Dalissime by Salvador Dalí
Este perfume creado en 1994 es el primero de la serie Dalí en usar un botella que no está inspirada directamente en la pintura "La aparición del rostro de Afrodita de Cnido en un paisaje", usando en su lugar a la obra "Christmas" de 1946 en la cual reaparecen los mismos labios dalinianos pero en una forma que recuerda a un candelabro. Dalissime tiene una doble importancia: fue lanzado como celebración a los 100 años del nacimiento de Gala, la esposa de Salvador Dalí, y también es un perfume que comienza a mostrar las primeras señales de cambio de rumbo a nivel de estrategia de mercado diferenciándose de sus antecesores con un nuevo frasco y usando notas de mora como elemento fresco y novedoso sobre una mezcla todavía clásica y apegada a los dos primeras fragancias Dalí de mujer. En el sitio de Salvador Dalí declaran las siguientes notas aromáticas para el perfume: grosellas negras, berries rojos, duraznos, jazmín, rosas, vainilla y ámbargris.
En la partida se siente una mezcla de frutos oscuros generales, variando entre moras, casís y algunos frutales neutros extras, con fondos florales que en un principio recuerdan a rosas frescas con leves dejos especiados. En fase media se mantiene esta tendencia, pero con una mejor definición de los frutos oscuros hacia una sensación de salsa de mora o saborizante de mora usado en alimentos, manteniendo el floral de rosa como dominante dentro del grupo de las flores y agregando una nueva nota que recuerda la idea de un incienso o una resina también oscura, levemente ahumada y con unos pocos tintes especiados. A unas 2 horas de aplicado los especiados bajan haciendo que la nota floral se diferencie, dividiéndose en una rosa que decae y un jazmín no jabonoso secundario de fondo que aflora, ambos a la par en intensidad con los inciensos que ahora se inclinan hacia el ámbar dulce y las resinas aromáticas como el bálsamo de Perú, agregando una madera también de naturaleza resinosa pero diferente a un cedro. A las 5 horas la estela aromática alcanza niveles bastante altos diferenciándose la línea frutal de la floral, resurgiendo por un lado el jazmín con la rosa que al unirse con los inciensos parecen una variante o un pariente cercano de Magnifique de Lancôme pero sin veta especiada, mientras que a ras de papel quedan los ambarados dulces con la mora, que se mantiene como nota común en ambas líneas. A 12 horas de aplicado mantiene la misma tendencia anterior pero con variaciones en el incienso, acercándose por un lado a la madera y por otro dando vetas ahumadas, con un dejo dulce de fondo que parece aroma a galletas poco horneadas y sin saborizantes, con algo de vainilla oriental y unas raíces que aportan con un comportamiento especiado. En fase final la mora pierde dulzor recordando que su origen era un casís o un arándano más ácido, con fondos de incienso levemente ahumado que aportan un especiado extra a la rosa y al jazmín, fundiéndolas en un solo floral, y que también aportan más acidez a los frutales haciéndolos mucho más notorios a nivel de estela.
La fragancia usa un conjunto de notas muy llamativas, por un lado la rosa y el jazmín que establecen la estructura elegante y la mora que se une bien con las flores favoreciendo una estela que se propaga bastante bien al ser una nota diferente al promedio, complementado por resinas que dan un cuerpo seductor también elegante y con dejos misteriosos para la noche. Tanto las resinas como la mora se comportan bien a nivel atemporal, tal vez con una preferencia primaveral en espacios abiertos e invernal en lugares cerrados, dando la idea de un aroma especial no cotidiano algo forzado para el uso de diario ya que requiere de presencia social y desenvolvimiento. Esta idea social se desarrolla mejor en el ambiente de oficina donde adquiere una buena capacidad de memorización y se mueve por todos los rincones, con la mora suavizando la mezcla para que no se sienta intrusiva y las resinas con las flores dando la idea de profesionalismo, elegancia, desplante e incluso autoridad. En el ámbito nocturno la situación está a cargo de las resinas estableciendo un aroma que se mueve entre lo semiformal a informal con cuerpo sólido y apariencia sofisticada a un nivel joven, tanto de fiestas de matrimonio como reuniones y eventos sociales. Por el lado romántico tiene nota sensuales y atractivas aunque al parecer las resinas ofrecen un efecto atrayente con límites, ya que llama la atención a distancia pero tienden a cansar o perder efecto al estar oliendo directamente del cuello, siendo más efectivas para establecer un primer contacto en círculos sociales semiformales a formales. Rango de edad entre 25 y 55 años, con un fuerte en el segmento de los treinta y cuarenta años.