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La Belle by Jean Paul Gaultier

Este perfume del 2019 corresponde a un lanzamiento doble para hombre y mujer que lleva los nombres de La Belle y Le Beau derivando de las líneas clásicas Le Male y Classique de Jean Paul Gaultier, con el aroma en la versión femenina siguiendo un perfil adictivo y luminoso pensado en una mujer atractiva y ultra femenina. El envase usa una variante de la botella con forma de torso de Classique que posee rasgos más rectos acercándose a las líneas de diseño de Classique Essence de Parfum del 2016, destacando un colorido en tonos rojos con un adorno tipo collar recargado en dorado. En el sitio de Jean Paul Gaultier destacan de manera general que las notas principales de la fragancia son: pera verde, bergamota y vainilla.

En partida el perfume comienza con tintes ambientales de frambuesa con una nota de pera verde poco jugosa a corta distancia que presenta los primeros cambios a los 5 minutos dirigiéndose hacia una vainilla con vestigios verdes de lirios del valle sobre un tono oscuro de tonka y que llega a los 10 minutos a una presencia más atalcada basada en vainilla mezclada con una madera tibia, planteando a los 15 minutos una combinación de vainilla, caramelo y un polen verde que se desarrolla a los 20 minutos mostrando insinuaciones florales ligeramente tropicales que se sienten solapadas por la vainilla. En fase media los 30 minutos el perfume sigue una línea de aspecto turbio mezclando vainilla, flores y frutas logrando aproximaciones al estilo de Victoria's Secret manteniendo separada una veta verde en el fondo, destacando a 1 hora una tonalidad en general turbia de vainilla ahumada con flores de polen intenso con rasgos de ylang-ylang y rosas maduras con dejos de licor y residuos de tallos verdes. Sobre las 2 horas la fragancia baja los aportes de turbiedad floral manteniéndose en un acabado de caramelo tostado a la vainilla con puntos de musgo y aproximaciones a praliné y granos de tonka con variaciones a un algodón de azúcar de presencia sucia y amaderados que incluyen un picor de jengibre y un confitado de pachulí, apegándose a las 3 horas a un tono central de granos de tonka con caramelo tostado que se desplaza a tintes de bizcochos a la vainilla que se equiparan con un frescor de frutales rojos y afinando la línea verde en un pachulí confitado con jabón de polen, teniendo a las 4 horas una baja de intensidad focalizándose en granos de tonka y resina con un acabado puntual de vainilla tostada que gradualmente se vuelve más volátil a nivel ambiental. Al pasar de las 6 horas la fragancia se centra en una tonalidad de notas tibias que gira en vainilla, ámbar, polen de ylang-ylang y una madera suave con rasgos de musgo, sándalo y cuero que apaga el resto de las notas turbias descartando los verdes de pachulí confitado y los puntos frutales que se diluyen en un tono de agua fresca que retoma parte de las características de una pera, surgiendo a las 9 horas variaciones sobre el acabado tostado que apuntan a almendras confitadas con un brillo de bronceador que también está presente en la edición Le Beau para hombre, desviando además la vainilla a un tostado que recuerda porciones de Fantasy de Britney Spears con persistencia de un fondo de pachulí, dejando a las 12 horas una sensación de almendras tostadas con pachulí en un acabado de talco. En fase final a las 24 horas la fragancia destaca una presencia más volátil a nivel ambiental en tonos confitados de almendras y pachulí con un hilo tostado de vainilla y madera, incorporando en el fondo tonos polvosos similares a un iris ligero con una resina poco precisa.

Al igual que su par de lanzamiento Le Beau, el perfume opta por el uso de notas diferentes a las que han caracterizado las ediciones especiales derivadas de Classique recurriendo a una baja cantidad de notas florales que tienen una presencia casi vestigial y favoreciendo tonos de resina, confitados y bizcochos al grano de tonka y vainilla con un ligero punto al bronceador en común con Le Beau, a nivel de diario presentando un comportamiento atemporal controlado por la dosis aplicada y sin tener rasgos funcionales deportivos. En oficina el aroma tiene un comportamiento cálido medianamente profesional que recuerda el praliné de CH de Carolina Herrera con algunos puntos frutales extrovertidos de corta duración en la línea de Victoria's Secret y un punto oscilante de pachulí más seco y tenue que el de Angel de Mugler, cubriendo el segmento informal y semiformal con un efecto memoria que gira en torno a la media al considerar la similitud con los puntos al caramelo usados por otras fragancias de invierno. En el caso nocturno el perfume tiene el potencial de admitir mayores aplicaciones inclinándose a climas fríos y ambientes contaminados que se adaptan al dinamismo de fiestas informales pero que se siente mejor aprovechado en situaciones calmadas con amigos, manteniendo esta tendencia en el segmento semiformal de invierno con una mezcla de tonos atrevidos y una personalidad levemente licorosa que se compensa con el fondo de vainilla tostada resultando en un aroma limpio de cenas y reuniones, faltándole una estructura más compleja o con notas elegantes para destacar en el escenario formal. A nivel romántico la fragancia pierde algo de atractivo al incluir vetas tostadas al fondo principal de caramelo con vainilla que no llega a niveles untuosos o afrodisíacos y perdiendo el frescor de la nota inicial de pera que tiene una duración muy breve, sintiéndose como una opción segura para salidas con pareja conocida en invierno. Rango de edad entre 20 y 60 años.