Varens Desire by Ulric de Varens
Este perfume de alrededor del año 2005 corresponde a una de las más de 85 fragancias de la colección Ulric de Varens, una empresa fundada en 1981 por el francés Ulric Viellard quien ya había tenido experiencia en perfumes trabajando en L'Oreal durante la década del setenta como director encargado del desarrollo de productos de lujo, proponiendo un enfoque centrado en el marketing, con el uso de empaques visualmente atractivos, con aromas elaborados por expertos en el área y manteniendo una relación precio/calidad óptima para tener productos menos complejos y más cotidianos que estuviesen al alcance de todos, acuñando en un comienzo el lema "Créateur de Parfums" pero luego ampliándose en el último tiempo a productos de baño, maquillaje, joyas y fragancias para el hogar, lo que le ha permitido tener ganancias positivas todos los años. En particular Varens Desire ocupa un envase recurrente dentro de la colección Ulric de Varens consistente en la forma de un bolso de mano, usando ahora una versión con manilla dorada simétrica y cuerpo rectangular que también ocupa Varens Passion. En el sitio de Ulric de Varens señalan que las notas principales de este perfume son: lichís, duraznos, fresias, iris y musk.
La partida es bastante frutal, con combinaciones que rondan un durazno ligeramente sintético con partes frutales rojas seguido de un floral también dulce y bastante femenino que al menos en esta fase se siente como un complemento todavía indefinido. En fase media baja la parte frutal en favor de la flor secundaria, la cual se abre en una fresia alimonada bastante notoria y dominante que solapa al resto de las notas, algo lineal por un tiempo y mostrando indicios de ámbar o trazas de madera hacia las 2 horas de aplicado. A unas 5 horas de la partida el aroma se alinea mejor, con una fresia más fresca menos alimonada y un poco más jabonosa con presencia de musk neutro ligeramente tibio, residuales de berries y una rosa joven o peonía que trae un recuerdo en estructura más simple de Gucci Envy, con mezclas de aldehídicos que aportan una idea de limpieza fría, tendiendo a quedarse nuevamente en una veta lineal estable. En fase final conserva como dominante la nota de fresia bastante viva e intensa con una influencia ligera de jazmín que por momentos le quita puntos alimonados y frescor al agregar vetas de interior de flor y de pétalos, con un tono frío que parecen peonías con inclinación a berries rojos ligeramente ácidos y un especiado floral tenue que no alcanza a llegar al nivel de madera.
La fragancia por las notas frescas de fresias se siente como un aroma luminoso y limpio, de líneas simples bastante apropiadas para usar de diario principalmente en primavera y veranos frescos, a nivel cotidiano social o en solitario. En oficina el aroma sigue destacando por la veta limpia, con mayor proyección de ideas femeninas y quedando en un punto medio entre una fragancia profesional y una cotidiana por las fresias y peonías. Por el lado nocturno el aroma por la estructura algo lineal que tiene carece de una complejidad que pueda equiparar a la competencia o a los olores ambientales, tendiendo a recordar conceptos más cercanos al día. Por el lado romántico el aroma es grato y correcto, sentando una base agradable para estar en pareja sin exagerar en notas adicionales más provocadoras. Rango de edad entre 20 y 60 años.