L'Eau d'Issey Eau d'Été 2011 by Issey Miyake
Este perfume del año 2011 forma parte de una de las ediciones limitadas que la casa de Issey Miyake suele lanzar en forma periódica para sus productos L'Eau d'Issey de hombre y mujer, ya sea como una versión para una estación del año, por inspiración en un elemento u objeto, o sólo como botella de colección. Para el caso de este perfume, la edición se apega dentro del grupo veraniego de las "Summer Fragrances" o "Les Eaux d'Été" en francés, agregando en forma informal el año en que se lanzan para evitar confusión con versiones de años anteriores, con el empaque siguiendo un decorado en tonos celeste agua junto con la silueta de un coral naranja que ha hecho que en algunos sectores el perfume sea conocido como "Edition Corail", repitiendo la misma botella de L'Eau d'Issey original pero cambiando el tapón metálico por uno transparente sin la esfera en el extremo superior. En el sitio de L'Eau d'Issey no figura la descripción de la estructura de este perfume, por lo que no se cuenta con el detalle de las notas aromáticas oficiales.
La partida presenta muchos rasgos del primer L'Eau d'Issey, con una primera impresión de loto y claveles que se sienten más directos y más intensos que en el original, con vetas intercaladas algo más amargas que podrían derivar del loto pero que también se abren a una posibilidad de especiados agregados que van entre una nuez moscada suave y algo de almendra seca. En fase media permanece el grupo floral decayendo la impresión especiada y aumentando un cuerpo de agua más frío que podría derivar también del loto o ser una nueva nota de un calone limpio no frutal, aumentando por parte de los claveles una sensación de polvoso de pétalos y ligeros puntos dulces de interior de flores cercanos a rosas blancas también no frutales, proyectando una buena estela fresca al menos a 1 metro de distancia. A 2 horas se siente una primera aproximación hacia frutales, en principio asociado a los dejos dulces de las flores, que evolucionan en azucarados tenues hacia una fruta neutra al agua poco aromática, retomando al fondo líneas secas y ásperas que rozan el pasto seco, la yerba mate y el loto con clavel propios de la versión original a las 3 horas. A unas 6 horas la fragancia pierde intensidad dejando la impresión que la mitad de las notas sigue destacando, con fondos de mate alineados con el loto amargo y los claveles especiados, con puntos de rosas frescas que alcanzan a sobresalir como agua de rosas, siendo esta agua la que termina solapando el resto de las notas dándole un carácter suavizado y más diluido al perfume. En fase final a unas 18 horas el aroma se siente muy reducido y con poca estela, con vestigios florales de rosas y claveles, todo montado sobre una base tenue pero dominante de amargo de loto con partes vegetales de mate.
A nivel general el perfume en esta edición especial consigue mesurar la intensidad de varias de las notas florales blancas principales, dando ahora un enfoque menos clásico elegante y más veraniego, con el loto dominando la idea de vetas astringentes que reducen la sensación de calor en la piel al traspirar, con cruces que recuerdan a su par veraniego masculino por la presencia de especiados al comienzo. Como fragancia de diario el aroma se mantiene en un umbral que está entre el floral funcional personal y el floral descriptivo de jardines y paisajes, con puntos fríos iniciales pero luego tomando un matiz más estructurado y serio que puede perderse en solitario. En oficina el aroma maneja un mejor desplante, combinando la sensación de elegancia de la estructura original en tonalidades más suaves y frescas que también se sienten más jóvenes y menos producidas, no exactamente profesional pero algo superior a un aroma cotidiano. Por el lado nocturno la fragancia vuelve a recordar la idea de descripción de paisajes entre primaverales y jardines orientales, tendiendo a ocasiones elegantes dentro del semiformal de verano asociados con continuación de oficina y reuniones, tal vez careciendo de la fuerza y solidez del original para usar en eventos más formales. Por el lado romántico las flores son gratas y femeninas, aunque sigue pesando la idea de un cuadro descriptivo de un paisaje y de flores algo estáticas que parecen ser más una fragancia personal para mostrar que un aroma de propósitos sensuales. Rango de edad entre 25 y 50 años.