Joop! Femme by Joop!
Esta fragancia de 1987 corresponde al primer perfume de la marca Joop! fundada por el diseñador Wolfgang Joop como complemento a su línea de vestuario y apegándose a una línea aromática que comparte características florales y aldehídicas de la época, siendo más conocida la serie de fragancias masculinas de la marca que comenzaron en 1989 con Joop! Homme y que plantearon en sus primeras versiones el uso de color rosado como símbolo de hombres reales que se atreven. El envase propone una forma de botella semicilíndrica, similar a la usada por Joop! Homme 2 años después pero con la parte curva hacia el frente llevando el impreso de Joop!, con un tapón transparente y un líquido en su interior en color amarillo. En el sitio de Joop! y en el de Coty, fabricante de los perfumes de la marca desde 1987, no entregan detalles de la composición aromática de esta fragancia.
En partida la fragancia presenta un aroma intenso y cálido centrado en una flor de azahar cremosa y con matices plásticos que bordean un jazmín siguiendo un perfil parecido al de Lou Lou de Cacharel, aproximándose por el lado de la crema a tuberosas mezcladas con tonos especiados que sumados a la flor de azahar crean una impresión de fragancia masculina, abriendo sobre los 5 minutos la capa cremosa hacia resinas cálidas con puntos frutales discretos que dan un aire de Red Door de Elizabeth Arden mezclado con tonalidades chiprés, enfocando a 10 minutos parte de los picores de especiados hacia clavo de olor, canela y pimienta rosada mezclada con inciensos que se inclinan hacia ámbar a los 15 minutos y se abren a duraznos y gardenias con madera, siguiendo una evolución lenta que resalta aportes de jazmín a los 20 minutos. En fase media sobre los 30 minutos la fragancia se orienta con más fuerza hacia un aroma más jabonoso de jazmín clásico, surgiendo mezclas de resinas cruzadas con rosas y flor de azahar que poseen una profundidad natural parecida a la presente en algunos perfumes de la marca Lush, combinando el jazmín jabonoso con tallos de rosas y bases de inciensos frescos que incluyen un fondo de corte aldehídico al alza al cabo de 1 hora de aplicado. A las 2 horas la fragancia se mantiene con una estela aromática notoria en florales densos de gardenias y tuberosas con menos jazmín y una base de madera al sándalo frío con especiados menores que se apegan a pimienta rosada de tallos, dando un efecto chiprés general que incluye un punto particular de resina inciensada y que permite destacar en paralelo una nueva alza del tono de jabón de jazmín que se mezcla con ylang-ylang amielado y flor de azahar, aumentando a 3 horas la carga de miel que eleva el dulzor del ámbar y la frescura de las capas de incienso con tuberosas, con el ylang-ylang uniéndose al jazmín y a la flor de azahar tendiendo en conjunto a una mezcla también dulce basada en polen, llegando a 4 horas con una variante un poco más sucia de las resinas que contienen un mayor aporte de florales intercalados y repitiendo ideas de inciensos no ahumados de la marca Lush con flor de azahar. A las 6 horas el perfume une las vetas plásticas de flor de azahar con las resinas obteniendo un aroma mucho más fragante que se aleja del incienso y se aproxima a flores con miel que contienen rasgos de frutas ácidas, con indicios de especiados de la familia de la pimienta rosada donde resalta una semilla de cilantro alimonada suave tipo tallos, combinando a las 9 horas tonos de duraznos de gardenias y tuberosas con un ácido de magnolias inserto dentro de un marco limpio de ámbar que destaca con más fuerza a las 12 horas, mezclando ideas de jabón de jazmín con ylang-ylang, verdes de flor de azahar y ámbar. En fase final al alcanzar las 24 horas de aplicado la fragancia baja parte de su intensidad sosteniendo la misma estructura aromática de las fases anteriores, con una resina dulce levemente adictiva con influencia de florales densos con rasgos frutales y puntos amielados que absorben tintes especiados, girando en ideas de ylang-ylang, tuberosas, gardenias, jazmín y una flor de azahar más alimonada con semillas de cilantro y pimienta rosada.
La fragancia muestra una potencia floral característica de los años ochenta, contemporánea con otras propuestas como Lou Lou de Cacharel y Red Door de Elizabeth Arden, tomando una faceta menos cargada a chiprés, rosas o aldehídicos a la civeta del comienzo de esa década, manejando un escenario de diario cercano a la primavera y verano con una opción de tipo atemporal de invierno bajo techo que aprovecha las secciones de incienso, sin ir por el lado deportivo. En oficina el estilo del perfume se apega a líneas serias y elegantes de tipo profesional, que complementan una idea de autoridad en reuniones o al moverse en pasillos, moviéndose en un rango semiformal que considera extremos más formales a nivel joven y con vestuario pulcro y que se desplazan hacia un desplante más natural y menos estricto a mayor edad, logrando un efecto memoria sobre lo mediano al desligarse de ideas de perfumería contemporánea combinadas con una buena estela ambiental y una linealidad estable en algunas secciones. En el caso nocturno la fragancia se mantiene en una línea elegante, algo rígida o mal comprendida en el segmento adolescente de fiestas y que se muestra con mejor potencial en eventos con cierta producción como reuniones sociales, cenas e incluso matrimonios y galas, pudiendo ser una opción formal de perfumería clásica en alguien joven. En lo romántico la mezcla de resinas con flores crea efectos cálidos acogedores que consiguen crear un ambiente sensual de conquista, con desconocidos o con pareja conocida, con la veta de jazmín al jabón reduciendo por momentos esta impresión en las primeras horas. Rango de edad entre 25 y 60 años.