Gotas de Color Happy Smile by Ágatha Ruiz de la Prada
Este perfume de comienzos del 2018 se presenta como una nueva versión de Gotas de Color del 2007, siguiendo a la última edición limitada Happy Collector del año anterior pero mostrando en esta ocasión un desvío de la línea frutal que se insinúa en el colorido del frasco que es más azul que naranja y en un balance de notas de apariencia floral cremosa. El envase conserva la botella con forma de gota de la primera edición, incluyendo el vidrio transparente no esmerilado propuesto por Happy Collector pero cambiando el color del frasco y del líquido en el interior a violeta con un tapón celeste. En el sitio de Ágatha Ruiz de la Prada no aparecen referencias a esta fragancia, sin que se cuente con un listado oficial de sus notas.
En partida el perfume se siente con una mayor proporción inicial de durazno que en la versión original y agregando una nota de piña que reemplaza las primeras apariciones ácidas de cítricos a la naranja, sumando a los 5 minutos tonos cremosos de duraznos que tienen una componente floral que no llega a tuberosas y que se mantiene a los 10 minutos agregando mandarinas, estando el aroma a los 15 minutos mucho más cerca de un concepto de tuberosas para luego desviarse a los 20 minutos a frutas densas que reemplazan a la tuberosa, apuntando a duraznos y mandarinas con una capa seca de manzana. En fase media a los 30 minutos la fragancia destaca una crema más ácida que incluye limón, damascos y flores de azahar, llegando a 1 hora a una estructura más floral con tintes orientales tipo flor de cerezo centrada en fresias que asume la veta cremosa en combinación con el durazno, teniendo un grado de cercanía con Incanto Amity de Salvatore Ferragamo. A las 2 horas el perfume sigue en una línea floral dominada por duraznos cremosos y fresias alimonadas con una base amaderada de pimienta rosada sobre un fondo clásico vago de jazmines limpios que se sienten diferentes a los usados en otros perfumes de Ágatha Ruiz de la Prada de aspecto más denso y sintético, pasando a las 3 horas a un cuerpo más delicado y alimonado que reduce el aporte cremoso de durazno manteniéndose en flor de azahar y piña con picores de pimienta rosada y madera con una tendencia acuática hacia rojos de peonía, apareciendo a las 4 horas las primeras notas mejor definidas de peonías que están solapadas por mandarinas frescas al agua junto con una veta verde residual de la flor de azahar. Al superar las 6 horas la fragancia mantiene una estructura cremosa más baja al disminuir la presencia de duraznos que caen a la base, continuando en una línea de fresias menos alimonadas donde se pierde la flor de azahar y se sienten pequeñas alzas de peonías con madera a la pimienta rosada, las cuales tienen al cabo de 9 horas una inclinación a cáscara de naranja con mandarinas pero conservando un cuerpo de agua atribuido a flores menos precisas y de apariencia neutra que continúa a las 12 horas con vestigios cremosos de durazno sobre un polvoso de flores neutras. En fase final a las 24 horas la fragancia se mueve en un rango alimonado floral delicado con matices cremosos aportados por una flor de azahar verde, sintiéndose en el fondo un aporte de duraznos que absorbe las notas ácidas de piña, mandarina y naranjas.
Esta nueva versión de Gotas de Color posee una estructura aromática más compleja e incluso más adulta que la original, siguiendo una línea cremosa que resta dinamismo al perfume pero que a nivel de diario se mantiene en un escenario de primavera y verano, pudiendo adaptarse a actividades deportivas ligeras en exteriores. En oficina el perfume consigue su mejor potencial de uso igualando a otras propuestas comerciales de cuerpo femenino clásico y fresco a la vez, sin alcanzar a llegar a tuberosas pero manejando un paso por crema y frutas no exageradas que evitan la apariencia de nota sintética o de jugo en polvo de algunos productos de la marca, cubriendo el segmento informal y semiformal con un efecto memoria que está levemente sobre el promedio teniendo algunos puntos altos a cargo del efecto de crema. En el caso nocturno la fragancia mantiene la racha destacada del escenario de oficina con cremosos iniciales que llaman la atención y se proyectan mejor con sobreaplicaciones en un público adolescente informal, volviendo a niveles de aplicación normal en un publico de edad amplia en eventos semiformales de verano donde deja la idea de una fresia clásica y elegante, faltándole más notas complejas para destacar en el extremo formal pero por concepto quedando este escenario fuera de las pretensiones del perfume. En lo romántico el perfume produce una sensación acogedora y femenina en momentos puntuales y acotados de su desarrollo que podrían ser aprovechados en salidas con una pareja conocida, en general teniendo un comportamiento social correcto no necesariamente conquistador en conversaciones con desconocidos. Rango de edad entre 20 y 60 años.
