenta con el listado oficial de notas aromáticas.
La partida se siente como un rebalance de las notas del L'Eau d'Issey pour Homme original, con mayor proporción de nuez moscada y vetiver tipo arbustos seguido de un yuzú más bajo y ubicado al fondo, con partes verdes también más apagadas en comparación con el original, mostrando a unos 5 minutos de aplicado un aumento de grupos amaderados cercanos a la nuez moscada y que dan una impresión de algas marinas, parecido al efecto que se sentía en Aqva de Bulgari aunque mucho más mesurado y breve, retornando a los pocos minutos a nuez moscada y cáscara de nuez moscada, con un frescor jabonoso al fondo cercano a una flor y que recuerda el loto de la versión femenina de L'Eau D'Issey. En fase media se mantiene la capa jabonosa limpia acompañada de vetas no punzantes y más verdes de yuzú seguido de maderas suaves que parecen una evolución de la cáscara de nuez moscada, con impresiones de ámbar ligero que no alteran el centro floral amaderado cítrico verde de la fragancia. A 2 horas retorna el aroma de algas, sintiéndose ahora que está compuesto por maderas, dejos de nuez moscada y vetas de salvia amarga con un fondo el yuzú verde, desapareciendo este efecto marino a las 3 horas cuando el aroma vuelve a tonos hacia el loto con pocos cítricos y trazas polvosas que recuerdan a la versión femenina de esta edición limitada de verano. Sobre las 4 horas la mezcla de notas vuelve a reorganizarse, mostrando un perfil mucho más cercano a la veta verde alimonada al yuzú con soporte en especies y madera de la versión original, que ya se vuelve estable a las 6 horas de aplicado y sólo incorpora una capa extra de ambarado con madera que recuerda a Azzaro pour Homme a las 10 horas. En fase final el perfume comparte el aroma original de L'Eau d'Issey pour Homme de 1994 con una veta de ámbar con madera, con tonos generales menos verdes y con yuzú punzante más seco al fondo, con dejos de cedro y anís que vuelven a traer un recuerdo de Azzaro pour Homme.
La fragancia a pesar de girar en torno al aroma original alcanza a ofrecer algunas variantes notorias en las primeras fases, un hecho poco común considerando que en otras ediciones limitadas de L'Eau d'Issey como Bois y Concrete la fragancia se presentaba sin cambios en su estructura aromática, e incluso apegándose a la idea de fragancia de verano propone un aroma más suavizado que evita los momentos punzantes del primer perfume e incluso da la impresión de similitud con la versión femenina en aspectos florales y de loto, posiblemente rastros de la intención original de Issey Miyake en reinterpretar a L'Eau d'Issey para un hombre cuando creo el perfume. Como fragancia de diario el aroma se siente más ligero y fresco para un uso de verano, especialmente en exteriores a pleno sol en la ciudad, proyectando el aroma característico al cabo de unas horas pero sin riesgo de volverse intrusivo o punzante al transpirar. En oficina la fragancia vuelve a sacar ventaja del aroma más fresco y mesurado, aprovechando la porción central agradable y reduciendo el riesgo de sobrepasar el aroma con yuzú y salvia en caso de sobreaplicaciones, destacando todavía a distancia de conversación. Por el lado nocturno la fragancia pierde la ventaja que tenía el primer L'Eau d'Issey pour Homme de romper cualquier ambiente contaminado, siendo ahora más sensible a olores de humo y comida, enfocándose de forma más íntima en cenas informales a semiformales o reuniones en casa de amigos, manteniendo todavía un potencial en fiestas dinámicas donde al transpirar el perfume vuelve a destacar. En el campo romántico el centro aromático se expresa mejor a mediana y corta distancia, sin situaciones punzantes o ahogantes e incluso con una fase empática floral fresca que apunta hacia una pulcritud noventera. Rango de edad entre 20 y 45 años.