Tuscany per Uomo by Aramis

Esta fragancia del año 1984 es uno de los clásicos de la línea norteamericana Aramis, creada como una filial masculina de Estée Lauder por los años 60. Tradicionalmente diseñados y desarrollados en Estados Unidos, esta fragancia fue la primera de la línea en ser formulada en laboratorios italianos ubicados en Florencia, como una forma de reforzar y dar más realismo a la idea aromática de reflejar la forma de vida existente en las villas de la región de la Toscana, de la cual Florencia es su capital.

La partida del perfume es un alimonado bastante natural, no cítrico y con características de extracto puro de limones, que destaca como nota dominante por varios minutos, con pequeñas insinuaciones de cuero polvoso y verdes. En fase media ocurre un cambio notorio, quedando a nivel secundario el limón y ascendiendo el tono de cuero acompañado de lavanda, hierbas de cocina tipo semillas de eneldo o comino, y terrosos secos. El cuero por momentos se siente envejecido, con notas polvosas y destacado en el especiado seco que complementa al cuero, algo inclinado al jengibre. La lavanda no es jabonosa ni acuática y es la que da el tono de fragancia clásica al cuerpo especiado de cuero. Con el tiempo la fragancia sigue volviéndose más polvosa, con sensaciones de musgo de roble, ámbar gris y eneldo, con pequeños dejos de especiado adicionales que dejan una sensación de picor en la garganta al oler muy de cerca. Tiende a tonos clásicos de perfumería especiada, por momentos pareciendo una loción de afeitar antigua pero sin llegar a extremos como el mentol o el vetiver, dando la impresión de un producto mediterráneo armado con los elementos existentes en la zona. Ya a unas 6 horas de aplicado el tono seco ha bajado bastante en intensidad, dando la idea que está tendiendo a un aroma que va a quedar a flor de piel. En fase final queda una sensación clásica, de cuero seco polvoso con verdes tipo hierba, algo de ámbar dulce y un fondo terroso tipo musgo, inclinados al comino o semilla de eneldo especiada, esto último sintiéndose como nota dominante. Aunque a primera impresión se siente como una loción de afeitar antigua de los años 30, es la tonalidad suave que tiene, no recargada y sin extremos verdes la que la acerca más al estilo de fragancia de perfumería artesanal.

Apelando al nombre y a las primeras notas de limón bastante natural, el perfume en su primera fase parece dar una descripción de los parajes y el estilo de vida mediterráneo y asoleado de la provincia de la Toscana en Italia, pasando en fases posteriores a un especiado al cuero más clásico pero todavía fresco. Como suma general de sus fases, el perfume se maneja bastante bien en el escenario de diario con una inclinación hacia el verano, con una mezcla entre personalidad seria y semiformal clásica. En oficina estos conceptos se muestran bastante bien en una fragancia de estela media de corte clásico que no cae en los maderosos densos tradicionales e incluso inspirándose en la idea de una colonia antigua de perfumería alimonada seca para una imagen de corbata medianamente dinámica. Por el lado nocturno la fragancia no presenta una gran intensidad aromática ni una estela de largo alcance, perdiéndose en un ambiente con muchos olores y volcándose a la idea de un mediterráneo relajado para aprovechar de día. En el lado romántico la misma idea de relajo no potencia notas extras para seducir, proyectándose como una fragancia para disfrute personal. Rango de edad entre 30 y 60 años.