En partida el perfume se siente con una mayor proporción inicial de durazno que en la versión original y agregando una nota de piña que reemplaza las primeras apariciones ácidas de cítricos a la naranja, sumando a los 5 minutos tonos cremosos de duraznos que tienen una componente floral que no llega a tuberosas y que se mantiene a los 10 minutos agregando mandarinas, estando el aroma a los 15 minutos mucho más cerca de un concepto de tuberosas para luego desviarse a los 20 minutos a frutas densas que reemplazan a la tuberosa, apuntando a duraznos y mandarinas con una capa seca de manzana. En fase media a los 30 minutos la fragancia destaca una crema más ácida que incluye limón, damascos y flores de azahar, llegando a 1 hora a una estructura más floral con tintes orientales tipo flor de cerezo centrada en fresias que asume la veta cremosa en combinación con el durazno, teniendo un grado de cercanía con Incanto Amity de Salvatore Ferragamo. A las 2 horas el perfume sigue en una línea floral dominada por duraznos cremosos y fresias alimonadas con una base amaderada de pimienta rosada sobre un fondo clásico vago de jazmines limpios que se sienten diferentes a los usados en otros perfumes de Ágatha Ruiz de la Prada de aspecto más denso y sintético, pasando a las 3 horas a un cuerpo más delicado y alimonado que reduce el aporte cremoso de durazno manteniéndose en flor de azahar y piña con picores de pimienta rosada y madera con una tendencia acuática hacia rojos de peonía, apareciendo a las 4 horas las primeras notas mejor definidas de peonías que están solapadas por mandarinas frescas al agua junto con una veta verde residual de la flor de azahar. Al superar las 6 horas la fragancia mantiene una estructura cremosa más baja al disminuir la presencia de duraznos que caen a la base, continuando en una línea de fresias menos alimonadas donde se pierde la flor de azahar y se sienten pequeñas alzas de peonías con madera a la pimienta rosada, las cuales tienen al cabo de 9 horas una inclinación a cáscara de naranja con mandarinas pero conservando un cuerpo de agua atribuido a flores menos precisas y de apariencia neutra que continúa a las 12 horas con vestigios cremosos de durazno sobre un polvoso de flores neutras. En fase final a las 24 horas la fragancia se mueve en un rango alimonado floral delicado con matices cremosos aportados por una flor de azahar verde, sintiéndose en el fondo un aporte de duraznos que absorbe las notas ácidas de piña, mandarina y naranjas.
Esta nueva versión de Gotas de Color posee una estructura aromática más compleja e incluso más adulta que la original, siguiendo una línea cremosa que resta dinamismo al perfume pero que a nivel de diario se mantiene en un escenario de primavera y verano, pudiendo adaptarse a actividades deportivas ligeras en exteriores. En oficina el perfume consigue su mejor potencial de uso igualando a otras propuestas comerciales de cuerpo femenino clásico y fresco a la vez, sin alcanzar a llegar a tuberosas pero manejando un paso por crema y frutas no exageradas que evitan la apariencia de nota sintética o de jugo en polvo de algunos productos de la marca, cubriendo el segmento informal y semiformal con un efecto memoria que está levemente sobre el promedio teniendo algunos puntos altos a cargo del efecto de crema. En el caso nocturno la fragancia mantiene la racha destacada del escenario de oficina con cremosos iniciales que llaman la atención y se proyectan mejor con sobreaplicaciones en un público adolescente informal, volviendo a niveles de aplicación normal en un publico de edad amplia en eventos semiformales de verano donde deja la idea de una fresia clásica y elegante, faltándole más notas complejas para destacar en el extremo formal pero por concepto quedando este escenario fuera de las pretensiones del perfume. En lo romántico el perfume produce una sensación acogedora y femenina en momentos puntuales y acotados de su desarrollo que podrían ser aprovechados en salidas con una pareja conocida, en general teniendo un comportamiento social correcto no necesariamente conquistador en conversaciones con desconocidos. Rango de edad entre 20 y 60 años.