CH L'Eau 2017 by Carolina Herrera
Esta fragancia del año 2017 corresponde a un relanzamiento de CH L'Eau del 2011 que se focaliza en el estilo de vida de la marca que destaca el disfrutar de la vida cambiando la alegría original de las flores de la primavera por la felicidad, belleza y romanticismo desenfadado de unas vacaciones de verano. El envase considera una botella cilíndrica similar a la de al edición del 2011 pero evitando los decorados alrededor del vidrio apegándose sólo al par de letras "CH" en rojo que cubren todo el contorno con un líquido en el interior que pasa de rosado a celeste tenue, manteniendo un tapón cilíndrico dorado y un colgante más pequeño conformado por las letras "CH" sujetas a una cinta roja, agregando una base de color rojo. En el sitio de Carolina Herrera indican dentro de la descripción del producto estas notas: limón, naranja roja, nerolí, pimienta rosada, cardamomo, flor de azahar, petit grain, jengibre, rosas, té rojo, vetiver, cedro Atlas, pachulí, cashmerán y musk
En partida el perfume presenta un aroma a té negro suave como el de la línea Eau Parfumée au Thé Rouge de Bulgari, afinando el aroma a los 5 minutos a tonos más frescos de nerolí y té verde que agregan a los 10 minutos una cáscara de lima verde con madera seca que se orienta a los 15 minutos a un petit grain amargo, estableciendo a los 20 minutos una característica más cremosa de limón que se mueve a una flor de azahar. En fase media a los 30 minutos la fragancia establece un centro de flores ácidas verdes y fragantes con un indicio de jengibre que está sobre la línea de la lima, aumentando el picor amaderado por debajo de las flores y agregando a 1 hora una sección amarga y verde de savia vegetal con una nota de mandarina concentrada y de apariencia cristalina con porciones vegetales parecidas a las de L'Occitane en Provence, pero que también por densidad bordean por momentos lo sintético. A las 2 horas la fragancia sigue moviéndose en una línea silvestre de limones, nerolí y té verde dominado por una veta paralela de mandarinas donde persiste un aire poco definido de jengibre a la cáscara de naranja, aumentando la profundidad de los cítricos que toman un matiz acuático y que agrega indicios de una fruta roja a la rosa o peonía, volviendo a las 3 horas a un cuerpo principal de té verde con secciones que siguen la línea de CK One de Calvin Klein sobre naranja y bergamota al nerolí pero destacando un punto de madera indefinido y de poco cuerpo que se apega a las características de una molécula etérea y ambiental de cashmerán, mostrando a las 4 horas una apariencia más seca de interior de cáscara de naranja que tiene desvíos masculinos discretos a perfumería masculina marina al desarrollar un tono de madera de cedro con pimienta rosada. A las 6 horas el perfume eleva una característica floral que supera los cítricos que son lentamente reemplazados por jengibre y pimienta rosada destacando a nivel secundario un cuerpo de colonia focalizado en nerolí, apareciendo ocasionalmente puntos rojos con una acidez propia de un agua de colonia que se hacen más notorios a las 9 horas siguiendo una línea amplia de grosellas que incluso pasa por moras pero tiende a jazmines con un residual de frambuesa de peonías mientras que la sección verde se apega a tallos de plantas con un limón amargo que pasa de nerolí a petit grain, produciendo a las 12 horas una impresión más floral de polen y polvo de pétalos que comienza en limas y flores de azahar junto con un acabado metálico de violetas. En fase final a las 24 horas el perfume incluye una nota especiada particular con rasgos corporales que se mezcla con la base alimonada de nerolí pasando por comino, cardamomo y sándalo, destacando en la base un tono de crema levemente frutal a la naranja con matices acuáticos marinos.
La fragancia se siente como una propuesta diferente a la edición original del 2011 del mismo nombre, estableciendo una línea con menos presencia cremosa y frutal roja favoreciendo tonos alimonados cítricos que decantan a amaderados secos, destacando a nivel de diario como un aroma fresco de exteriores de primavera y verano que aguanta un nivel mesurado de actividades deportivas. En oficina el aroma sigue una línea clásica al nerolí, menos profunda que otras propuestas como Ô d'Azur de Estée Lauder y un poco más elegante y femenino que CK One de Calvin Klein, cubriendo el segmento informal y semiformal con un efecto memoria que está levemente sobre el promedio en el momento que dominan las capas cítricas verdes. A nivel nocturno el perfume consigue en su punto medio un acabado seco que se siente más elegante para eventos semiformales de primavera y verano, con la primera capa alimonada dando un aporte ligero y fresco en salidas informales relajadas con amigos a fiestas resaltando una apariencia limpia, con ambas lineas aromáticas sin alcanzar a sostenerse en un ambiente formal. En lo romántico la sensación que dejan las notas verdes y cítricas por momentos es áspera y con un efecto destemplado en altas dosis y a corta distancia, interpretándose como una fragancia de disfrute personal de climas cálidos. Rango de edad entre 20 y 60 años.
