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Pulso Christian Meier by Ésika

Esta fragancia del año 2009, corresponde a la primera asociación entre la marca Ésika, del grupo latinoamericano Belcorp, y el actor peruano Christian Meier, con Pulso planteando la característica seductora e irresistible del hombre latinoamericano por medio de matices enigmáticos con tintes masculinos de perfumería clásica dentro de una línea herbal. El envase considera un diseño de botella de base triangular que se tuerce a medida que asciende, incluyendo una muesca en uno de los bordes que facilita la apertura del tapón, todo en color negro. En el sitio de Esika señalan las siguientes notas básicas para la fragancia: cardamomo, tabaco y cedro.

En la partida la fragancia establece una línea aromática principal que se desarrolla en torno a cuero y tabaco dulce montada sobre una veta verde de bosques, incluyendo a los 5 minutos derivadas hacia lavanda y especiados combinados que se afinan a los 10 minutos en canela y salvia, asentando a los 15 minutos un fondo de fruta madura que no alcanza a llegar a granos de tonka y se mantiene en torno a una nota de cuero, afinando a los 20 minutos un tono verde en mentol de cedro sobre una veta de naranja densa. En fase media a los 30 minutos el perfume resalta un amargo de salvia que complementa a la veta verde que comienza en cedro y se desplaza a lavanda y cardamomo sobre cuero húmedo, afinando a 1 hora un cuerpo especiado frío que combina un cardamomo más limpio como el de Déclaration de Cartier pero mezclado con pimienta y clavo de olor sobre un punto dulce de ámbar turbio que contiene residuos de tonka. A las 2 horas la fragancia elimina la línea de cuero oscuro, con el aroma volviéndose más limpio en torno a ámbar y lavanda con tabaco dulce, estableciendo una base de estilo clásico de perfumería masculina en sándalo y pimienta donde la salvia varía hacia violetas y agregando un punto tibio en ascenso que recuerda a una molécula de cashmerán, con el aroma volviendo a rebalancearse a las 3 horas con mezclas dulces de ámbar y granos de tonka a la vainilla con un tono húmedo que combina cuero y pachulí, refrescándose el aroma a las 4 horas en una combinación más limpia de ámbar y lavanda fresca no densa mezclada con especiados amaderados donde la molécula de cashmerán se mantiene como centro dominante a nivel ambiental, ocasionalmente con la lavanda tendiendo hacia un ámbar gris al licor por efecto del grano de tonka. A las 6 horas la fragancia bajen en intensidad sosteniéndose en notas superiores de tonka y ámbar gris con una base verde que combina salvia y pachulí desde donde vuelve a surgir un punto de cuero especiado con madera, volviendo a suavizarse el aroma a las 9 horas eliminando la mayoría de los tonos oscuros de cuero y madera privilegiado un centro cálido que va entre un musk y un grano de tonka depurado con efectos de cashmerán, manteniendo a las 12 horas un tono tibio que en esta ocasión se aproxima a nuez moscada y sándalo. En fase final a 24 horas de aplicado el perfume se siente más suave siguiendo una línea de ámbar tibio con menos madera y que todavía contiene ecos menores de tonka y cashmerán, beneficiando una base especiada en torno a canela que incluyendo en la base puntos turbios verdes de salvia, mentol de pachulí con citronela y pimienta.

La fragancia evita caer en un segmento de perfumería masculina clásica o tradicional planteando aportes mesurados de madera y especiados que se diluyen en un centro de molécula de cashmerán que es la nota que otorga un tono cálido al perfume, complementándolo con puntos de cuero, tonka y ámbar que entregan una profundidad suficiente para que el aroma se sienta como un atemporal de invierno y verano en el escenario de diario, incluso aceptando un uso deportivo mesurado. En oficina el aroma privilegia una imagen empática por encima de una elegancia compleja, con tonos gratos y no intrusivos a nivel ambiental que se adaptan al vestuario informal o semiformal, con un efecto memoria que tiene dificultades para salir de lo mediano debido a una estructura aromática compacta sin notas extras que sobresalgan por encima del cashmerán. A nivel nocturno la fragancia se siente cálida y limpia, teniendo un mejor desplante en ambientes sin contaminación pero sosteniéndose en reuniones informales con amigos en pubs e incluso en fiestas con un público joven, con el punto de lavanda al ámbar gris ubicándose a nivel semiformal como un aporte serio no maduro, faltándole complejidad a la fragancia para mostrarse como un perfume formal. En lo romántico la mezcla de notas cumple con tener una presencia cálida y grata que no molesta en salidas con una pareja conocida, manteniendo una línea correcta y fresca sin intenciones sensuales en conversaciones con gente que se conoce por primera vez. Rango de edad entre 20 y 60 años.