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Fahrenheit Cologne by Christian Dior

Esta fragancia de comienzos del año 2016 se agrega a la serie de variantes que se han preparado por parte de la casa Dior sobre el clásico Fahrenheit de 1988 cuyo nacimiento se debió a una serie de accidentes de fabricación, con su nota central identificada como "Fût R" surgiendo de un contenedor que se dejó al sol por olvido generando un aroma intenso que luego fue analizado y reproducido, y con el frasco siendo un error en el fundido del vidrio que produjo el efecto de degradado, en particular con Fahrenheit Cologne siendo una propuesta basada en naranjas que plantea la elegancia de una colonia que incluye el poder del aroma original. El envase sigue la forma de botella cilíndrica del primer Fahrenheit que se curva y reduce en su parte superior rematando en un tapón cilíndrico, usando un degradado de colores diferente que mantiene un tono rojo en la parte superior y baja a transparente en la base. En el sitio de Dior destacan de manera básica el uso de las siguientes notas: mandarinas, violetas y cedro.

En partida el perfume se apega al tono de hule y alquitrán que caracterizan a la versión original de Fahrenheit pero mezclado con un hilo de limón en principio tenue, ocurriendo a los 5 minutos una caída de la nota del hule hacia la base favoreciendo aromas de interiores amargos de cáscara de naranja, variando a los 10 minutos el perfume hacia un cuerpo acuático compuesto por cítricos mesurados que superan el tono de hule y lo empujan hacia musgo ligero, incluyendo a los 15 minutos un adicional cítrico amargo de pomelo que es complementario a las naranjas dulces y que es acompañado a los 20 minutos por flores de azahar alineadas con las naranjas y que se apoyan en referencias ligeras del perfume original. En fase media a los 30 minutos la fragancia conserva las mismas notas de la etapa anterior pero presentando un cuerpo más acuático, traspasando el tono de hule hacia plásticos de flores de azahar con variantes secas de vetiver, apareciendo una insinuación acotada de violetas que se confunde con el dominio de mandarinas a 1 hora de aplicado. A las 2 horas la fragancia reduce el cuerpo cítrico favoreciendo un alza del centro característico de Fahrenheit, con el plástico y la nota de hule desplazándose a un iris denso parcialmente polvoso con tintes de jengibre y vetiver, destacando a las 3 horas una veta de cuero con aires de bosques y abedul donde los cítricos tienden a un aporte verde mucho más acotado que apunta a vetiver con brillos no precisos de jengibre que resalta una idea de cáscaras secas de naranja, apagándose a las 4 horas gran parte de los aportes frutales en favor de una simplificación acuática del aroma original de Fahrenheit basada en un cuero atalcado derivado de abedul y vetiver con vetas de alquitrán, surgiendo un picor más compacto de agua especiada con aspecto de jabón con ecos mucho más bajos de flor de azahar. Sobre las 6 horas el grupo de cuero con alquitrán se vuelve más fresco al agregar una línea verde originada de una flor de azahar levemente ácida que escapa por un momento a piña y luego cae a atalcados la familia de las violetas, sintiéndose a distancia de conversación la nota de cuero seco al cabo de 9 horas mientras que a corta distancia se entrecruza una línea que combina naranja con pomelo en cáscara, mostrando a las 12 horas un cuero con notas densas de violetas que incluye turbiedades de pachulí y contiene vetas intercaladas menores de naranja verde. En fase final a las 24 horas el perfume presenta una primera impresión de cuero y hule más limpio y ligero al vetiver con un acabado polvoso, desarrollando a los pocos minutos una línea de perfumería masculina clásica centrada en bergamota con una veta verde de flor de azahar donde el cuero se convierte en un aporte de madera tipo cedro.

La fragancia se presenta como una versión fresca del aroma de Fahrenheit en su edición inicial, diferenciándose en este aspecto de otras propuestas intermedias como Fahrenheit 32, Fahrenheit Absolute y Fahrenheit Parfum que buscan reinventar el aroma original, teniendo una mayor cercanía con Acqua Fahrenheit del 2011 pero siguiendo un enfoque minimalista que remata en un aroma acuático con un complemento de flor de azahar muy mesurado, cubriendo a nivel de diario el escenario de verano y llegando naturalmente al invierno como un perfume atemporal, pudiendo soportar actividades deportivas mesuradas en las primeras 3 horas de aplicado. En oficina la fragancia se siente fresca y con la sección de hule estando bajo control, produciendo ecos de referencia al primer Fahrenheit y sin confundirse con Diavolo de Antonio Banderas que también usa una nota de hule pero mucho más intensa y escapada, cubriendo el segmento informal y semiformal que llega a un nivel pulcro al pasar de la segunda mitad, teniendo un efecto memoria bueno que se sustenta en la base clásica de cuero alquitranado. En el caso nocturno la fragancia se acerca a un público más joven e informal de invierno, recuperando una soltura atemporal en eventos semiformales tipo cenas y reuniones sociales, volviendo a líneas veraniegas como una alternativa formal relajada de matrimonios. En lo romántico la mezcla de cuero, resinas oscuras y cítricos verdes se siente como un aroma atípico a la hora de establecer un ambiente de confianza, entendiéndose como una fragancia más bien llamativa que marca presencia y que se disfruta de manera personal. Rango de edad entre 25 y 60 años.