Angel Muse Eau de Parfum by Thierry Mugler
Este perfume del 2016 aparece como una variante paralela de la serie Angel de la marca del diseñador francés Thierry Mugler a modo de una reinterpretación moderna del estilo gourmand centrada en vetiver que no pretende equiparar a la versión original y se plantea como analogía como un planeta girando alrededor de la estrella principal que es Angel, con el perfume incluyendo referencias cósmicas como en Alien. El envase considera una botella elíptica con bordes de acabado metálico con un centro de vidrio que tiene grabada la estrella asimétrica de Angel, con este centro mostrando un líquido de color ámbar. En el sitio de Mugler en Estados Unidos destacan para el perfume estas notas: pomelo, pimienta rosada, crema de avellanas, vetiver y pachulí.
En partida el perfume presenta la misma nota de pachulí de la versión original de Angel que aparece acompañada por vetas de caramelo, ocurriendo a los 5 minutos una diferenciación por un punto de musk con almendras que pasa a los 10 minutos a un tono de ládano con pachulí y se profundiza a los 15 minutos a miel sobre una base de pachulí perceptible a nivel ambiental, mostrando a los 20 minutos una combinación de ámbar y resina donde el pachulí pasa a mentol de eucalipto. En fase media a los 30 minutos el perfume conserva referencias superiores y ambientales de pachulí verde pero con una menor potencia y efecto mentol que Angel en su versión original, apareciendo algunos puntos perdidos ácidos de piña pero centrándose en un tono tibio de resina que recuerda ámbar, granos de tonka y caramelo limpio, llegando a 1 hora con un retorno del tono de mentol de pachulí que interfiere con la capa dulce que se simplifica en miel y ládano con un punto de naranja y alcanfor, dejando impresiones de ser una versión femenina de las ediciones especiales de A*Men Pure Tonka, Pure Coffee y Pure Havane. A las 2 horas la fragancia reduce la potencia del tinte verde de pachulí aumentando los aportes de ámbar y caramelo, acercándose a tonos de almendras confitadas con naranjas ácidas próximas a pomelo y una línea plástica que está entre incienso y flor de azahar, mostrando a las 3 horas una nota que deriva del grupo de resina y que pasa en primera instancia por cuero tibio dejando impresiones de chocolate apagado y una idea vaga de crema de avellanas con chocolate pero que tienen una fuerte interferencia de un pachulí que vuelve a sentirse verde y mentolado, incrementando a las 4 horas un fondo de madera que reemplaza parcialmente al pachulí y que tiene una apariencia tosca, volviendo ademas los tonos de tonka y resina que reemplazan a las almendras y la sensación imprecisa de avellanas. Sobre las 6 horas la fragancia suaviza la veta central de pachulí permitiendo ascensos combinados de ámbar y cacao con un dejo de madera, ocasionalmente con la capa verde central comportándose como un enebro más fresco, presentando a las 9 horas un acabado más limpio que reduce el aporte verde tosco de pachulí centrándose en una capa principal de apariencia plástica con desvíos a tonka, benjuí y ládano que inicialmente recuerdan una variante suavizada de Jacomo de Jacomo Rouge y luego plantean la idea de un postre o flan de vainilla, descartando por un momento a las 12 horas el dominio de pachulí en favor de un tono central plástico similar a benjuí con hilos de cacao y ámbar tostado próximos a vainilla. En fase final las 24 horas el perfume toma un acabado dulce levemente amielado y tostado con cercanía a resina, tonka y vainilla, sintiéndose en el fondo la presencia constante de pachulí que en esta ocasión asume una apariencia polvosa que está entre cuero húmedo y tierra de una habitación antigua.
La fragancia mantiene un centro característico de pachulí que marca una pertenencia a la línea de Angel, destacando vetas verdes mentoladas potentes que en su primera etapa son mesuradas por naranja y tonka con ámbar, con la nota de crema de avellanas sintiéndose de manera poco precisa y la mayor parte del tiempo solapada por la capa principal de pachulí, destacando en el escenario de diario como un perfume de otoño e invierno por su intensidad, teniendo líneas densas que frenan un uso deportivo. En oficina el perfume presenta el mismo comportamiento que Angel en su versión original, con tonos intensos que fácilmente se vuelven intrusivos en espacios mal ventilados o si se falla en la dosis aplicada, logrando unos momentos delicados en su fase central que se perciben de manera personal o a corta distancia en el segmento informal y semiformal, planteando un efecto memoria bueno en lo potente del pachulí pero que a distancia se confunde con Angel sin alcanzar a sentir las nuevas notas que lo diferencian de su predecesor. En el lado nocturno el perfume permite una mayor libertad de aplicaciones pero sin ir hacia el lado informal adolescente, apegándose a eventos un poco más sofisticados dentro de lo semiformal pero a la vez teniendo una línea de mentol con un comportamiento lineal que frena su desempeño formal. En lo romántico el aroma puede molestar a corta y mediana distancia, sin alcanzar a plantear un escenario acogedor o sensual. Rango de edad entre 25 y 60 años.
