Angel Sunessence by Thierry Mugler
Esta nueva edición de Angel aparece en el mercado el año 2009 a la par con Alien Sunessence de color amarillo, compartiendo ambos la idea de aroma solar fresco y veraniego de aspecto más luminoso. A grandes rasgos el frasco repite la misma forma de estrella asimétrica del Angel original e incluso algunas notas aromáticas comunes, con la diferencia que el frasco en esta ocasión presenta un acabado esmerilado más notorio en la tapa de la botella y que el perfume contiene una primera partida bastante notoria de mandarinas y naranjas, rebajando un poco la presencia de pachulí con confitados. Dado que es una edición limitada de temporada, la fragancia no aparece descrita o mencionada en el sitio web de Thierry Mugler.
En partida se siente el acaramelado característico del Angel tradicional, pero solapado por una capa de mandarinas al agua bastante fresca que rebaja la línea confitada bajándole intensidad y dando una primera impresión más veraniega y no densa. La fase media se siente a unos 15 minutos de aplicado con la aparición de unas tonalidades entre aromático con verdes levemente masculino con rasgos de lavanda o una nota al agua de este tipo, pasando pronto a tonalidades más dulces en el grupo frutal jugoso, como melones verdes o un fruto tropical al agua, con una segunda línea de vainilla que sigue el estilo confitado e incluso agregando mezclas entre especiado tipo canela con clavo de olor y algo de chocolate con café. Ambas líneas se sienten complementarias entre sí, con el agua rebajando los confitados para que no se sientan invernales y las líneas dulces potenciando las trazas frutales. A la hora de aplicado las notas de praliné se sienten a nivel ambiental, con tintes terrosos de pachulí y líneas de agua de lavanda o calone al oler de cerca, manteniéndose la paridad de frutas al agua con especiado tibio. A unas 3 horas de la partida el pachulí se estabiliza como nota principal dominante a nivel ambiental, mostrando características menos confitadas y más naturales, con rasgos verdes silvestres que recuerdan a otras hierbas, mientras que a corta distancia se sienten mezclas dulces entre las que está el mismo pachulí con berries oscuros un poco ácidos como residuales de frambuesas, vainilla tibia y resinas achocolatadas, sin que se sientan flores aparentes. La veta masculina de agua de lavanda sigue presente, tomando características de agua especiada hacia el fondo. A las 5 horas de aplicado el pachulí baja un poco sin perder presencia dominante, aumentando los frutales que se sienten como frutos tropicales algo maduros y concentrados, destacando una piña especiada que recuerda a Jacomo for Men. En fase final sobre las 20 horas de aplicado la fragancia sigue mostrando una estela capaz de cubrir una habitación pequeña, con la misma veta dominante de pachulí pero ahora reemplazando varios frutales tropicales por caramelo, con la piña volviendo a líneas de agua y la vainilla absorbiendo los puntos especiados y actuando en asociación con el caramelo.
Como edición de temporada, el perfume ofrece la alternativa de usar en épocas calurosas una versión suavizada del Angel original con capas adicionales de mandarina, efecto que dura solo las primeras horas retomando después a las mismas notas que componían el perfume original. Tiene características que calzan bien con un uso de diario, atemporal al agregar la alternativa veraniega al aroma original de Angel pero de preferencia en espacios abiertos ya que la intensidad del pachulí puede marear en espacios cerrados muy calurosos. En oficina se siente llamativo, algo intrusivo por la misma nota de pachulí ambiental y volviéndose algo serio cuando afloran las vetas verdes con agua de lavanda y especies, mostrando una curiosa combinación de fragancia social que llama la atención pero que a la vez tiene características de aroma personal. Por el lado nocturno es llamativo pero sin sentirse tan elegante como el primer Angel, con rasgos vegetales más semiformales e incluso como un informal para alguien mayor. Por el lado romántico el pachulí y las notas masculinas crean distancia, presentando además menos praliné y menos confituras dulces que atraigan, retomando nuevamente la idea de un aroma de disfrute personal. Rango de edad entre 25 y 60 años, con más personalidad a menor edad y más social a mayor edad.