En partida el perfume presenta un aroma a té negro suave como el de la línea Eau Parfumée au Thé Rouge de Bulgari, afinando el aroma a los 5 minutos a tonos más frescos de nerolí y té verde que agregan a los 10 minutos una cáscara de lima verde con madera seca que se orienta a los 15 minutos a un petit grain amargo, estableciendo a los 20 minutos una característica más cremosa de limón que se mueve a una flor de azahar. En fase media a los 30 minutos la fragancia establece un centro de flores ácidas verdes y fragantes con un indicio de jengibre que está sobre la línea de la lima, aumentando el picor amaderado por debajo de las flores y agregando a 1 hora una sección amarga y verde de savia vegetal con una nota de mandarina concentrada y de apariencia cristalina con porciones vegetales parecidas a las de L'Occitane en Provence, pero que también por densidad bordean por momentos lo sintético. A las 2 horas la fragancia sigue moviéndose en una línea silvestre de limones, nerolí y té verde dominado por una veta paralela de mandarinas donde persiste un aire poco definido de jengibre a la cáscara de naranja, aumentando la profundidad de los cítricos que toman un matiz acuático y que agrega indicios de una fruta roja a la rosa o peonía, volviendo a las 3 horas a un cuerpo principal de té verde con secciones que siguen la línea de CK One de Calvin Klein sobre naranja y bergamota al nerolí pero destacando un punto de madera indefinido y de poco cuerpo que se apega a las características de una molécula etérea y ambiental de cashmerán, mostrando a las 4 horas una apariencia más seca de interior de cáscara de naranja que tiene desvíos masculinos discretos a perfumería masculina marina al desarrollar un tono de madera de cedro con pimienta rosada. A las 6 horas el perfume eleva una característica floral que supera los cítricos que son lentamente reemplazados por jengibre y pimienta rosada destacando a nivel secundario un cuerpo de colonia focalizado en nerolí, apareciendo ocasionalmente puntos rojos con una acidez propia de un agua de colonia que se hacen más notorios a las 9 horas siguiendo una línea amplia de grosellas que incluso pasa por moras pero tiende a jazmines con un residual de frambuesa de peonías mientras que la sección verde se apega a tallos de plantas con un limón amargo que pasa de nerolí a petit grain, produciendo a las 12 horas una impresión más floral de polen y polvo de pétalos que comienza en limas y flores de azahar junto con un acabado metálico de violetas. En fase final a las 24 horas el perfume incluye una nota especiada particular con rasgos corporales que se mezcla con la base alimonada de nerolí pasando por comino, cardamomo y sándalo, destacando en la base un tono de crema levemente frutal a la naranja con matices acuáticos marinos.
La fragancia se siente como una propuesta diferente a la edición original del 2011 del mismo nombre, estableciendo una línea con menos presencia cremosa y frutal roja favoreciendo tonos alimonados cítricos que decantan a amaderados secos, destacando a nivel de diario como un aroma fresco de exteriores de primavera y verano que aguanta un nivel mesurado de actividades deportivas. En oficina el aroma sigue una línea clásica al nerolí, menos profunda que otras propuestas como Ô d'Azur de Estée Lauder y un poco más elegante y femenino que CK One de Calvin Klein, cubriendo el segmento informal y semiformal con un efecto memoria que está levemente sobre el promedio en el momento que dominan las capas cítricas verdes. A nivel nocturno el perfume consigue en su punto medio un acabado seco que se siente más elegante para eventos semiformales de primavera y verano, con la primera capa alimonada dando un aporte ligero y fresco en salidas informales relajadas con amigos a fiestas resaltando una apariencia limpia, con ambas lineas aromáticas sin alcanzar a sostenerse en un ambiente formal. En lo romántico la sensación que dejan las notas verdes y cítricas por momentos es áspera y con un efecto destemplado en altas dosis y a corta distancia, interpretándose como una fragancia de disfrute personal de climas cálidos. Rango de edad entre 20 y 60 años.