En partida el perfume presenta la misma nota de pachulí de la versión original de Angel que aparece acompañada por vetas de caramelo, ocurriendo a los 5 minutos una diferenciación por un punto de musk con almendras que pasa a los 10 minutos a un tono de ládano con pachulí y se profundiza a los 15 minutos a miel sobre una base de pachulí perceptible a nivel ambiental, mostrando a los 20 minutos una combinación de ámbar y resina donde el pachulí pasa a mentol de eucalipto. En fase media a los 30 minutos el perfume conserva referencias superiores y ambientales de pachulí verde pero con una menor potencia y efecto mentol que Angel en su versión original, apareciendo algunos puntos perdidos ácidos de piña pero centrándose en un tono tibio de resina que recuerda ámbar, granos de tonka y caramelo limpio, llegando a 1 hora con un retorno del tono de mentol de pachulí que interfiere con la capa dulce que se simplifica en miel y ládano con un punto de naranja y alcanfor, dejando impresiones de ser una versión femenina de las ediciones especiales de A*Men Pure Tonka, Pure Coffee y Pure Havane. A las 2 horas la fragancia reduce la potencia del tinte verde de pachulí aumentando los aportes de ámbar y caramelo, acercándose a tonos de almendras confitadas con naranjas ácidas próximas a pomelo y una línea plástica que está entre incienso y flor de azahar, mostrando a las 3 horas una nota que deriva del grupo de resina y que pasa en primera instancia por cuero tibio dejando impresiones de chocolate apagado y una idea vaga de crema de avellanas con chocolate pero que tienen una fuerte interferencia de un pachulí que vuelve a sentirse verde y mentolado, incrementando a las 4 horas un fondo de madera que reemplaza parcialmente al pachulí y que tiene una apariencia tosca, volviendo ademas los tonos de tonka y resina que reemplazan a las almendras y la sensación imprecisa de avellanas. Sobre las 6 horas la fragancia suaviza la veta central de pachulí permitiendo ascensos combinados de ámbar y cacao con un dejo de madera, ocasionalmente con la capa verde central comportándose como un enebro más fresco, presentando a las 9 horas un acabado más limpio que reduce el aporte verde tosco de pachulí centrándose en una capa principal de apariencia plástica con desvíos a tonka, benjuí y ládano que inicialmente recuerdan una variante suavizada de Jacomo de Jacomo Rouge y luego plantean la idea de un postre o flan de vainilla, descartando por un momento a las 12 horas el dominio de pachulí en favor de un tono central plástico similar a benjuí con hilos de cacao y ámbar tostado próximos a vainilla. En fase final las 24 horas el perfume toma un acabado dulce levemente amielado y tostado con cercanía a resina, tonka y vainilla, sintiéndose en el fondo la presencia constante de pachulí que en esta ocasión asume una apariencia polvosa que está entre cuero húmedo y tierra de una habitación antigua.
La fragancia mantiene un centro característico de pachulí que marca una pertenencia a la línea de Angel, destacando vetas verdes mentoladas potentes que en su primera etapa son mesuradas por naranja y tonka con ámbar, con la nota de crema de avellanas sintiéndose de manera poco precisa y la mayor parte del tiempo solapada por la capa principal de pachulí, destacando en el escenario de diario como un perfume de otoño e invierno por su intensidad, teniendo líneas densas que frenan un uso deportivo. En oficina el perfume presenta el mismo comportamiento que Angel en su versión original, con tonos intensos que fácilmente se vuelven intrusivos en espacios mal ventilados o si se falla en la dosis aplicada, logrando unos momentos delicados en su fase central que se perciben de manera personal o a corta distancia en el segmento informal y semiformal, planteando un efecto memoria bueno en lo potente del pachulí pero que a distancia se confunde con Angel sin alcanzar a sentir las nuevas notas que lo diferencian de su predecesor. En el lado nocturno el perfume permite una mayor libertad de aplicaciones pero sin ir hacia el lado informal adolescente, apegándose a eventos un poco más sofisticados dentro de lo semiformal pero a la vez teniendo una línea de mentol con un comportamiento lineal que frena su desempeño formal. En lo romántico el aroma puede molestar a corta y mediana distancia, sin alcanzar a plantear un escenario acogedor o sensual. Rango de edad entre 25 y 60 años.