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Red Vetiver by Montale

Esta fragancia, con un año de lanzamiento estimado antes del 2008 y con un nombre que en algunas ediciones aparece como "Red Vetyver", corresponde a una de las fragancias creadas por la casa Montale de Francia que fue fundada en París en el 2003 por Pierre Montale, quien fue el fundador original de Comptoir Sud Pacifique y luego viajó a Qatar y Dubai trabajando en diferentes perfumerías e incluso fabricando perfumes para la familia real en Arabia Saudita, centrando sus productos en el uso de ingredientes naturales del Medio Oriente como incienso, bálsamos, ámbar, cedro, maderas preciosas y principalmente aquilaria, que son mezclados para crear ungüentos de felicidad o pócimas de amor que continúan con su proceso de maceración después de envasadas a modo de un elixir vivo, en particular con Red Vetiver formando parte de la colección de Maderas. El envase considera una botella estándar dentro de la marca Montale, con un frasco cilíndrico de aluminio que se curva en la parte superior para rematar en un spray con un decorado en su parte baja consistente en una barra horizontal que contiene un colgante con las iniciales "MTL" correspondiente al logo de la casa Montale, todo bañado por una pintura de color rojo oscuro con letras doradas y spray también dorado. En el sitio de Montale Parfums presentan el siguiente listado oficial de notas para la fragancia: vetiver, cedro atlas, pachulí, pomelo, resina de elemí y pimienta negra.

En partida el perfume tiene un inicio suave con un tono de vetiver que incluye picores de clavo de olor y que en conjunto se enfocan hacia un cedro atlas parecido al usado en Terre d'Hermès, suavizándose está impresión a los 5 minutos al tender el aroma hacia una nota dominante de ládano concentrado donde el clavo de olor se acerca a resinas al incienso, surgiendo a los 10 minutos ideas volátiles de incienso más profundo que siguen en la línea del ládano e incluyen puntos dulces de rosas con un vetiver que absorbe al clavo de olor, manteniendo a los 15 minutos la idea de un ládano picante donde se cruza un aporte más visible de rosas dulces, desviándose a los 20 minutos el ládano hacia un vetiver más notorio y profundo de acabado dulce sin vetas verdes o alimonadas. En fase media a los 30 minutos el perfume aumenta la potencia de la nota de vetiver que se siente limpia y con mayor cantidad de tintes de madera que conservan un hilo central en ládano, disminuyendo el punto picante el clavo de olor y apareciendo ideas al borde del licor basado en apariencias frutales de rosas oscuras, llegando a 1 hora con un aroma que combina las características de un vetiver con la volatilidad dulce del ládano, sumando una nota secundaria con rasgos verdes de mandarina y pimienta blanca. A las 2 horas la fragancia vuelve a resaltar la nota de cedro atlas por encima del vetiver y volviendo a las similitudes con Terre d'Hermès al agregar una nota de naranja dulce con rasgos de pomelo rosado, existiendo diferencias en un cuerpo que se siente más ligero y dulce con tintes de incienso intercalado donde vuelve a aparecer una nota especiada que pasa de clavo de olor a jengibre asociado a los cítricos, aligerándose a las 3 horas la nota de vetiver que sigue asociada con líneas especiadas cercanas a madera y con un aire de ládano intercalado que eleva el aporte de la naranja y el pomelo que se sienten más amargos y en formato de cáscara seca con un ahumado extra de incienso, aumentando a las 4 horas la presencia de ládano que se siente más rico y asociado a tonos de incienso, con los aportes de vetiver confundiéndose con madera, especiados en pimienta con clavo de olor y las cáscaras de naranja que en este punto también se vuelven más vivas. A las 6 horas la fragancia sigue combinando un vetiver con una volatilidad fragante de ládano con naranja amarga y aportes en descenso de pimienta, ocurriendo algunos ajustes en el balance de las notas a las 9 horas en favor del vetiver que incluye una línea especiada más fría en madera y clavo de olor que desvía a nivel ambiental el aporte del ládano, cambiando a las 12 horas el grupo especiado por un cedro atlas que absorbe gran parte de las características del vetiver volviendo a traer recuerdos de Terre d'Hermès. En fase final a 24 horas del inicio el perfume se apega a una nota de cedro atlas que mantiene una buena proyección ambiental y que absorbe la presencia anterior de vetiver, persistiendo un aporte bajo de especiado menos preciso que tiende a madera.

La fragancia sigue una estructura de perfumería artesanal que difiere del enfoque comercial, con lanzamientos múltiples que en el caso de Montale llegan a 9 perfumes por año y que se basan en la intención de mostrar la riqueza del resultado de la combinación de un puñado de notas exóticas en lugar de la perfumería comercial que toma más tiempo de desarrollo para un sólo lanzamiento y que suele tener una estructura más estudiada y compleja basada en una historia o paisaje imaginario, entendiéndose la similitud de este perfume con el aroma de Terre d'Hermès como una coincidencia en el uso de un cedro atlas con cítricos en lugar de una copia intencionada de baja profundidad, con el aroma rescatando aromas clásicos provenientes del oriente con una inclinación masculina y que a nivel de diario presenta una mayor soltura de uso en épocas frescas y frías de otoño e invierno, sin tener un perfil funcional deportivo. En oficina el aroma consigue manejar una nota de vetiver dándole matices picantes que evitan que se asocie con una impresión madura más verde tipo loción de barbería como en algunos perfumes clásicos, cubriendo el segmento semiformal de manera relajada y a nivel informal en épocas muy frías, logrando un efecto memoria bueno al combinar notas precisas fáciles de distinguir en una estructura no compleja y de comportamiento con tendencia lineal. A nivel nocturno el aroma destaca algunos matices de ládano y de humo de incienso en lugares de contaminación mediana, apartándose del público adolescente y necesitando algo de edad para apreciar al perfume como una propuesta aromática, mostrándose relajado en pubs y cenas con un aire personal en eventos sociales protocolares, pudiendo llegar al nivel formal como un aroma correcto que no pretende mostrar lujo. En lo romántico algunos matices picantes del vetiver pueden molestar a corta distancia, apegándose a un perfil de disfrute personal para apreciar notas de origen oriental. Rango de edad entre 30 y 60 años.