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Mia Me Mine by Halloween

Esta fragancia del año 2017 abre una nueva línea dentro de la serie de perfumes Halloween, proponiendo un concepto de fantasía parecido al de la marca Lolita Lempicka inspirado en una mujer impactante y de presencia inolvidable que siente el llamado de un jardín o bosque a perderse en una fantasía íntima y misteriosa, girando el aroma en torno al aroma de la flor Digitalis Purpurea que tiene efectos medicinales que aceleran el corazón, con el perfume reafirmando una tendencia a mostrar a Halloween como una marca juvenil independiente que se aleja de la imagen del fallecido diseñador Jesús del Pozo, cuya línea de vestuario ya fue renombrada a DelPozo. El envase presenta una nueva forma de botella circular de caras planas y base recta con un tapón transparente facetado, destacando un líquido de color violeta transparente que permite ver en la cara posterior del envase el dibujo de una flor. En el sitio de Halloween Perfumes presentan imágenes de las notas usadas que corresponden a: Digitalis purpurea, pachulí y pimienta rosada.

En partida el perfume destaca por una nota principal de pachulí confitado que incluye aires de piña y que en conjunto muestran una cercanía con el centro de Angel Eau de Toilette de Thierry Mugler pero en un formato más acaramelado, ocurriendo a los 5 minutos un cambio del aroma a rosas clásicas parecidas a las presentes en Animale de 1987 y que mantienen el punto de piña, sufriendo las rosas a los 10 minutos un descenso de su intensidad que permite el alza de secciones de tallos amaderados a la pimienta rosada que se mezclan con caramelo, volviendo lentamente a los 15 minutos las rosas en una variante dulce y licorosa con aportes de duraznos y ámbar, ocurriendo a los 20 minutos un retorno del tono acaramelado que reduce el tono de pachulí conservando a las rosas como nota central. En fase media a los 30 minutos el perfume sostiene la veta de caramelo superando a las rosas y absorbiéndolas, saliendo del rango del pachulí y proyectándose en el ambiente como el tabaco narguilé de Belle d'Opium de YSL, reapareciendo a 1 horas la nota de rosas pero en un formato más ácido que combina piñas con magnolias. Sobre las 2 horas la fragancia combina los confitados de pachulí con puntos de frambuesa sin desarrollar asociados a las rosas, manteniendo un tinte clásico de tabaco dulce y fresco de apariencia azucarada y adictiva que tiene una alta proyección ambiental con rasgos masculinos, volviéndose más profundo el aroma a las 3 horas con aparición de matices independientes como vainilla, miel, caramelo, tallos amaderados y unas rosas más intensas que se alejan de una idea clásica tipo años ochenta y que recuerdan la mezcla al azafrán de Magnifique de Lancôme y Ta'if de Ormonde Jayne, siguiendo a las 4 horas con un centro de miel y rosas que agrega frambuesas con un pachulí atalcado y mesurado. Sobre las 6 horas el perfume baja en parte su intensidad pero aumentando el dulzor de la capa de miel que incluye duraznos derivados de las rosas, polen y un punto cítrico asociado a magnolias donde el caramelo toma un aspecto azucarado con aires de vainilla que está a medio camino de un estilo oriental a la mirra con canela, focalizándose el perfume a las 9 horas en un caramelo más oscuro y ligeramente tostado próximo a resinas orientales que conservan rasgos de rosas frescas en el fondo con puntos picantes de madera de tallos, volviendo a las 12 horas los tonos de tabaco narguile con madera y ámbar acaramelado que desplazan al fondo a las rosas. En fase final a las 24 horas el perfume resalta una veta ácida de rosas frescas que se sienten más dulces que una magnolia por el aporte de caramelo y miel entregando aportes secundarios verdes que pasan por fresias, incluyendo en la base secciones tostadas de ámbar y madera con un punto de canela a la vainilla y bergamota.

La fragancia consigue un balance correcto entre una línea clásica y una moderna al mezclar rosas con acaramelados a la miel que tienen matices orientales parecidos a los de Belle d'Opium de YSL, cubriendo a nivel de diario los escenarios de invierno y verano como un perfume atemporal que no tiene rasgos deportivos. En oficina la fragancia es lo bastante flexible para mostrarse atrevida y elegante en los segmentos informal y semiformal, con una intensidad que se siente al caminar en pasillos y que logra un efecto memoria bueno en lo particular de la nota de rosas a la miel que se percibe a distancia. En el caso nocturno la fragancia tiene un dinamismo que calza en fiestas y salidas con amigos con una preferencia invernal, volviendo a un enfoque atemporal en el caso semiformal que tiene aires elegantes que se adaptan a eventos sujetos a protocolo, pudiendo ser una opción formal en alguien joven. En lo romántico los puntos dulces logran despertar curiosidad a distancia y creando un efecto adictivo que invita a seguir oliendo a corta distancia, funcionando tanto en salidas con pareja conocida como en conversaciones con desconocidos. Rango de edad entre 20 y 60 años.