Coffee Woman by O Boticário

Este perfume del 2009, creado por la marca de cosméticos de Brasil O Boticário, se encuentra asociada con una versión masculina aparecida al mismo tiempo y ambas inspirándose en una nota central de café de cepa Arábica que busca agudizar y despertar los sentidos, siendo complementado en el caso femenino con notas frutales y tintes de vainilla que se orientan hacia mujeres con personalidad sofisticada, contemporánea y cautivadora. El envase considera una forma de botella rectangular y tapón recto horizontal que deriva de la versión masculina, curvando las caras laterales y reduciendo el ancho de la base junto con un cambio de color del vidrio a un tono marrón más suave, conservando una hendidura esférica en la parte baja de las caras frontal y posterior. En el sitio de O Boticário entregan el siguiente listado de notas: bergamota, manzana, hojas verdes, jazmín, flor de azahar, café, benjuí, ámbar, musk, sándalo y vainilla.

En partida el perfume tiene una presencia potente y compacta en frutales confusos que pueden tener un origen en frutas locales de Brasil y que aparecen combinados con rosas, agregando a 5 minutos una base de talco de violetas que va en aumento y que equipara al grupo frutal a los 10 minutos definiendo una nueva base de ámbar, presentando el aroma a 15 minutos un cruce breve por anís y regaliz asociado a las violetas, manteniendo una estructura estable a 20 minutos en violetas y anís con rosas. En fase media a los 30 minutos la fragancia combina los tintes principales de frutas con las capas florales, potenciando las rosas y desviándolas hacia magnolias que se mueven a la par con los frutos rojos manteniendo una base de características polvosas que se aleja de las violetas, incluyendo a 1 hora del inicio puntos de naranjas y peonías que se ubican en el nivel superior sobre una base de polen y tallos picantes. A las 2 horas la fragancia cambia el aspecto de las notas de fruta que se vuelven más dulces y concentradas como en una mermelada, con la base polvosa apuntando a tonalidades de pétalos de flores y surgiendo indicios de madera próximos a café, con la capa frutal yendo a las 3 horas hacia un ácido de mandarinas sobre atacados neutros y madera cálida donde el punto de café es absorbido por tallos de rosas, llegando a las 4 horas a un formato más ácido y seco en duraznos maduros con vainilla, tonka y madera cálida al ámbar, perdiendo en este punto la nota de café. Sobre las 6 horas la fragancia alcanza un acabado más polvoso con aires de rosas y vainilla más un picor de tallos que deriva hacia variantes de pimienta no negra, sumando a las 9 horas un aire de cacao con pachulí cercano a la vainilla, mostrando a las 12 horas una flor clásica que comienza en jazmín y se abre a variantes de violetas e iris terroso con un punto dulce a la miel tipo ylang-ylang. En fase final a las 24 horas el perfume posee características de fruta madura al ámbar con duraznos que se sienten muy fríos como para asumir un origen en tonka, mezclados con vainilla licorosa a la madera y un picor discreto de tallos sobre iris y bergamota.

La fragancia se ubica en un punto intermedio entre un frutal y un floral sobre una base que posee referencias de perfumería clásica en rosas con talco de violetas con un final en jazmín e ylang-ylang, destacando a nivel de diario como un aroma atemporal que no posee rasgos deportivos. En oficina el aroma se mueve en una línea clásica discreta, con un aporte de secos de madera que lo aleja de una imagen juvenil e inclinándose a un segmento semiformal menos optimista o brillante, teniendo poca fuerza para mostrarse autoritario y con un efecto memoria que se sostiene dentro de lo mediano en combinaciones frutales rojas que se confunden con propuestas de otros perfumes. A nivel nocturno el perfume requiere de algunas horas de evolución para poder resaltar la sección media de cacao que destaca en espacios cerrados como una propuesta cálida para épocas invernales, cubriendo los segmentos de informal maduro a semiformal más joven, quedando corto en presencia en el campo formal. En lo romántico las secciones secundarias en torno a las frutas y flores poseen rasgos ásperos que reducen su potencial sensual, apuntando hacia una línea de disfrute personal. Rango de edad entre 25 y 60 años.