212 Men Ice by Carolina Herrera
Esta fragancia del año 2010 fue lanzado a la par con una versión femenina, correspondiendo ambos a una edición limitada de verano que se prepara anualmente, inspirándose en el primer 212 Men. La edición actual se diferencia de otros lanzamientos al llevar por primera vez la denominación "Ice" en lugar de "On Ice" que ha sido el nombre más repetido dentro de estas colecciones. Si bien el empaque y la botellas son las mismas de los "On Ice" anteriores, con una caja de plástico transparente representando un cubo de hielo, esta vez el aroma se sale del rango fresco apuntando a tonos más sombríos e incluso algo atemporales, lo que se ve representado por el color negro de la botella, más cercano a la ciudad y a la noche que al verano de playas. En los kit de prensa entregados por la empresa Puig, encargada de elaborar las fragancias Carolina Herrera, se señala que las notas principales del perfume son: pimienta negra, regaliz, violetas, sándalo y musk.
La partida es intensa, con un primer golpe aromático que recuerda una salvia y grupos generales verdes, con una nota punzante y recargada que evoluciona de la salvia y se define mejor como una pimienta o un pomelo amargo. En fase media se mantiene la mezcla de pimienta con pomelo, con menos rasgos verdes pero con un segundo grupo aromático todavía impreciso que es el que da la sensación punzante al perfume, agregando leves notas de madera que en comparación con el resto de las notas se sienten todavía tenues. Al cabo de un par de horas de aplicado la sensación de punzante baja pero manteniendo una estela aromática alta, dividiéndose el aroma en un grupo cargado a la pimienta y en un segundo grupo que se aprecia al oler por más tiempo y a ras del papel, con notas que recuerdan al primer Zara Men, al parecer regaliz, acompañado de florales dulces. Al cabo de 4 horas de la partida la intensidad aromática se mantiene estable con la pimienta sin cambios, siendo el grupo floral el que muestra evolución, en parte violetas por una sensación que es mezcla de dulce con polvoso pero que también es atribuible a otras flores neutras, incluso a un lirio del valle. El regaliz toma más fuerza y queda a la par con la pimienta complementándose bastante bien ambas notas al apuntar en el mismo sentido, alejándose de un posible parecido con Lolita Lempicka au Masculin por la idea de violetas con regaliz. A 8 horas de aplicado sigue presente la pimienta, pero cediendo terreno en favor de los florales tipo violetas que presentan dejos polvosos y el regaliz que es menos agresivo, alineándose ahora con la violeta y mejorando su presencia. En fase final el aroma mejora mucho con respecto a las fases anteriores, tomando un matiz más maduro propio de un perfume y lejos de la idea de pimienta con pomelo y salvia más común en desodorantes, con una violeta ligera que se integra con maderas tipo sándalo por un resultado medianamente polvoso, con pimienta que parece más un pomelo cítrico, con trazas de lavanda que parecen evolucionadas del regaliz y capas tibias que oscilan entre el ámbar y el musk. Pasadas las 24 horas el perfume se siente mucho mejor ensamblado, con notas más armónicas entre sí y destacando la veta de violetas que resalta una tonalidad al agua potenciada por el vestigial de pimienta tipo pomelo.
La fragancia tiene una partida discutible, intensa y muy intrusiva en un comienzo, que parece orientarla mejor a ambientes que requieren llamar la atención en forma constante, principalmente como un nocturno en un rango adolescente. Como aroma de diario toma bastante similitud con un desodorante de líneas verdes especiadas, de características atemporales frescas algo deportivas pero con una preferencia en verano al aire libre. En oficina el aroma se muestra directamente intrusivo y con una primera nota de pimienta que puede ser considerada molesta y chocante en espacios cerrados mal ventilados, perdiendo potencial en este escenario. En situaciones nocturnas el perfume vuelve a remontar con un aroma intenso de gran estela, bordeando lo irritante y potenciando romper un esquema promedio, de preferencia informal como fiestas pero optando a un perfil cercano al semiformal relajado al avanzar la fragancia hacia fases finales. Por el lado romántico el efecto del perfume es discutible ya que por aroma llamativo puede conseguir llamar la atención, pero al menos durante la fase de pimienta activa aumentan las posibilidades de obtener rechazo o indiferencia a muy corta distancia, mejorando las posibilidades en el último tercio del aroma cuando decae la pimienta y el regaliz se amalgama de forma más clásica. Rango de edad entre 15 y 45 años, actuando como perfume adolescente con tope en los 25 años durante la fase de pimienta.