To Be Rebel by Police

Esta fragancia aparecida durante el año 2016 se suma a la línea de perfumes To Be de la marca de anteojos italiana Police, con estos productos teniendo en común el uso de una botella con forma de cráneo humano, donde Rebel busca mostrar un aroma único y con personalidad transgresora que se inspira en el movimiento punk en Inglaterra de mediados de la década de 1970 caracterizado por un corte de cabello rapado con una sección erizada en el centro. El envase sigue la forma de cráneo de la serie To Be, con la etiqueta Police en metal colocada en la zona de los dientes, destacando el uso de un vidrio de color azul intenso y un tapón rojo con la forma de un mechón de cabello en estilo punk o mohicano. En el sitio de Mavive, fabricante de los perfumes de Police: destacan las siguientes notas: hojas de violeta, pomelo, nuez moscada, salvia, flor de azahar, acordes marinos, vetiver, musk y liquidámbar.

En partida la fragancia presenta combinaciones de limón y pomelo amarillo sobre un fondo marino que posee referencias a un vetiver amaderado no verde, evolucionando el pomelo a los 5 minutos y adquiriendo un acabado clásico que recuerda la perfumería masculina limpia de la década de los años 90 y con un aire italiano mediterráneo, incluyendo a 10 minutos matices verdes de mandarina mezclados con un fondo marino más salado, definiendo a los 15 minutos presencias florales alimonadas no plásticas centradas en una flor de azahar como una evolución del pomelo, llegando a los 20 minutos a un tinte de crema cítrica con dejos de lavanda dentro de una línea limpia. En fase media a los 30 minutos el perfume aumenta en proyección siguiendo un perfil refrescante en un pomelo más verde que reduce el aporte de la capa floral la cual presenta un rasgo plástico que se acerca a granos de tonka con madera, siguiendo en este misma tendencia con apariciones de frutales maduros que comparten rasgos con la sección marina, llegando a 1 hora a una salvia bien controlada que aporta un tinte metálico en común con el pomelo, con el grano de tonka desplazándose a madera, ámbar y cuero. A las 2 horas la fragancia presenta tonalidades verdes plásticas que combinan la flor de azahar con pomelo y tintes cremosos de tonka con porciones ásperas mínimas que están entre salvia, vetiver, hojas de lavanda y bayas de enebro, surgiendo del pomelo y del grano de tonka una derivada frutal madura que se enfoca a mandarinas y piña con un dejo de algas marinas basadas en iris con madera, disminuyendo el aporte de aire marino y algas a las 3 horas combinando tonka y madera con pomelo, crema de duraznos y un alza limpia de vetiver fresco, adquiriendo a las 4 horas una apariencia plástica alimonada más cálida que recuerda parcialmente un estilo de colonia fresca al nerolí y enebro con aportes infantiles en violetas con vainilla como en Le Male de Gaultier, con la sección metálica volviendo a aparecer como un vetiver clásico con aportes de cáscara de pomelo. A las 6 horas el perfume retoma una línea de pomelo verde de acabado amargo y al agua que es seguido por vetas marinas, dando una impresión floral que combina jazmines y loto con flor de azahar resaltando secciones de madera que se vuelven especiadas hacia el lado de la pimienta blanca, conservando del matiz infantil a las 9 horas sólo la línea de limón y llevando la vainilla con violetas a un aroma al musk de piel cercanos a resinas inciensadas y especiados a la madera con influencias de pomelo y flores neutras frescas, incluyendo a las 12 horas aportes más notorios de lavanda jabonosa, hojas de piña y bayas de enebro que presentan un aire de perfumería marina, seguidos de un especiado de apariencia anestésica que va entre canela y clavo de olor sobre un sándalo clásico con cuero que contiene al pomelo. En fase final a 24 horas del inicio la fragancia sostiene un aroma de cuerpo marino basado en pomelo con un adicional floral limpio a la flor de azahar y pequeños aportes de lavanda que crean la impresión de un ámbar gris, incluyendo secciones amargas similares a la quinina de Laguna Homme de Salvador Dalí con un aporte ligero de especiado a la nuez moscada.

A pesar de lo rupturista o agresivo que pueda sonar el nombre Rebel, la fragancia presenta características que hacen eco a los perfumes representativos de la perfumería masculina clásica de finales de los años 80 y comienzos de la década del 90, con aportes de pomelo fresco y de acabado brillante sobre madera limpia y tonos marinos fríos donde destaca un buen manejo de una nota de salvia que no cae dentro de una categoría de desodorantes cotidianos, mostrándose a nivel de diario como una fragancia principalmente primaveral y veraniega de exteriores y con una apariencia social semiformal que aguanta actividades deportivas intensas manteniendo un cuerpo frío. En oficina el perfume se adapta al vestuario cubriendo el segmento informal y semiformal favoreciendo una apariencia pulcra y dinámica, siguiendo un perfil correcto capaz de hacerse notar en conversaciones con colegas o reuniones donde es necesario mostrar una autoridad fresca de verano, teniendo un efecto memoria que está por encima de lo mediano al combinar un aroma lineal fácil de recordar y que produce ecos de un aroma conocido, sumando una intensidad que se siente con fuerza a distancia de conversación y que se puede potenciar de manera no intrusiva con sobreaplicaciones. En el caso nocturno el perfume todavía es capaz de llamar la atención en un público joven, mostrando pretensiones de pulcritud elegante que puede que no sean apreciadas por el segmento adolescente, teniendo soltura de uso en escenarios informales y semiformales, pudiendo llegar al caso formal de verano a partir de las 4 horas cuando resalta la veta de vetiver. En lo romántico el aroma se siente sincero, favoreciendo una imagen masculina natural por encima de giros exóticos adicionales que fomenten una intención sensual, apuntando a ser una fragancia acogedora en salidas con pareja conocida. Rango de edad entre 20 y 60 años.