Z Zegna Energy by Ermenegildo Zegna

Esta fragancia del año 2015 se agrega a la colección de perfumes de la marca de vestuario y accesorios masculinos Ermenegildo Zegna, en particular con Z Zegna Energy proponiéndose como una variante de Z Zegna del 2005 y siguiendo a las versiones limitadas Extreme del 2007 y Fresh del 2008, con Energy resaltando una propuesta más viva centrada en el uso de cítricos combinados con grupos florales sobre una base terrosa sutil. El envase usa el mismo diseño de botella de Z Zegna en vidrio transparente rodeado de una franja plástica de color negro que pasa por la base y costados de la botella elevándose en la parte superior y formando un arco que se une a la válvula del spray, destacando un líquido transparente levemente amarillo en su interior y cambiando la tipografía d ela cara frontal que usa letras rectas de borde delgado sin recurrir al logo de una gran "Z" con la palabra "Zegna" en el centro. En el sitio de ventas de Zegna destacan las siguientes notas básicas: hojas de limón, raíz de Angélica ("Angelica archangelica" o Hierba del Espíritu Santo, una planta medicinal con aroma similar al ajenjo, anís y perejil), gálbano y mandarina.

En partida la fragancia presenta una nota principal de nerolí de aspecto amargo que se combina con secos de vetiver que contiene referencias a amaderados suaves con un aire a loción clásica de barbería, presentando a 5 minutos una baja de intensidad breve donde el nerolí se vuelve más amargo y cambiando el aporte del vetiver por características de flor de azahar solapada, pasando a 10 minutos a un aspecto más fresco de agua de colonia clásica por efecto de la disminución del vetiver y por ascensos de la nota de madera que se vuelve ambarada, desarrollando a 15 minutos un acabado de resina fragante que se mantiene en una línea secundaria junto con cambios en el nerolí que se acerca al lado verde de tallos, llegando a 20 minutos con un aroma que incluye mayores proporciones de madera con un aire de lavanda. En fase media a los 30 minutos se siente una reducción del nerolí en favor de acabados a la madera que incluyen un retorno acotado de vetiver de aspecto más terroso que incluye variantes hacia cuero e iris, sosteniendo un punto dulce de ámbar débil que se confunde con dejos de bergamota, sumando a 1 hora de aplicado una variante más tenue del grupo verde que se aproxima a herbales de jardín mediterráneo en tomillo con verbena y un áspero de orégano. Al pasar de las 2 horas el perfume cambia su aroma hacia bergamotas densas levemente a la pimienta como en Sauvage de Dior pero agregando un matiz polvoso en la base que mezcla maderas suaves con un aire de hojas de lavanda tipo romero a la baja, definiendo la pimienta hacia un cardamomo de presencia más verde que absorbe la lavanda y retomando a las 3 horas una impresión de vetiver más fresco que contiene referencias a ajenjo y aromas de semillas de anís con un limón en cáscara más verde y apagado sobre ámbar, bajando en intensidad el aroma a las 4 horas centrándose en una madera fresca que contiene referencias limpias a vetiver con un alimonado más dulce y menos verde a la bergamota que se siente más brillante por el aporte de especiados ligeros. A las 6 horas aumenta la presencia de especiados que equiparan a la madera, enviando a los alimonados al fondo dentro de una capa verde donde vuelve a resaltar el vetiver dentro de una línea acuática de raíces y arroyos como en Guerlain Homme, destacando a las 9 horas variantes de la madera del vetiver que va hacia especiados suaves en nuez moscada, cardamomo y pimienta no negra, mostrando a las 12 horas una apertura en la pimienta que se abre a limones verdes. En fase final a las 24 horas el perfume conserva una carga de limón perceptible a distancia sobre una base verde con influencia menor de lavanda, mostrando a corta distancia un predominio de especiados amaderados en torno a pimienta no negra y cardamomo con influencia de vetiver y resinas suaves al ámbar a medio camino de un grano de tonka.

La fragancia muestra un apego a un estilo de perfumería clásico, con referencias a estilos mediterráneos donde se siente una presencia de limones sobre una capa seca que en esta ocasión es madera con vetiver en lugar de terrosos al jengibre, con un aroma ligero que posee un brillo optimista en el limón con especiados en su punto medio y que a nivel de diario se sostiene en épocas cálidas de primavera y verano, pudiendo aceptar la realización de algunas actividades deportivas mesuradas al salir de la fase de vetiver clásico. En oficina la fragancia se apega a un enfoque limpio y clásico al limón, inicialmente maduro al usar nerolí de colonia con vetiver pero luego relajándose, volviéndose más ligero y encajando con situaciones informales y semiformales de acuerdo al vestuario, con el efecto memoria pudiendo verse afectado por su intensidad ya que al no tener notas particulares aumentadas se confunde con otros perfumes que siguen el mismo perfil aromático. En el caso nocturno el aroma requiere de sobreaplicaciones para destacar en espacios limpios de verano, tomando un matiz menos adolescente y con una personalidad más elegante y desarrollada de imagen pulcra en reuniones con amigos y cenas un poco más producidas, sintiéndose muy serio en fiestas relajadas y poco complejo en eventos de gala. En lo romántico el aroma a pesar de seguir líneas clásicas tiene momentos acogedores en la estructura de limón especiado con madera y que suele tener adeptos fieles en el público femenino, más apegado a casos de pareja conocida que de conquistas de gente que se conoce por primera vez. Rango de edad entre 25 y 60 años.