Ungaro Man by Emanuel Ungaro
Esta fragancia del año 2008 es parte de la nueva generación de perfumes creada por la casa Ungaro desde que se asoció con Ferragamo y Bulgari a finales de los años noventa. Como señal de un aroma más moderno y alejado de la idea de la serie Ungaro pour L'Homme de comienzos de los noventa, este perfume se inspira en la imagen de un hombre seductor de líneas contemporáneas pero basado en elementos clásicos mediterráneos. En el sitio web de Ungaro declaran solo 3 notas como las principales del perfume: albahaca, tabaco y cedro.
En partida se siente fresco inclinado a los cítricos al agua, incluso con un aire por momentos parecido al agua de colonia clásica 4711 puntualmente por el tipo de limones o bergamotas usadas, acompañadas tal vez de una veta verde suave alineada con los cítricos y todo montado sobre un cuerpo de agua que a primeras podría ser enebro o un especiado muy suave. En fase media los alimonados bajan al nivel de una bergamota de compañía y el cuerpo de agua se mantiene algo más neutro, agregando una nota curiosa que parece humo de cigarrillos que se refina al cabo de una hora en un tono entre cuero y tabaco con trazas de una nota algo puntual de verde mediterráneo. Con el tiempo la nota verde baja bastante en intensidad dejando al cuero con tabaco como notas principales y cambiando la idea de agua de enebro o de especies por un agua al tabaco con trazas de bergamota. Poco a poco se agrega una nota de cedro ocasional, que aparece por momentos y que luego desaparece al causar saturación, insinuando la idea de un perfume de los años ochenta pero en versión suavizada. Ocasionalmente se sienten también algunas especies del tipo pimienta que por momentos domina la fase y que luego se integra al cedro bajando su presencia. En fase final la fragancia sufre una baja en intensidad quedando más apegada a la piel, con un tabaco más tradicional como nota dominante que incluso solapa al cedro de la fase anterior.
En estilo la fragancia tiene una mezcla de lineas frescas y jóvenes en la partida con tonos clásicos principalmente de pimienta con cedro hacia el final, sintiéndose a nivel general como la reinterpretación de una fragancia ochentera para el público actual. La fragancia no es extremadamente compleja y se siente grata para usar de diario a nivel semiformal en veranos no calurosos e inviernos no muy fríos, sintiéndose como una fragancia de interiores con climas más templados. Tanto la idea de interiores como la presencia clásica del cedro y la pimienta dan un perfil bastante de oficina a la fragancia, nuevamente semiformal y como un aroma de entrenamiento para iniciarse en un estilo más clásico y sofisticado. Como aroma nocturno es fresco y algo ligero, apegado al estilo semiformal y tendiendo a ceder terreno en este aspecto a favor de un ámbito de oficina en horario más tardío. Por el lado romántico la partida es grata pero en las siguientes fases tiende a volverse clásico y dando la idea que existen otras fragancias de aroma parecido que explotan mejor el campo sensual. Rango de edad entre 25 y 50 años.