Bang by Marc Jacobs

Esta fragancia del año 2010 es el segundo perfume masculino de la línea del diseñador estadounidense Marc Jacobs después de Marc Jacobs for Men del 2002 y después de casi una década produciendo perfumes enfocados al mercado femenino y unisex, dejando de lado el estilo basado en higos de la primera fragancia para concentrarse en un especiado de corte más agresivo, que haga peso al nombre "Bang" que se interpreta como el sonido de un estallido de personalidad. El diseño del empaque destaca por su originalidad, consistiendo en una botella asimétrica de vidrio ahumado cubierta por dos placas de metal que aparecen arrugadas y abolladas, dando la impresión de un envase de metal o una lata de gasolina que recibió el impacto de una explosión. En el sitio de Marc Jacobs señalan que las notas principales de la fragancia son: pimienta, maderas, resina de elemí, benjuí, vetiver, musgo blanco y pachulí.

La partida de la fragancia es agresiva, con un cuerpo aromático masculino marcado que se centra en una nuez moscada intensa montada sobre un cuerpo de madera que puede ser un cedro acompañado de especiados adicionales, con muy poca fruta de compañía que balancee la mezcla y con el aroma alcanzado momentos de gran intensidad que a ratos se sienten punzantes y proyectando una gran estela, con rasgos de canela ocasional y con un picor frío que se siente en nariz. En fase media a unos 40 minutos la veta fría se refina en una pimienta negra, manteniendo gran parte de la nuez moscada con canela y agregando bases de agua fría de vetiver con un sándalo secundario, sin que se aprecien en este punto notas de resina. Cerca de las 2 horas el aroma muestra un cambio en la nota de nuez moscada que se sentía picante, agresiva y dominante, bajando un poco de intensidad y abriéndose hacia canela y clavo de olor, dando la idea de una versión suavizada en este punto de Esencia Homme de Loewe, bajando gradualmente la intensidad hasta estabilizarse a las 4 horas quedando con una madera de base y un cuerpo alimonado muy suave al fondo que se mantendrá relativamente estable por las siguientes horas con evoluciones graduales. En fase final la fragancia todavía mantiene la línea especiada característica del inicio aunque ahora más inclinada al clavo de olor, todavía con puntos picantes pero teniendo un vuelco en varias notas que pasan hacia el lado de las resinas aromáticas y los inciensos, con dejos de humedad de bosque y vetiver tipo arbustos.

La fragancia tiene una partida intensa que al menos en un escenario de diario la dejan con una idea atemporal e indiferente de las estaciones del año sin que las especies alcancen a asociarse con frío, de corte semiformal e informal con personalidad con suficiente potencia para sentirse en ciudad y espacios abiertos, tal vez en un estilo medianamente dinámico y joven con personalidad sin llegar al extremo deportivo. En oficina las especies dan el punto fuerte encargándose de dar una estela de gran proyección en su primera fase, normalizándose en fase media con un desplante menos intrusivo y nuevamente rondando en ideas semiformales, destacando más la idea de individualismo y personalidad notoria que sensación de madurez o autoridad. En el escenario nocturno el aroma encaja en forma correcta por potencia en un estilo formal o semiformal, incluso aceptando un uso informal de fiestas pero acompañando una imagen y comportamiento pulcro y algo más maduro. Por el lado romántico la estructura general del perfume proyecta una imagen masculina sólida, tal vez con los puntos especiados sintiéndose molestos y llegando a extremos punzantes y agresivos que juegan en contra si se aplica en exceso, perdiendo atractivo y empatía con el sexo opuesto. Rango de edad entre 25 y 45 años, con una preferencia en el segmento treintón.