Rock! The Night by Shakira

Esta fragancia de comienzos del 2018 sigue sobre la línea de ediciones especiales preparadas a partir de la creación de Rock! en el año 2014, destacando en esta oportunidad por venir acompañado por un par masculino que es también el primer perfume para hombre de la marca, con Rock! The Night representando la oscuridad de la noche que se ilumina con el brillo de las luces de neón de un concierto. El envase continúa con la forma de botella que recuerda una guitarra eléctrica tipo estrella, diferenciándose de las ediciones anteriores por el uso de un vidrio color violeta. En el sitio de Shakira Beauty destacan para el perfume estas notas: bergamota, damascos, peras, flor de azahar, peonías, café tostado, sándalo, vainilla y musk.

En partida el perfume sigue una línea medianamente dulce de mandarina ácida en cáscara mezclada con frutas rojas y una impresión de lavanda que pasa a los 5 minutos a una nota de flor de azahar montada sobre un fondo tibio de vainilla, teniendo el aroma a los 10 minutos una pequeña baja de intensidad sosteniéndose en caramelo alimonado que recupera a los 15 minutos los indicios de vainilla que se mezclan con naranja, mostrando a los 20 minutos una combinación centrada en madera, musk y vainilla. En fase media a los 30 minutos la fragancia se mantiene en una nota de vainilla con frutas neutras suaves y un pequeño picor al anís, moviéndose a 1 hora a una variante más tostada y levemente al caramelo de la vainilla con una base de jazmín con moras parecida a la de Ágatha Ruiz de la Prada pero mucho más polvosa y delicada. Sobre las 2 horas la fragancia se siente suave y cremosa, centrada en flores blancas con un hilo principal de vainilla que se abre a musk y gardenias ligeras con un aire polvoso de lirios del valle, incluyendo a las 3 horas matices muy tenues de peonías sobre una veta de vainilla a la crema que tiene participación de musk y fresias con residuos al alza de madera con dejos de almendras tostadas polvosas, agregando a las 4 horas aportes no ácidos de mandarina y bergamota que reducen la presencia de vainilla y dejan el efecto tibio cremoso en manos de fresias no amaderadas y lirios del valle, sintiéndose un indicio de café tostado muy suave. A las 6 horas la fragancia compacta las notas cremosas y de vainilla en puntos de polen que aíslan una línea paralela de frutas rojas a la peonía, sintiéndose más ligera la línea de vainilla a las 9 horas que se funde en un centro floral que contiene mayores aportes de madera y musk, planteando a las 12 horas un cuerpo floral neutro centrado en polen y musk con un pequeño aporte frutal fresco de la familia de la manzana sobre una base apagada de madera con vainilla. En fase final a las 24 horas el perfume destaca un efecto azucarado de vainilla con frutas neutras que tienen una pequeña influencia de peonías, sosteniéndose sobre una base floral ligera con indicios un poco más amargos de mandarina.

La fragancia tiene una presencia delicada si se piensa que es un producto inspirado en la noche, a nivel de diario teniendo un comportamiento cercano a épocas de primavera y verano que aguanta la realización de actividades deportivas ligeras en exteriores. En oficina la fragancia cumple con entregar una imagen limpia y correcta aunque sin buscar protagonismo, moviéndose en los segmentos informal y semiformal con un efecto memoria que queda dentro del promedio por un desplante acotado y casi subliminal donde sus notas son agradables pero difíciles de retener de manera independiente. A nivel nocturno el perfume necesita de sobreaplicaciones para destacar una línea cremosa de vainilla con apariencia frutal a la mandarina, cubriendo principalmente el segmento juvenil informal y pasando sin sobresaltos al escenario semiformal cumpliendo con proyectar pulcritud, faltándole complejidad y un enfoque más exótico para hacerse notar en el caso formal. En lo romántico el aroma tiene momentos gratos y acogedores que tienen la ventaja de ser no estridentes, funcionando en salidas con pareja conocida. Rango de edad entre 20 y 60 años.