eaudemoiselle by Givenchy
Este perfume del año 2010 (de nombre "Eau Demoiselle" pero escrito todo junto y en minúsculas, destacando la porción "demoiselle" en letras más gruesas) presenta un nuevo enfoque a nivel publicitario y de mercado objetivo en la casa Givenchy, dejando atrás por un momento las fragancias de corte urbano como Play y Very Irresistible en favor de un aroma de estilo clásico y con una estructura de líneas tradicionales. Tanto la publicidad como el empaque hacen alusión a una vuelta atrás a la perfumería de aristocracia, de campos franceses, con un nombre que se traduce como "agua de señoritas" que se inspira en una rosa imaginaria del jardín de una casona de linaje francés, de aroma elegante pero que tiene un espíritu rebelde e independiente, audaz para la época y que puede expresarse a si misma con confianza sin llegar a extremos extravagantes o provocativos, el equivalente a un cruce de un aroma floral clásico rebalanceado a un estilo contemporáneo joven. En el sitio de Givenchy señalan que las notas principales del perfume son: mandarinas, limones, shiso (una albahaca japonesa), rosas, centros de ylang ylang, flores de azahar, musk, semillas de ambrette, granos de tonka y cedro.
La partida de la fragancia es de un floral suaves de tintes clásicos, de notas no densas e intensidad balanceada con capas de cáscara de limón bastante aromático que dan un toque fresco no ácido ni jugoso, lejos de la idea de una colonia cítrica, todo acompañado de una nota tibia imprecisa que puede ser un conjunto floral o grupos de vainilla con musk y un grupo aparente de frutales rojos que a la larga parecen ser flores dulces. Se sienten puntos de ylang ylang bastante vagos y algo de agua de rosas al fondo, pero no como capas dominantes. En fase media aumentan las notas florales, con mayor presencia de ylang ylang en conjunto con rosas jóvenes que dan una aproximación suave al Animale de los años 80, mezclada con las cáscaras de limón que por momentos dan tonos limpios de detergente parecidos a aldehídicos que vuelven a dar un toque retro a la mezcla, sumado a vainillas tibias y suaves en la línea de los finales de Allure. Ocasionalmente aparece una nota jabonosa, aparentemente un jazmín pero con poca presencia aromática. Pasadas 2 horas de aplicado la fragancia muestra aumentos en su estela, dando rasgos verdes herbales ocasionales y perdiendo gran parte del limón inicial, manteniendo el centro de ylang ylang con rosas que se sienten fundidos entre sí y agregando una flor de azahar discreta, no plástica ni en estilo LouLou, que evoluciona de la línea jabonosa del comienzo y que recuerda a aires de jardín. La mezcla se estabiliza en este punto como un ramillete de flores de jardín bastante delicado, con estela media y rasgos primaverales medianamente serios, con partes tibias que parecen ascender por momentos de las capas más bajas y que aportan un dejo dulce, entre una madreselva, polen y miel, dando la impresión de un perfume suavizado de los años 80. A unas 4 horas de aplicado se mantiene la misma mezcla floral pero aumentando la presencia de vainilla que va por el lado tibio y denso, también como en el estilo de la década de los ochenta y agregando un pequeño picor ocasional. A unas 7 horas de la partida la vainilla se funde con el floral dando la idea de una fragancia sin época e independiente de las tendencias de moda, con un grupo destacado a cargo de flores de ylang ylang y algo de flores de azahar que dan una buena impresión femenina y con menos presencia de rosas, con aumento de la tibieza del musk y un poco de sensación de ámbar dulce con grupos atalcados y rasgos de madera que se sienten clásicos pero también lo suficientemente dulces como para no arrastrar al perfume al lado chiprés. A las 10 horas el grupo floral se diversifica, sintiéndose en general como un aroma de jardín donde cuesta identificar cada flor en forma independiente pero con presencia de nuevos florales entre los que parecen estar algunas componentes dulces de Anais Anais. En fase final a fragancia vuelve a líneas de colonia floral, con grupos de flores cercanas al limón polvoso por las flores de azahar, ideas de agua y un fondo que se siente clásico y contemporáneo a la vez, como una versión suavizada de Gucci Envy, Anais Anais e incluso algo de Romance de Ralph Lauren.
La fragancia da una primera impresión retro pero en estilo no alcanza a retroceder demasiado como para considerarse un perfume viejo o maduro, quedando en la frontera entre los años 80 y 90 y con similitud con perfumes de la misma casa Givenchy como Organza y Amarige, con pequeños rasgos de un Animale más antiguo con algo de Anais Anais por el corte inocente, más unos aldehídicos esporádicos, pero en general mostrando una intensidad más baja y mesurada, algo de lo que se han caracterizado los perfumes de la última década que evitan una gran densidad floral para no recibir una denominación de tradicionales o viejos. Puesto de esta forma, esta fragancia plantea revivir el estilo elegante a la hora de llevar un perfume en el escenario de diario, escapando de estilos actuales demasiado rosados, de estereotipos adolescentes o frutales recargados al chicle de tutti frutti, enfocado a un ámbito social y reflotando una imagen femenina y mesurada, incluso algo inocente y joven a pesar del aparente estilo ochentero, principalmente primaveral y veraniega no extremadamente veraniega, optando más por campos y zonas verdes que playas y ambientes más sudorosos. En oficina retoma la idea de clásico elegante y femenino, de corte pulcro y limpio, con un efecto extraño a nivel de profesionalismo ya que la carga inocente que proyectan las flores suena a alguien que, o comienza en el negocio o lo domina sin necesidad de mostrar el diploma en cada momento, centrándose más en el lado empático y en la relación con la gente en su entorno. En el campo nocturno gran parte de la delicadeza del perfume parece quedar aplastada ante la presencia de otros aromas más agresivos, prefiriendo un desempeño de diario. Por el lado romántico parece ofrecer una de las pocas posibilidades de uso en la noche, bajo un entorno íntimo donde se potencia la idea de inocencia como la planteaba Anais Anais, pero en una versión veraniega y rebajada a un estilo de agua perfumada. Rango de edad entre 20 y 60 años.